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Precio de los cortes llega a las carnicerías con un aumento superior al 170 %

Viernes, 05 de febrero de 2016 01:00
La carne es uno de los productos que más aumentó en los últimos meses. 
En diciembre la carne sufrió grandes aumentos que, en algunos cortes, llegaron hasta un 80 %. El vacío, que en noviembre costaba $ 80, después del 20 de diciembre trepó hasta los $ 149. Un relevamiento realizado por El Tribuno en esa época comprobó que cortes como el peceto y el lomo tuvieron incrementos que oscilaron el 50 %. Pero ¿en qué punto de la cadena de valor la carne sufre el mayor aumento?
Según pudo averiguar El Tribuno, la mayor suba se produce cuando la carne sale de los mataderos o frigoríficos y llega a las góndolas de las carnicerías o los supermercados. En ese tramo hay aumentos que pueden llegar al 177 %.
La cadena de valor de la carne empieza cuando los productores agropecuarios deciden vender su producción por los distintos canales comerciales.
El precio que se toma de referencia es el del Mercado de Liniers, donde la semana pasada el kilo de novillo en pie promediaba los $ 24 (sacando las vacas y los toros, que no son categorías de consumo) Ricardo Buryaile: "Algunos representantes de carnicerías se hacen los distraídos ante la baja del precio y siguen atribuyendo el aumento a los proveedores"
Después, ese ganado vacuno entra en la fase de faenado que puede realizarse en frigoríficos habilitados por Senasa o en los mataderos provinciales y municipales. En la faena el rendimiento de la carne es del 58 %. Eso equivale a que el precio de compra para el frigorífico en gancho es de $41,5 por kilo, monto que luego superará los $ 100 en los mostradores.
Después del faenado, a la carne hay que distribuirla. Según fuentes consultadas por El Tribuno, un matarife baja la media res en la puerta de carnicería a un valor que puede ir de los $ 45 a los $ 60 por kilo. A ese precio compran los comerciantes, el último eslabón de la cadena.
Para calcular el precio final de la carne que vende una carnicería, se utiliza el asado (que en general es un promedio aproximado de la media res) y su precio medio de comercialización oscila hoy entre $ 100 y $ 115.

