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16 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Chikungunya, un virus que ya alerta a Argentina

Jueves, 21 de agosto de 2014 01:26
<div>Se estima que solo en Latinoamérica el brote ya dejó 21 víctimas fatales</div><div>
Los virus mortales que recorren el hemisferio oriental no tardaron en llegar a Sudamérica. Mientras el ébola devasta África Occidental dejando 1.350 víctimas fatales desde que comenzó a extenderse el pasado mes de marzo, según aseguró ayer la Organización Mundial de la Salud, América ya siente la presencia de la fiebre de chikungunya. Hace menos de una semana, Argentina registró los dos primeros casos importados desde República Dominicana. Desde ese momento, el virus que desde su primera presencia en Asia había estado oculto e incluso subestimado, marca su territorio alertando sobre las graves consecuencias que deja en los humanos.
El diálogo con El Tribuno, Alberto Gentile, coordinador del Área de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Provincia, detalló que esta enfermedad estaba muy oculta, porque surgió junto con la pandemia por influenza en la isla Reunión.
En 2009 se genera un brote de influenza en la isla Reunión, se expande por el océano Indico y se traslada hacia el Oriente, llegando hasta el sur de China. "Este brote fue muy rápido y afectó a millones de personas. Es por eso que ahora nos damos con la sorpresa. Que es una sorpresa para los medios de comunicación", aseguró. Lo que se espera que suceda por el chikungunya es lo mismo que ocurrió con el dengue. "Será exactamente igual, pero con mayor velocidad", explicó.
Existen dos factores que juegan un papel importantísimo en la propagación de esta enfermedad. Uno de los vectores de transmisión de la enfermedad es el mosquito Aedes aegypti, que también transmite el dengue y la fiebre amarilla y que desde julio y hasta septiembre se encuentra en la etapa ovicida. A este mosquito se sumó otro vector que es el mosquito Aedes albopictus y, que se encuentra en las zonas rurales. El Instituto Pasteur de París realizó diversos estudios sobre los mosquitos sudamericanos, y se comprobó que el Aedes aegypti es altamente efectivo para transmitir la fiebre.
En el caso de Latinoamérica, ambos especímenes solo se encuentran en Brasil y sur de Paraguay, lo que hace mucho más fácil su ingreso a la Argentina.
Identificados los vectores hay que destacar que mientras uno es de circulación urbana otro circula en los campos y se debe evitar su proliferación. "Se deben tomar las mismas medidas de prevención que se tomaron con el dengue pero mucho más estrictas", explicó Gentile.

“Hay que ser muy cuidadosos con la preparación que deben llevar adelante los municipios, sobretodo en la frontera”, alertó Gentile.
La coordinadora de la Lucha Contra el Dengue de Orán, Sara Rivero, informó que hasta octubre se trabajará con la última etapa de la fase ovicida. “Esta es la fase más importante, porque no podemos medir los niveles de infestación cuando venimos de una sequía. Los vecinos deben saber que es el tiempo crítico. Es el momento de la aparición de los primeros calores y la llegada de las primeras lluvias”, sostuvo Rivero.
La eliminación de basurales, descacharrado y evitar mantener recipientes con agua -donde se reproducen las larvas del mosquito- son algunos de los pasos preventivos.
Armando Zuñiga, subsecretario de Servicios Públicos y Control Ambiental de la comuna capitalina destacó que ya se levantaron 17.000 microbasurales fueron levantados en lo que va del año. Con menos intensidad de cuando se declaró la emergencia nacional por el dengue, la Municipalidad de Salta sigue llevando adelante su programa de descacharrado y concientización. “Es un trabajo lento, pero que no llegará a ningún lado sin la acción de los mismos ciudadanos”, señaló Zúñiga.
Actualmente la comuna capitalina contrata alrededor de 55 cooperativas para el desmalezado de las 650 hectáreas de espacios verdes que se encuentran en su ejido. Agrotécnica Fueguina, por contrato, se ocupa de mantener las 250 hectáreas restantes.

