El intendente Gustavo Sáenz aspira a que Salta capital vuelva a ser una ciudad "ordenada, limpia, culturalmente brillante" y que "vuelva a enorgullecer a los salteños". Hay problemas urgentes, como la reparación de las calles, el pago de sueldos y la contención social. También hay sorpresas, como una deuda flotante heredada que, según el jefe comunal, excede largamente los 100 millones de pesos, entre facturas atrasadas y cheques diferidos.
En una entrevista con El Tribuno, Sáenz advirtió sobre la profundidad de la crisis que hoy conmociona a los municipios y propuso "terminar con la discrecionalidad en el reparto de fondos" y en las "amansadoras" para pedir a los ministros adelantos de coparticipación. "No estamos recibiendo los recursos especiales que durante la gestión anterior oscilaban entre 4 y 12 millones de pesos por mes", advirtió Sáenz.
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El intendente Gustavo Sáenz aspira a que Salta capital vuelva a ser una ciudad "ordenada, limpia, culturalmente brillante" y que "vuelva a enorgullecer a los salteños". Hay problemas urgentes, como la reparación de las calles, el pago de sueldos y la contención social. También hay sorpresas, como una deuda flotante heredada que, según el jefe comunal, excede largamente los 100 millones de pesos, entre facturas atrasadas y cheques diferidos.
En una entrevista con El Tribuno, Sáenz advirtió sobre la profundidad de la crisis que hoy conmociona a los municipios y propuso "terminar con la discrecionalidad en el reparto de fondos" y en las "amansadoras" para pedir a los ministros adelantos de coparticipación. "No estamos recibiendo los recursos especiales que durante la gestión anterior oscilaban entre 4 y 12 millones de pesos por mes", advirtió Sáenz.
"Si no trabajamos mancomunadamente, si no tenemos en cuenta de que las elecciones ya terminaron, saldrá perjudicada la gente", sostuvo el intendente, que llegó al cargo como candidato de Salta Nos Une y luego se convirtió en figura nacional acompañando a Sergio Massa.
Entre sus preocupaciones se destaca la falta de diálogo y coordinación con los organismos provinciales Aguas del Norte, la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) y la Comisión de Preservación Arquitectónico Urbanístico (Copaups), de fuerte injerencia en cuestiones estrictamente municipales.
Al cumplir dos meses de gestión, ¿cuál es su evaluación sobre el cuadro de situación?
Nos estamos manejando, estrictamente, con recursos propios. Aún no nos llega nada de los fondos discrecionales que el Gobierno provincial está facultado para distribuir entre los municipios. Por lo pronto, no recibimos en este período los recursos que la gestión anterior recibía mensualmente, entre 4 y hasta 12 millones de pesos.
¿Usted cree que está siendo discriminado?
No quiero decir eso... Yo entiendo que hay un cuadro de situación complejo a nivel nacional y que ciertas cosas deben ir resolviéndose. Concretamente, si no hacemos un esfuerzo mancomunado, equitativo y con una visión seria y de largo plazo, vamos a tener dificultades. Pero una vez terminadas las elecciones no hay que diferenciar de qué partido es cada uno.
¿Cómo están resolviendo este problema?
Con recursos propios, eliminando gastos superfluos hacemos lo que se puede. Imagínese que con tres meses sin recibir esos recursos, que permitían solventar gastos que siguen vigentes, es complejo. Además, tenemos que hacer frente a las facturas que van entrando, y que tenemos la obligación de pagar, y los vencimientos de cheques diferidos emitidos en la gestión anterior.
¿Es mucho el monto de los cheques diferidos?
Es muy fuerte el monto de la deuda flotante. Estamos recibiendo facturas de diversos rubros, incluso, de publicidad, con 10 meses de atraso y todos quieren cobrar.
¿De qué montos hablamos?
Todavía no podemos determinarlo, porque cada día aparece una sorpresa nueva, pero va más allá de los 100 millones de pesos. Nos habían dicho que la deuda real era de un poco más de cuarenta millones. Después dijeron 47 millones y terminamos en más de 60 millones, pero la realidad es que los números siguen creciendo.
"Estos dos meses nos obligaron a afrontar problemas serios, como las inundaciones, el pago de aguinaldo, amenazas gremiales".
Todos los intendentes salteños, algunos en público y el resto en privado, denuncian desfinanciamiento de los municipios...
