Un desgraciado y lamentable hecho ocurrió el sábado cuando una familia se disponía a celebrar el triunfo futbolístico de Argentina en el Mundial de Brasil, con un rico asado. En un momento dado un niño de diez años se atragantó con un pedazo de carne asada, ante la desesperación y la aflicción de toda su familia. El menor, tras ser trasladado de urgencia, ingresó ya sin vida al hospital local.
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Un desgraciado y lamentable hecho ocurrió el sábado cuando una familia se disponía a celebrar el triunfo futbolístico de Argentina en el Mundial de Brasil, con un rico asado. En un momento dado un niño de diez años se atragantó con un pedazo de carne asada, ante la desesperación y la aflicción de toda su familia. El menor, tras ser trasladado de urgencia, ingresó ya sin vida al hospital local.
Según la Policía, la muerte se produjo cuando el menor almorzaba en compañía de su familia: se ahogó con un pedazo de carne asada.
Lo que había comenzado con un momento de gran felicidad terminó siendo una verdadera desgracia para la familia en San Antonio de los Cobres, localidad salteña que quedó consternada con lo sucedido.
Si bien el cuidado de los chicos al momento de comer siempre debe estar bajo el control de los mayores, este caso resultó atípico ya que accidentes de esta naturaleza suelen darse en bebés y niños pequeños.
La tragedia vivida y su desenlace toma dimensión ya que situaciones como esta quedan salvadas por la intervención de terceros con simples técnicas de primeros auxilios.
Tal es así que en el pueblo comentan que ni el más pesimista hubiera podido imaginar un final así para un niño.
Sin embargo lo inevitable sucedió y fue cerca de las 15 en una vivienda ubicada en barrio La Usina de la localidad puneña.
Luego de intentar socorrer a su hijo, en una situación de extrema desesperación, el papá trasladó al niño de 10 años al hospital local, donde el chico ingresó sin vida. El progenitor, con todo el dolor en el alma, manifestó que su hijo se encontraba comiendo carne y en un momento determinado se ahogó. Todo sucedió en cuestión de segundos, sin que los presentes pudieran hacer nada para salvarlo.
El médico legal de la Policía determinó, a través de la autopsia, que el lamentable deceso del menor se produjo por “broncoaspiración de alimento”.