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A veces no es la receta, es la mano

Jueves, 24 de julio de 2014 01:30
SUSANA ANTONIA IBARRA FUE LA GANADORA DEL TERCER PREMIO.
"¿Y qué tal si me presento en el concurso de la empanada?", le preguntó Susana a sus hijos tras leer una convocatoria publicada en el diario. Dudaba. Ellos la alentaron. Cuando se convenció de hacerlo preparó todo lo necesario para hacer muchas empanadas y, el domingo, instaló su puesto en la playa del Híper Libertad. Para su sorpresa, ganó el tercer premio de 47º Concurso de la Empanada Salteña: $2000 y una cocina. "Ni me lo esperaba. Imagínese que entre 200 participantes, algunos que participan desde hace años, no es nada fácil", dijo Susana Antonia Ibarra a El Tribuno. "Es una satisfacción muy grande, una alegría, una emoción gigante...", expresó luego. El domingo, con la ayuda de su hija Analía y su nuera Carla, hizo 800 docenas: vendió 700 y lo que sobró lo llevó a Guachipas. También lo vendió. Y fue la primera vez que participó en este tradicional certamen que organiza El Tribuno, aunque ya había participado en otros, en su pueblo.
Susana es oriunda de Guachipas. Hace siete años que vive en la capital salteña y trabaja cuidando a un señor de 101 años, en el centro de la ciudad. Cuenta que fue su madre quien le enseñó a hacer empanadas. Cuando era niña vivía en Sauce Redondo, en Guachipas, y todos los domingos, junto a su hermano José Ibarra, salían a vender a caballo, casa por casa. Antes, ayudaba a su mamá a hacer el repulgue y a fritarlas. Pero prestaba mucha atención al momento en que ella elaboraba el recado. Así aprendió a hacer estas empanadas que están en el podio de las más ricas de Salta.
Susana tiene ocho hermanos y cuenta que por eso debieron trabajar desde chicos. A los 15 cuidaba a niños y a los 18 se casó y tuvo a su primera hija. Pero siempre hizo empanadas para vender. Hoy recibe encargos por teléfono al 154772810.
Ella, que tiene 3 hijos, 7 nietos y otro en camino, dice que aún no sabe qué hará con el dinero que ganó en el certamen aunque desea comprar muebles para participar en los próximos certámenes. "Para poder poner el stand el domingo tuve que pedir prestado muebles a un fortín de gauchos", contó.
Secretos y condimentos
Dice Susana que además de picar la carne con cuchillo, el secreto para hacer unas buenas empanadas tiene que ver con los condimentos. La empanada salteña lleva comino, pimentón y ají. "Este último es muy importante porque le da el toque final de sabor. No debe estar muy picante pero sí darle un toquecito a las empanadas", dice Susana. También -explicó- hay que ser cuidadosos con la sal. "Si el recado sale salado es imposible arreglarlo, pero si le falta, la solución es hacer hervir las papas con sal, antes de agregarlas al resto de la preparación, porque es uno de los últimos ingredientes que se incorpora", aconsejó.
Ella no se guarda los secretos, pero dice que a veces no depende tanto de la receta ni de los secretos, sino de "la mano" del cocinero. "Muchos me preguntan cómo hacer las empanadas y yo les enseño, pero no siempre les salen igual", cuenta Susana.
Otro secreto: los condimentos se colocan antes de agregar la carne. Uno más: a los discos se los hace con el agua en la que se hirvieron las papas. "Así salen más suavecitos y lindos", aseguró Susana.

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"¿Y qué tal si me presento en el concurso de la empanada?", le preguntó Susana a sus hijos tras leer una convocatoria publicada en el diario. Dudaba. Ellos la alentaron. Cuando se convenció de hacerlo preparó todo lo necesario para hacer muchas empanadas y, el domingo, instaló su puesto en la playa del Híper Libertad. Para su sorpresa, ganó el tercer premio de 47º Concurso de la Empanada Salteña: $2000 y una cocina. "Ni me lo esperaba. Imagínese que entre 200 participantes, algunos que participan desde hace años, no es nada fácil", dijo Susana Antonia Ibarra a El Tribuno. "Es una satisfacción muy grande, una alegría, una emoción gigante...", expresó luego. El domingo, con la ayuda de su hija Analía y su nuera Carla, hizo 800 docenas: vendió 700 y lo que sobró lo llevó a Guachipas. También lo vendió. Y fue la primera vez que participó en este tradicional certamen que organiza El Tribuno, aunque ya había participado en otros, en su pueblo.
Susana es oriunda de Guachipas. Hace siete años que vive en la capital salteña y trabaja cuidando a un señor de 101 años, en el centro de la ciudad. Cuenta que fue su madre quien le enseñó a hacer empanadas. Cuando era niña vivía en Sauce Redondo, en Guachipas, y todos los domingos, junto a su hermano José Ibarra, salían a vender a caballo, casa por casa. Antes, ayudaba a su mamá a hacer el repulgue y a fritarlas. Pero prestaba mucha atención al momento en que ella elaboraba el recado. Así aprendió a hacer estas empanadas que están en el podio de las más ricas de Salta.
Susana tiene ocho hermanos y cuenta que por eso debieron trabajar desde chicos. A los 15 cuidaba a niños y a los 18 se casó y tuvo a su primera hija. Pero siempre hizo empanadas para vender. Hoy recibe encargos por teléfono al 154772810.
Ella, que tiene 3 hijos, 7 nietos y otro en camino, dice que aún no sabe qué hará con el dinero que ganó en el certamen aunque desea comprar muebles para participar en los próximos certámenes. "Para poder poner el stand el domingo tuve que pedir prestado muebles a un fortín de gauchos", contó.
Secretos y condimentos
Dice Susana que además de picar la carne con cuchillo, el secreto para hacer unas buenas empanadas tiene que ver con los condimentos. La empanada salteña lleva comino, pimentón y ají. "Este último es muy importante porque le da el toque final de sabor. No debe estar muy picante pero sí darle un toquecito a las empanadas", dice Susana. También -explicó- hay que ser cuidadosos con la sal. "Si el recado sale salado es imposible arreglarlo, pero si le falta, la solución es hacer hervir las papas con sal, antes de agregarlas al resto de la preparación, porque es uno de los últimos ingredientes que se incorpora", aconsejó.
Ella no se guarda los secretos, pero dice que a veces no depende tanto de la receta ni de los secretos, sino de "la mano" del cocinero. "Muchos me preguntan cómo hacer las empanadas y yo les enseño, pero no siempre les salen igual", cuenta Susana.
Otro secreto: los condimentos se colocan antes de agregar la carne. Uno más: a los discos se los hace con el agua en la que se hirvieron las papas. "Así salen más suavecitos y lindos", aseguró Susana.

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