Hace unos días tuve la visita del Foro de Intendentes y todos describieron un panorama preocupante. El problema de los recursos debe ser abordado con realismo y sin mezquindades de ningún tipo. Durante la campaña como candidato a vicepresidente por el Frente Renovador, con Sergio Massa, sostuvimos la necesidad perentoria de replantear la redistribución de los recursos. La Constitución habla de una nueva ley de coparticipación, pero nunca se la puso en práctica. Lamentablemente, el presidente Macri tomó una decisión contraproducente, al triplicar unilateralmente los recursos para la Ciudad de Buenos Aires. Es como borrar con el codo lo escrito con la mano.
¿Y en Salta?
En la provincia tenemos una ley de 40 años de antigedad que quedó desactualizada, con montos alejados de la realidad que vivimos.
Es confuso el monto de la coparticipación. Los intendentes piden que pase del 13,5% al 15%; sin embargo, el informe de la contaduría general sobre el ejercicio 2015 indica que la coparticipación no llega ni al 9% de los ingresos.
Los intendentes tenemos un planteo muy firme al respecto. Existe un compromiso concreto del gobernador a aumentar ese punto y medio. Estamos atentos a la evolución del reclamo de las provincias ante el Gobierno nacional por más recursos. Es imprescindible que esto se resuelva, de lo contrario seguiremos con la vieja política discrecional del kirchnerismo, que lleva a repartir los recursos de acuerdo a la conveniencia y no al derecho.
Entre 2008 y 2016, el monto del presupuesto creció casi doce veces. ¿Cómo se explica que el ministro Parodi pida a las empresas que aminoren el ritmo de la obra pública y que los municipios estén en rojo?
Yo desconozco cuál es la situación financiera de la provincia. Puedo hablar de mi municipio, porque es lo que conozco. Nosotros estamos haciendo un enorme esfuerzo por mantener la paz social, por pagar los sueldos, por hacer las obras que nos comprometimos a hacer. No sé si hay un problema financiero muy serio que intentan disimular, pero la crisis de los municipios es real y parece estar desnudando ese trasfondo.
La "década ganada" fue presentada por el kirchnerismo como un modelo de inclusión. Sin embargo, el problema más grave del norte es la pobreza...
Es un problema que se repite en toda nuestra región. Salta y Tucumán, por ejemplo, son provincias ricas con 40 por ciento de pobres. Allí, en Tucumán, el gobernador Juan Manzur también le retacea los fondos al intendente de San Miguel. Es hora de adoptar una mirada clara: el Estado nacional debe distribuir los fondos que corresponden y como corresponden, y cada gobernador, lo mismo. Si no, vamos a seguir debatiendo sobre la coparticipación sin arribar a ninguna solución. Y vamos a seguir los intendentes haciendo amansadora para que nos reciba el jefe de Gabinete o el ministro de Hacienda, para pedirles anticipos de la coparticipación. Si no debatimos estos, que son los problemas de fondo, las crisis como las que hoy vemos en Cerrillos y en Moldes no van a terminar nunca.
¿Cuál es el ámbito de ese debate?
Hay que trabajar en conjunto, recordando que ya terminaron las elecciones. A nivel nacional y a nivel provincial. Lamentablemente, hay organismos provinciales que creen que pueden tomar decisiones en cuestiones de la ciudad, sin consultar, y actuando como si fueran islas.
¿Cuáles, por ejemplo?
Aguas del Norte, por ejemplo, que rompe calles y veredas sin avisar, no las arregla, no cumple los convenios y está debiendo 100 millones de pesos de multas por esas acciones. La única forma de hacer las cosas bien es trabajar en conjunto. Algo similar sucede con la Autoridad Metropolitana de Transporte, que encargó un estudio para modificar el recorrido de los ómnibus y no avisó ni consultó con el municipio.
¿Cuál es la prioridad en obras?
Es difícil hacer obra sin financiamiento. Nuestra urgencia son las calles y los espacios verdes. Por eso priorizamos la reparación de las calles, el bacheo y las intimaciones a los propietarios de terrenos, para que se ocupen de su mantenimiento. Si recibiéramos todos los meses los 12 millones que recibía la gestión anterior haríamos muchas más cosas. Pero no perdemos las esperanzas de recibir el mismo tratamiento.
¿Salta puede volver a ser el motor del turismo?
Vamos a recuperar la ciudad no solo para los turistas, sino para los salteños, que merecemos vivir en una ciudad moderna, limpia, ordenada. Y en este punto, también necesitamos crear un espacio de diálogo con la Copaups, porque las cuestiones urbanísticas son inherentes a la administración de la ciudad.