Esa, como una sentada que realizaron semanas atrás en Tartagal en la casa de altos estudios, son algunas de las medidas absolutamente pacíficas de protesta que tomaron para que se les reconozca el título de técnicos educadores sanitarios que obtuvieron después de estudiar una carrera de 4 años.
Es que, en la actualidad, el título no tiene reconocimiento del Gobierno de la Provincia y, al parecer, de ninguna otra. Por tanto no pueden trabajar en las áreas de Salud o Educación y ejercer su profesión.
Según anticiparon los perjudicados, seguirán realizando gestiones en forma pacífica "porque mucho esfuerzo, tiempo y recursos económicos hemos destinado a nuestra carrera, que no es reconocida. Cualquier egresado universitario puede imaginarse la frustración y la desilusión que sentimos si después de estudiar cuatro años en una universidad estatal le dicen que su título no sirve para nada", expresaron los perjudicados.
"Imperiosa necesidad"
La carrera de educador sanitario se creó en la Sede Tartagal de la UNSa en 2006 "porque había necesidad de contar con técnicos en esta especialidad, que no existía en todo el norte argentino", explicó Javier Laguna, un joven que obtuvo su título el año pasado.
"Para costearme los estudios trabajé como peluquero, pero como nos sucede a todos los que elegimos esta carrera y nos recibimos, tengo que seguir trabajando en la peluquería porque mi título no tiene reconocimiento. Aclaro que no fue un curso de un par de semanas en algún instituto privado, sino una carrera dictada en una universidad y de cuatro años", remarcó Javier.
Cristina Fernández, quien luego de rendir un par de materias recibirá el mismo título, explicó a su turno que "el educador sanitario hace educación y prevención en salud, enseñando a las personas a cambiar de hábitos y el cuidado y la responsabilidad de su salud, lo que comprende tratamiento de higiene, basura, aguas, etc.".
"Cuando se creó la carrera se dijo que era necesaria porque la tendencia mundial es focalizarse en la prevención. El título nos capacita para ingresar tanto al ámbito de la Salud como en Educación a nivel provincial y municipal", agregó.
Carolina Jaime y Nancy Luciano, por su parte, explicaron que "los docentes en su mayoría son médicos. El Dr. Carlos Morales Peña -esposo de la exdirectora de la sede regional Marta Torino, que se encontraba al frente de la sede Tartagal cuando la carrera se creó- fue el principal impulsor de la misma junto con otras médicas como las doctoras Susana Salinas y Gladys Paredes, del hospital Perón de Tartagal".
"Pero también vimos Pedagogía, que nos dictaban profesores de Salta, lo que nos habilita para trabajar en el ámbito de Educación y en equipos interdisciplinarios", agregaron.
Pero la realidad es que la nomenclatura en las áreas de Salud y de Educación no los contempla, por tanto, más allá de la buena formación que hayan obtenido no pueden conseguir un trabajo en ningún ámbito.
"Hay falta de compromiso de todos los responsables. De quienes pusieron esta oferta académica que hemos tomado con tanto compromiso para que ahora no seamos reconocidos. Somos 87 los egresados, pero hasta fines de este año vamos a ser 200", dijeron.
"La semana pasada visitamos varios ministerios en Salta porque queremos que nos reconozcan el título y el esfuerzo. Tenemos el apoyo de la directora de la sede Tartagal, Graciela Andreani, pero nunca nos quiso recibir el rector Víctor Claros. Marta Torino, que era directora de Tartagal cuando se creó la carrera, declaró a los medios que nuestra protesta no nos va a servir de nada. Que tenemos que dirigirnos a las autoridades. Hay compañeros que están pensando en demandar a la universidad. Nosotros creemos que dialogando lograremos nuestro objetivo", dijo Javier.
"Lo insólito es que se pretende reabrir la carrera en Tartagal e implementar la Licenciatura. Somos personas de bien, educadores. Pero de brazos cruzados no nos vamos a quedar, porque somos 200 personas las perjudicadas", concluyó.