Piden bajar el precio
Desde el 3 de diciembre, momento en que el precio de la hacienda en pie alcanzó su pico, hasta estos días, el valor del kilo en pie tuvo una rebaja cercana al 17 %. Por ahora, sin embargo, este cambio en los montos no se vio reflejado en el precio que debe afrontar el consumidor.
Es más, hasta el ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, llamó al consumidor a que tome "conciencia" sobre el nivel de precios de la carne vacuna, y manifestó que si los ciudadanos "se tienen que abstener de consumir, que lo hagan".
El funcionario reconoció estar "preocupado" por los aumentos que sufrió la carne y hasta acusó a los carniceros de "hacerse los distraídos" al no bajar los precios en mostrador cuando el valor de la hacienda se redujo.
Luis Miguel Etchevehere (SRA): "Mantener los precios altos es robarle al consumidor. Algunas carnicerías y supermercados no están trasladando la baja a los mostradores"
La semana pasada los matarifes y frigoríficos, como integrantes de la cadena de valor, comenzaron a presionar a los supermercados y carnicerías para que reduzcan los precios de los diferentes cortes vacunos, ya que el precio de la hacienda bajó y esa merma no se vio reflejada en el precio final, ya que en los comercios el valor se amesetó.
Los frigoríficos también se sumaron a las críticas. El presidente de la Cámara de la Industria de la Carne (Ciccra), Miguel Schiariti, dijo que desde los picos de diciembre los precios mayoristas de la carne bajaron al menos 15 o 20 %.
"Un asado no puede costar más de 85 pesos", afirmó. También se quejó de las cadenas de supermercados y puntualizó que ponen precios "20 % más caros que el promedio de las carnicerías".
El titular de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, expresó que: "A fin del año pasado, cuando había incertidumbre por las elecciones, subió la hacienda en pie. Pero después bajó y no vemos que se refleje en el mostrador". El presidente de la institución remarcó que "no es justo que el consumidor esté pagando el abuso de ciertos eslabones de la cadena".
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En diciembre la carne sufrió grandes aumentos que, en algunos cortes, llegaron hasta un 80 %. El vacío, que en noviembre costaba $ 80, después del 20 de diciembre trepó hasta los $ 149. Un relevamiento realizado por El Tribuno en esa época comprobó que cortes como el peceto y el lomo tuvieron incrementos que oscilaron el 50 %. Pero ¿en qué punto de la cadena de valor la carne sufre el mayor aumento?
Según pudo averiguar El Tribuno, la mayor suba se produce cuando la carne sale de los mataderos o frigoríficos y llega a las góndolas de las carnicerías o los supermercados. En ese tramo hay aumentos que pueden llegar al 177 %.
La cadena de valor de la carne empieza cuando los productores agropecuarios deciden vender su producción por los distintos canales comerciales.
El precio que se toma de referencia es el del Mercado de Liniers, donde la semana pasada el kilo de novillo en pie promediaba los $ 24 (sacando las vacas y los toros, que no son categorías de consumo) Ricardo Buryaile: "Algunos representantes de carnicerías se hacen los distraídos ante la baja del precio y siguen atribuyendo el aumento a los proveedores"
Después, ese ganado vacuno entra en la fase de faenado que puede realizarse en frigoríficos habilitados por Senasa o en los mataderos provinciales y municipales. En la faena el rendimiento de la carne es del 58 %. Eso equivale a que el precio de compra para el frigorífico en gancho es de $41,5 por kilo, monto que luego superará los $ 100 en los mostradores.
Después del faenado, a la carne hay que distribuirla. Según fuentes consultadas por El Tribuno, un matarife baja la media res en la puerta de carnicería a un valor que puede ir de los $ 45 a los $ 60 por kilo. A ese precio compran los comerciantes, el último eslabón de la cadena.
Para calcular el precio final de la carne que vende una carnicería, se utiliza el asado (que en general es un promedio aproximado de la media res) y su precio medio de comercialización oscila hoy entre $ 100 y $ 115.

Piden bajar el precio
Desde el 3 de diciembre, momento en que el precio de la hacienda en pie alcanzó su pico, hasta estos días, el valor del kilo en pie tuvo una rebaja cercana al 17 %. Por ahora, sin embargo, este cambio en los montos no se vio reflejado en el precio que debe afrontar el consumidor.
Es más, hasta el ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, llamó al consumidor a que tome "conciencia" sobre el nivel de precios de la carne vacuna, y manifestó que si los ciudadanos "se tienen que abstener de consumir, que lo hagan".
El funcionario reconoció estar "preocupado" por los aumentos que sufrió la carne y hasta acusó a los carniceros de "hacerse los distraídos" al no bajar los precios en mostrador cuando el valor de la hacienda se redujo.
Luis Miguel Etchevehere (SRA): "Mantener los precios altos es robarle al consumidor. Algunas carnicerías y supermercados no están trasladando la baja a los mostradores"
La semana pasada los matarifes y frigoríficos, como integrantes de la cadena de valor, comenzaron a presionar a los supermercados y carnicerías para que reduzcan los precios de los diferentes cortes vacunos, ya que el precio de la hacienda bajó y esa merma no se vio reflejada en el precio final, ya que en los comercios el valor se amesetó.
Los frigoríficos también se sumaron a las críticas. El presidente de la Cámara de la Industria de la Carne (Ciccra), Miguel Schiariti, dijo que desde los picos de diciembre los precios mayoristas de la carne bajaron al menos 15 o 20 %.
"Un asado no puede costar más de 85 pesos", afirmó. También se quejó de las cadenas de supermercados y puntualizó que ponen precios "20 % más caros que el promedio de las carnicerías".
El titular de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, expresó que: "A fin del año pasado, cuando había incertidumbre por las elecciones, subió la hacienda en pie. Pero después bajó y no vemos que se refleje en el mostrador". El presidente de la institución remarcó que "no es justo que el consumidor esté pagando el abuso de ciertos eslabones de la cadena".
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