¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

19°
23 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Mónica, Claudia y América, con un lugar entre los grandes

Lunes, 07 de marzo de 2016 23:30
Ellas han tomado un protagonismo destacado en el fútbol. Desde hace tiempo engalanan con sus presencias los clubes más populares de Salta.
Mónica Márquez es empleada administrativa de Juventud Antoniana desde hace 17 años. Claudia Corimayo fue periodista partidaria y hoy encargada de prensa en Central Norte. Y América Lía Tolaba conoce a Gimnasia y Tiro por dentro como ninguna, sigue al servicio del club albo y lo hizo por más de 26 años.
"Trabajar en Juventud es muy lindo, porque todos pasan a ser parte de una familia, donde no existe la diferencia entre hombres y mujeres", cuenta Mónica al ser requerida por El Tribuno. "Te convertís en una madre o en una hermana. Es bueno hablar con los chicos de los problemas, aconsejarlos y colaborar con ellos en lo que más se pueda", agrega esta empleada fiel del santo.
Ella quiso compartir este reconocimiento con doña Argentina, otra antoniana de alma que vive en el club: "Hablar de Argentina no es hablar de una compañera, sino de la 'mami'. Cuando hay un chico enfermo trasciende el rol de familia. Se convierte en algo más que un empleo y, por supuesto, si te gusta lo que hacés se convierte en parte de tu vida y con Juventud pasa a ser exactamente lo mismo".
Para Claudia, el sentimiento es el mismo pero en la vereda del frente, Central Norte. "Por el hecho de estar tantos años en el club es que me conocen todos; los dirigentes saben como es mi trabajo y la función que cumplo, ahora todo es más participativo", aporta con su simpleza. "Al club voy desde hace mucho tiempo, y al principio no era fácil, era una de las pocas que hacía periodismo en el fútbol, era difícil todo el ambiente, dirigencial, cuerpo técnico, jugadores, me veían de otra manera, pero también pasaba por uno hacerse respetar, y así fue", recuerda Claudia, quien fue requerida por cada comisión directiva que comandó el club desde hace diez años aproximadamente. Ella aclara: "No soy dirigente", pero su rol con la prensa no tiene comparación en los otros clubes salteños y sigue siendo fundamental. Asegura que el lugar ganado en el cuervo fue por su eficiencia y constancia.
"Cada uno tiene su opinión en el club, yo no tomo decisiones porque no soy dirigente, pero se puede dar un punto de vista, el club hoy tiene otro clima para con las mujeres", agrega.
América Lía Tolaba se ha mantenido en Gimnasia y Tiro, en los últimos 26 años, en completo anonimato. Pero conoce cada centímetro del club y de su historia más rica de los 90.
"Hace 26 años que trabajo en Gimnasia y Tiro, Sergio y Marcelo Chibán me llevaron a la institución. Arranqué como cocinera para los jugadores que venían de afuera", comenta América. "Viví la mejor época del club. Vivía en el albergue", rememora la mujer más "alba" de todas.
"Hasta el día de hoy los jugadores me tienen un respeto muy grande, muchos me ven como una madre, les lavaba hasta la ropa. Es una responsabilidad muy grande trabajar en Gimnasia y Tiro, no le fallé, actualmente estoy de maestranza", orgullosa cuenta su currículum. "La mujer cumple un rol fundamental en la vida y desde mi lado siempre traté de brindarme al máximo. Estoy muy orgullosa de mi trabajo, ando pechando el carro de limpieza y no me avergüenzo, le debo todo a los dirigentes", dice emocionada. En América, Claudia y Mónica reconocemos en este día tan especial a cada mujer que se distingue en el fútbol salteño.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Ellas han tomado un protagonismo destacado en el fútbol. Desde hace tiempo engalanan con sus presencias los clubes más populares de Salta.
Mónica Márquez es empleada administrativa de Juventud Antoniana desde hace 17 años. Claudia Corimayo fue periodista partidaria y hoy encargada de prensa en Central Norte. Y América Lía Tolaba conoce a Gimnasia y Tiro por dentro como ninguna, sigue al servicio del club albo y lo hizo por más de 26 años.
"Trabajar en Juventud es muy lindo, porque todos pasan a ser parte de una familia, donde no existe la diferencia entre hombres y mujeres", cuenta Mónica al ser requerida por El Tribuno. "Te convertís en una madre o en una hermana. Es bueno hablar con los chicos de los problemas, aconsejarlos y colaborar con ellos en lo que más se pueda", agrega esta empleada fiel del santo.
Ella quiso compartir este reconocimiento con doña Argentina, otra antoniana de alma que vive en el club: "Hablar de Argentina no es hablar de una compañera, sino de la 'mami'. Cuando hay un chico enfermo trasciende el rol de familia. Se convierte en algo más que un empleo y, por supuesto, si te gusta lo que hacés se convierte en parte de tu vida y con Juventud pasa a ser exactamente lo mismo".
Para Claudia, el sentimiento es el mismo pero en la vereda del frente, Central Norte. "Por el hecho de estar tantos años en el club es que me conocen todos; los dirigentes saben como es mi trabajo y la función que cumplo, ahora todo es más participativo", aporta con su simpleza. "Al club voy desde hace mucho tiempo, y al principio no era fácil, era una de las pocas que hacía periodismo en el fútbol, era difícil todo el ambiente, dirigencial, cuerpo técnico, jugadores, me veían de otra manera, pero también pasaba por uno hacerse respetar, y así fue", recuerda Claudia, quien fue requerida por cada comisión directiva que comandó el club desde hace diez años aproximadamente. Ella aclara: "No soy dirigente", pero su rol con la prensa no tiene comparación en los otros clubes salteños y sigue siendo fundamental. Asegura que el lugar ganado en el cuervo fue por su eficiencia y constancia.
"Cada uno tiene su opinión en el club, yo no tomo decisiones porque no soy dirigente, pero se puede dar un punto de vista, el club hoy tiene otro clima para con las mujeres", agrega.
América Lía Tolaba se ha mantenido en Gimnasia y Tiro, en los últimos 26 años, en completo anonimato. Pero conoce cada centímetro del club y de su historia más rica de los 90.
"Hace 26 años que trabajo en Gimnasia y Tiro, Sergio y Marcelo Chibán me llevaron a la institución. Arranqué como cocinera para los jugadores que venían de afuera", comenta América. "Viví la mejor época del club. Vivía en el albergue", rememora la mujer más "alba" de todas.
"Hasta el día de hoy los jugadores me tienen un respeto muy grande, muchos me ven como una madre, les lavaba hasta la ropa. Es una responsabilidad muy grande trabajar en Gimnasia y Tiro, no le fallé, actualmente estoy de maestranza", orgullosa cuenta su currículum. "La mujer cumple un rol fundamental en la vida y desde mi lado siempre traté de brindarme al máximo. Estoy muy orgullosa de mi trabajo, ando pechando el carro de limpieza y no me avergüenzo, le debo todo a los dirigentes", dice emocionada. En América, Claudia y Mónica reconocemos en este día tan especial a cada mujer que se distingue en el fútbol salteño.

PUBLICIDAD