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Esa, como una sentada que realizaron semanas atrás en Tartagal en la casa de altos estudios, son algunas de las medidas absolutamente pacíficas de protesta que tomaron para que se les reconozca el título de técnicos educadores sanitarios que obtuvieron después de estudiar una carrera de 4 años.
Es que, en la actualidad, el título no tiene reconocimiento del Gobierno de la Provincia y, al parecer, de ninguna otra. Por tanto no pueden trabajar en las áreas de Salud o Educación y ejercer su profesión.
Según anticiparon los perjudicados, seguirán realizando gestiones en forma pacífica "porque mucho esfuerzo, tiempo y recursos económicos hemos destinado a nuestra carrera, que no es reconocida. Cualquier egresado universitario puede imaginarse la frustración y la desilusión que sentimos si después de estudiar cuatro años en una universidad estatal le dicen que su título no sirve para nada", expresaron los perjudicados.
"Imperiosa necesidad"
La carrera de educador sanitario se creó en la Sede Tartagal de la UNSa en 2006 "porque había necesidad de contar con técnicos en esta especialidad, que no existía en todo el norte argentino", explicó Javier Laguna, un joven que obtuvo su título el año pasado.
"Para costearme los estudios trabajé como peluquero, pero como nos sucede a todos los que elegimos esta carrera y nos recibimos, tengo que seguir trabajando en la peluquería porque mi título no tiene reconocimiento. Aclaro que no fue un curso de un par de semanas en algún instituto privado, sino una carrera dictada en una universidad y de cuatro años", remarcó Javier.
Cristina Fernández, quien luego de rendir un par de materias recibirá el mismo título, explicó a su turno que "el educador sanitario hace educación y prevención en salud, enseñando a las personas a cambiar de hábitos y el cuidado y la responsabilidad de su salud, lo que comprende tratamiento de higiene, basura, aguas, etc.".
"Cuando se creó la carrera se dijo que era necesaria porque la tendencia mundial es focalizarse en la prevención. El título nos capacita para ingresar tanto al ámbito de la Salud como en Educación a nivel provincial y municipal", agregó.
Carolina Jaime y Nancy Luciano, por su parte, explicaron que "los docentes en su mayoría son médicos. El Dr. Carlos Morales Peña -esposo de la exdirectora de la sede regional Marta Torino, que se encontraba al frente de la sede Tartagal cuando la carrera se creó- fue el principal impulsor de la misma junto con otras médicas como las doctoras Susana Salinas y Gladys Paredes, del hospital Perón de Tartagal".
"Pero también vimos Pedagogía, que nos dictaban profesores de Salta, lo que nos habilita para trabajar en el ámbito de Educación y en equipos interdisciplinarios", agregaron.
Pero la realidad es que la nomenclatura en las áreas de Salud y de Educación no los contempla, por tanto, más allá de la buena formación que hayan obtenido no pueden conseguir un trabajo en ningún ámbito.
"Hay falta de compromiso de todos los responsables. De quienes pusieron esta oferta académica que hemos tomado con tanto compromiso para que ahora no seamos reconocidos. Somos 87 los egresados, pero hasta fines de este año vamos a ser 200", dijeron.
"La semana pasada visitamos varios ministerios en Salta porque queremos que nos reconozcan el título y el esfuerzo. Tenemos el apoyo de la directora de la sede Tartagal, Graciela Andreani, pero nunca nos quiso recibir el rector Víctor Claros. Marta Torino, que era directora de Tartagal cuando se creó la carrera, declaró a los medios que nuestra protesta no nos va a servir de nada. Que tenemos que dirigirnos a las autoridades. Hay compañeros que están pensando en demandar a la universidad. Nosotros creemos que dialogando lograremos nuestro objetivo", dijo Javier.
"Lo insólito es que se pretende reabrir la carrera en Tartagal e implementar la Licenciatura. Somos personas de bien, educadores. Pero de brazos cruzados no nos vamos a quedar, porque somos 200 personas las perjudicadas", concluyó.