La situación en la que halló a su hija el jueves fue terrible: estaba inconsciente en una cama, con el rostro y las manos ensangrentadas. "Golpes de puño o con un elemento contundente", diagnosticó una médica del hospital San Bernardo.
El miércoles por la noche la joven le pidió permiso a su madre para ir a un boliche con sus excompañeros de secundaria. Ella la dejó ir.
"A las 6.30 de la mañana me di cuenta de que no había vuelto a dormir, cosa muy rara en ella. Inmediatamente la llamé y su celular estaba apagado. Empecé a llamar a sus compañeros". A las 8, uno le dijo que nunca se había organizado tal reunión.
"A las 9 una chica me llamó y me contó: "Mire yo la vi en la Roka con su exnovio Daniel Hinojosa (18). A partir de ese momento me afligí más", aseguró la mujer.
La chica y Daniel estudian medicina en La Rioja.
"Lo llamé a Daniel, no respondía. A las 10 me fui a su casa, en la calle Zuviría al 1800, me atendió su mamá. Ella me miraba pero no decía nada. Al ver su reacción comencé a implorarle: "Entregame a mi hija'', le dije, pero estaba muda. Empecé a gritar: "Por Dios decime que está acá, ¿qué pasó?''"
Finalmente la madre de Daniel le dijo: "Mirá está acá, vení, pasa, subí al primer piso. Ella tomó un poquito de más y se cayó y se golpeó la cara".
A Soledad la hicieron entrar a una habitación. Ahí estaba su hija, en una cama, toda tapada.
La escena fue desgarradora. Tenía la cara cubierta con algodones ensangrentados y sus manos llenas de sangre.
"La parte derecha de la cara estaba irreconocible, hinchada. Quise despertarla, pero no reaccionaba. Quise alzarla y no pude. Luego ella se despertó, la subí al auto y la llevé al hospital San Bernardo. Cometí el error de no llamar al 911", sostuvo.
En el centro asistencial le realizaron radiografías que mostraron que tenía lesiones en la boca, la nariz y el ojo derecho. "Una doctora me dijo que los golpes son de puño o con un elemento contundente, y me sugirió hacer la denuncia", contó.
Soledad y su hija aguardaron 12 horas un médico legal. "A la 1 de la madrugada nos atendió el médico. Vio las lesiones y dijo que no le parecían heridas compatibles con una caída", relató Soledad a El Tribuno.
La mujer decidió hacer público el caso "porque no me parece que este señor, siendo policía, haya actuado así sabiendo qué medidas tomar. Me tendría que haber llamado. Ellos tienen mi celular. Ahora para que mi hija pueda superar esta situación este hombre tiene que explicar ante la Justicia qué es lo que pasó en su casa. Además, quiero que me den garantías de que mi hija va a poder continuar con sus estudios", finalizó la mujer.
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La situación en la que halló a su hija el jueves fue terrible: estaba inconsciente en una cama, con el rostro y las manos ensangrentadas. "Golpes de puño o con un elemento contundente", diagnosticó una médica del hospital San Bernardo.
El miércoles por la noche la joven le pidió permiso a su madre para ir a un boliche con sus excompañeros de secundaria. Ella la dejó ir.
"A las 6.30 de la mañana me di cuenta de que no había vuelto a dormir, cosa muy rara en ella. Inmediatamente la llamé y su celular estaba apagado. Empecé a llamar a sus compañeros". A las 8, uno le dijo que nunca se había organizado tal reunión.
"A las 9 una chica me llamó y me contó: "Mire yo la vi en la Roka con su exnovio Daniel Hinojosa (18). A partir de ese momento me afligí más", aseguró la mujer.
La chica y Daniel estudian medicina en La Rioja.
"Lo llamé a Daniel, no respondía. A las 10 me fui a su casa, en la calle Zuviría al 1800, me atendió su mamá. Ella me miraba pero no decía nada. Al ver su reacción comencé a implorarle: "Entregame a mi hija'', le dije, pero estaba muda. Empecé a gritar: "Por Dios decime que está acá, ¿qué pasó?''"
Finalmente la madre de Daniel le dijo: "Mirá está acá, vení, pasa, subí al primer piso. Ella tomó un poquito de más y se cayó y se golpeó la cara".
A Soledad la hicieron entrar a una habitación. Ahí estaba su hija, en una cama, toda tapada.
La escena fue desgarradora. Tenía la cara cubierta con algodones ensangrentados y sus manos llenas de sangre.
"La parte derecha de la cara estaba irreconocible, hinchada. Quise despertarla, pero no reaccionaba. Quise alzarla y no pude. Luego ella se despertó, la subí al auto y la llevé al hospital San Bernardo. Cometí el error de no llamar al 911", sostuvo.
En el centro asistencial le realizaron radiografías que mostraron que tenía lesiones en la boca, la nariz y el ojo derecho. "Una doctora me dijo que los golpes son de puño o con un elemento contundente, y me sugirió hacer la denuncia", contó.
Soledad y su hija aguardaron 12 horas un médico legal. "A la 1 de la madrugada nos atendió el médico. Vio las lesiones y dijo que no le parecían heridas compatibles con una caída", relató Soledad a El Tribuno.
La mujer decidió hacer público el caso "porque no me parece que este señor, siendo policía, haya actuado así sabiendo qué medidas tomar. Me tendría que haber llamado. Ellos tienen mi celular. Ahora para que mi hija pueda superar esta situación este hombre tiene que explicar ante la Justicia qué es lo que pasó en su casa. Además, quiero que me den garantías de que mi hija va a poder continuar con sus estudios", finalizó la mujer.