Vecinos de El Galpón se quejaron por las fumigaciones áreas que se realizan en los campos cultivables.
"Esto ocurre todos los años en esta época. Hace poco estuvo un avión fumigando para el otro lado del río y seguramente están tirando algún tipo de veneno porque el olor es muy fuerte e insoportable", dijo José Chávez, un comerciante conocido como "Cachila", que vive en el acceso de la localidad, a un costado de la ruta nacional 16. "Yo le pido que publique esto en El Tribuno, alguien tiene que detener esto porque pone en riesgo la salud de todos los galponenses", remarcó.
El vecino asegura que la situación se repite desde hace tiempo en los campos en los que cultivan principalmente soja. "Fumigan los campos pero también nos están fumigando a nosotros. La preocupación que yo tengo es porque yo ya tuve infartos y tengo tres bypass; y mi mujer es asmática y por el veneno no está bien de salud", destacó.
El vecino aseguró que se observa a los aviones realizando aplicaciones en la zona y por el efecto del viento los agroquímicos llegan muy lejos, afectando a muchas personas.
"No estoy en contra del trabajo de nadie. Simplemente les pido que hagan bien las cosas porque esto nos está provocando dolores de cabeza y a mi esposa náuseas. Esto también es contaminante, lo van a tener que hacer de manera terrestre u otro método. Las fumigaciones se hacen al norte de El Galpón", concluyó.
Zona delimitada
Debido a quejas similares, en junio de 2012 el Concejo Deliberante de San José de Metán aprobó una polémica ordenanza sobre las fumigaciones que establece que las aplicaciones terrestres de agroquímicos sobre cultivos que rodean la ciudad deben realizarse a 400 metros de las casas.
La iniciativa fue del exconcejal Federico Delgado. Por eso los ediles mantuvieron reuniones con los vecinos afectados y miembros de Vecinos Autoconvocados por un Medio Ambiente Sano (Vapumas), con los productores, con los prestadores de servicios de fumigación y especialistas en el tema.
De esa manera se creó una zona de interfase de 400 metros de ancho que circunda perimetralmente los límites de ejido urbano y en la que se prohíbe la aplicación de agroquímicos por fumigación aérea y terrestre. La norma establece a los propietarios o arrendatarios la obligatoriedad de la plantación de una cortina arbórea ubicada en el límite de la zona autorizada para fumigar. Por otra parte, ordena que los trabajos aéreos sobre los sembradíos deberán realizarse a partir de los 1.500 metros de la cortina de los ár boles que se instalen.
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Vecinos de El Galpón se quejaron por las fumigaciones áreas que se realizan en los campos cultivables.
"Esto ocurre todos los años en esta época. Hace poco estuvo un avión fumigando para el otro lado del río y seguramente están tirando algún tipo de veneno porque el olor es muy fuerte e insoportable", dijo José Chávez, un comerciante conocido como "Cachila", que vive en el acceso de la localidad, a un costado de la ruta nacional 16. "Yo le pido que publique esto en El Tribuno, alguien tiene que detener esto porque pone en riesgo la salud de todos los galponenses", remarcó.
El vecino asegura que la situación se repite desde hace tiempo en los campos en los que cultivan principalmente soja. "Fumigan los campos pero también nos están fumigando a nosotros. La preocupación que yo tengo es porque yo ya tuve infartos y tengo tres bypass; y mi mujer es asmática y por el veneno no está bien de salud", destacó.
El vecino aseguró que se observa a los aviones realizando aplicaciones en la zona y por el efecto del viento los agroquímicos llegan muy lejos, afectando a muchas personas.
"No estoy en contra del trabajo de nadie. Simplemente les pido que hagan bien las cosas porque esto nos está provocando dolores de cabeza y a mi esposa náuseas. Esto también es contaminante, lo van a tener que hacer de manera terrestre u otro método. Las fumigaciones se hacen al norte de El Galpón", concluyó.
Zona delimitada
Debido a quejas similares, en junio de 2012 el Concejo Deliberante de San José de Metán aprobó una polémica ordenanza sobre las fumigaciones que establece que las aplicaciones terrestres de agroquímicos sobre cultivos que rodean la ciudad deben realizarse a 400 metros de las casas.
La iniciativa fue del exconcejal Federico Delgado. Por eso los ediles mantuvieron reuniones con los vecinos afectados y miembros de Vecinos Autoconvocados por un Medio Ambiente Sano (Vapumas), con los productores, con los prestadores de servicios de fumigación y especialistas en el tema.
De esa manera se creó una zona de interfase de 400 metros de ancho que circunda perimetralmente los límites de ejido urbano y en la que se prohíbe la aplicación de agroquímicos por fumigación aérea y terrestre. La norma establece a los propietarios o arrendatarios la obligatoriedad de la plantación de una cortina arbórea ubicada en el límite de la zona autorizada para fumigar. Por otra parte, ordena que los trabajos aéreos sobre los sembradíos deberán realizarse a partir de los 1.500 metros de la cortina de los ár boles que se instalen.