Aunque la noticia entristece, esperamos que este bestial caso ayude a concientizar sobre el maltrato animal. Esta madrugada, y después de todos los intentos para salvarle la vida, murió Chocolate, el cachorrito que fue despellejado en la ciudad cordobesa de San Francisco.
El can, de tres meses, fue agredido el pasado 2 de enero y el sábado su estado desmejoró notablemente. Las heridas no cerraron, la fiebre aumentó y los vómitos no mermaron.
El veterinario que lo atendió, Roberto Ferrero, le dijo al diario local El Periódico que el desenlace fatal era previsible porque era cuadro grave. Además, el pronóstico empeoró cuando Chocolate dejó de alimentarse. El tratamiento fue costeado por todos los desinteresados que ayudaron conmovidos por esta historia que se viralizó en las redes sociales.
Por su parte, la Fundación Bio Animalis todavía ofrece recompensa para dar con testigos que acerquen datos sobre los sospechosos. Por ahora, la única certeza es que el perrito estaba en adopción, junto a sus seis hermanos, y bajo el cuidado de una mujer que los tenía en una casa deshabitada.
"Ver esos ojitos de sufrimiento lo dicen todo es un bebé, solo un bebé!!!. No podemos permitir más estos hechos como sociedad. El maltrato animal predispone a la violencia social y viceversa. Los jueces deben comenzar a dictar condenas ejemplificadoras!", advirtió la directora de la ONG vía Facebook.
El intendente Ignacio García Aresca envió un sentido mensaje vía redes sociales. "Como sociedad no debemos permitir que esto vuelva a suceder y haremos los esfuerzos necesarios, junto a los diferentes organismos, para dar con él o los responsables y que se haga justicia", dijo el jefe municipal.
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Aunque la noticia entristece, esperamos que este bestial caso ayude a concientizar sobre el maltrato animal. Esta madrugada, y después de todos los intentos para salvarle la vida, murió Chocolate, el cachorrito que fue despellejado en la ciudad cordobesa de San Francisco.
El can, de tres meses, fue agredido el pasado 2 de enero y el sábado su estado desmejoró notablemente. Las heridas no cerraron, la fiebre aumentó y los vómitos no mermaron.
El veterinario que lo atendió, Roberto Ferrero, le dijo al diario local El Periódico que el desenlace fatal era previsible porque era cuadro grave. Además, el pronóstico empeoró cuando Chocolate dejó de alimentarse. El tratamiento fue costeado por todos los desinteresados que ayudaron conmovidos por esta historia que se viralizó en las redes sociales.
Por su parte, la Fundación Bio Animalis todavía ofrece recompensa para dar con testigos que acerquen datos sobre los sospechosos. Por ahora, la única certeza es que el perrito estaba en adopción, junto a sus seis hermanos, y bajo el cuidado de una mujer que los tenía en una casa deshabitada.
"Ver esos ojitos de sufrimiento lo dicen todo es un bebé, solo un bebé!!!. No podemos permitir más estos hechos como sociedad. El maltrato animal predispone a la violencia social y viceversa. Los jueces deben comenzar a dictar condenas ejemplificadoras!", advirtió la directora de la ONG vía Facebook.
El intendente Ignacio García Aresca envió un sentido mensaje vía redes sociales. "Como sociedad no debemos permitir que esto vuelva a suceder y haremos los esfuerzos necesarios, junto a los diferentes organismos, para dar con él o los responsables y que se haga justicia", dijo el jefe municipal.