La tarea estuvo a cargo de formadores de Defensa Civil.
Participaron las comunidades educativas de las escuelas Lilia Cardozo de Mariño, Bicentenario de la Patria, Presbítero Pedro Ortiz de Zárate, Centro de Desarrollo Infantil San Francisco Solano y del colegio Nuestra Señora del Huerto.
Las actividades consistieron en abordar una situación hipotética de sismo en la que se promueve la participación.
"Este tipo de ejercicio facilita la toma de decisiones por parte de los participantes que juegan distintos roles", explicaron desde el organismo provincial.
Con ese fin se les brinda información, tanto a los alumnos como a los docentes. Esto les permite practicar y familiarizarse aunque sea por escrito o en forma oral, porque generalmente en los ejercicios de simulación para emergencias se exalta la cooperación, el trabajo en equipo, la responsabilidad y la solidaridad.
En forma paralela se les enseña a los participantes a tomar sus propias decisiones en caso de emergencia, en base a las consecuencias que acarrean cada una de ellas.
En síntesis, estas prácticas ayudan a evaluar planes de operaciones ante un sismo, la capacidad de respuesta de los organismos responsables de brindar atención en la emergencia, proporcionan entrenamiento a los responsables de grupos humanos y a la población involucrada.
También los ejercicios apuntan a mejorar la coordinación interinstitucional y relaciones con la población vulnerable y demuestran visiblemente el compromiso de las autoridades y población.
Hay que tener en cuenta que en la geografía salteña los sismos, aunque de baja intensidad, son
muy habituales.
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La tarea estuvo a cargo de formadores de Defensa Civil.
Participaron las comunidades educativas de las escuelas Lilia Cardozo de Mariño, Bicentenario de la Patria, Presbítero Pedro Ortiz de Zárate, Centro de Desarrollo Infantil San Francisco Solano y del colegio Nuestra Señora del Huerto.
Las actividades consistieron en abordar una situación hipotética de sismo en la que se promueve la participación.
"Este tipo de ejercicio facilita la toma de decisiones por parte de los participantes que juegan distintos roles", explicaron desde el organismo provincial.
Con ese fin se les brinda información, tanto a los alumnos como a los docentes. Esto les permite practicar y familiarizarse aunque sea por escrito o en forma oral, porque generalmente en los ejercicios de simulación para emergencias se exalta la cooperación, el trabajo en equipo, la responsabilidad y la solidaridad.
En forma paralela se les enseña a los participantes a tomar sus propias decisiones en caso de emergencia, en base a las consecuencias que acarrean cada una de ellas.
En síntesis, estas prácticas ayudan a evaluar planes de operaciones ante un sismo, la capacidad de respuesta de los organismos responsables de brindar atención en la emergencia, proporcionan entrenamiento a los responsables de grupos humanos y a la población involucrada.
También los ejercicios apuntan a mejorar la coordinación interinstitucional y relaciones con la población vulnerable y demuestran visiblemente el compromiso de las autoridades y población.
Hay que tener en cuenta que en la geografía salteña los sismos, aunque de baja intensidad, son
muy habituales.