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Los virus mortales que recorren el hemisferio oriental no tardaron en llegar a Sudamérica. Mientras el ébola devasta África Occidental dejando 1.350 víctimas fatales desde que comenzó a extenderse el pasado mes de marzo, según aseguró ayer la Organización Mundial de la Salud, América ya siente la presencia de la fiebre de chikungunya. Hace menos de una semana, Argentina registró los dos primeros casos importados desde República Dominicana. Desde ese momento, el virus que desde su primera presencia en Asia había estado oculto e incluso subestimado, marca su territorio alertando sobre las graves consecuencias que deja en los humanos.
El diálogo con El Tribuno, Alberto Gentile, coordinador del Área de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Provincia, detalló que esta enfermedad estaba muy oculta, porque surgió junto con la pandemia por influenza en la isla Reunión.
En 2009 se genera un brote de influenza en la isla Reunión, se expande por el océano Indico y se traslada hacia el Oriente, llegando hasta el sur de China. "Este brote fue muy rápido y afectó a millones de personas. Es por eso que ahora nos damos con la sorpresa. Que es una sorpresa para los medios de comunicación", aseguró. Lo que se espera que suceda por el chikungunya es lo mismo que ocurrió con el dengue. "Será exactamente igual, pero con mayor velocidad", explicó.
Existen dos factores que juegan un papel importantísimo en la propagación de esta enfermedad. Uno de los vectores de transmisión de la enfermedad es el mosquito Aedes aegypti, que también transmite el dengue y la fiebre amarilla y que desde julio y hasta septiembre se encuentra en la etapa ovicida. A este mosquito se sumó otro vector que es el mosquito Aedes albopictus y, que se encuentra en las zonas rurales. El Instituto Pasteur de París realizó diversos estudios sobre los mosquitos sudamericanos, y se comprobó que el Aedes aegypti es altamente efectivo para transmitir la fiebre.
En el caso de Latinoamérica, ambos especímenes solo se encuentran en Brasil y sur de Paraguay, lo que hace mucho más fácil su ingreso a la Argentina.
Identificados los vectores hay que destacar que mientras uno es de circulación urbana otro circula en los campos y se debe evitar su proliferación. "Se deben tomar las mismas medidas de prevención que se tomaron con el dengue pero mucho más estrictas", explicó Gentile.

“Hay que ser muy cuidadosos con la preparación que deben llevar adelante los municipios, sobretodo en la frontera”, alertó Gentile.
La coordinadora de la Lucha Contra el Dengue de Orán, Sara Rivero, informó que hasta octubre se trabajará con la última etapa de la fase ovicida. “Esta es la fase más importante, porque no podemos medir los niveles de infestación cuando venimos de una sequía. Los vecinos deben saber que es el tiempo crítico. Es el momento de la aparición de los primeros calores y la llegada de las primeras lluvias”, sostuvo Rivero.
La eliminación de basurales, descacharrado y evitar mantener recipientes con agua -donde se reproducen las larvas del mosquito- son algunos de los pasos preventivos.
Armando Zuñiga, subsecretario de Servicios Públicos y Control Ambiental de la comuna capitalina destacó que ya se levantaron 17.000 microbasurales fueron levantados en lo que va del año. Con menos intensidad de cuando se declaró la emergencia nacional por el dengue, la Municipalidad de Salta sigue llevando adelante su programa de descacharrado y concientización. “Es un trabajo lento, pero que no llegará a ningún lado sin la acción de los mismos ciudadanos”, señaló Zúñiga.
Actualmente la comuna capitalina contrata alrededor de 55 cooperativas para el desmalezado de las 650 hectáreas de espacios verdes que se encuentran en su ejido. Agrotécnica Fueguina, por contrato, se ocupa de mantener las 250 hectáreas restantes.

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