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Puso un arma en la cabeza de un gendarme y robó sus pertenencias

Dos motochorros sorprendieron al hombre quien había frenado para leer un mensaje de texto.Ocurrió ayer en el barrio San Ignacio de esta capital. Se llevaron su arma reglamentaria.
Sabado, 25 de noviembre de 2017 00:00

Las fuerzas de seguridad de la provincia buscan desde ayer a dos motochorros que fueron denunciados y acusados por el delito de robo calificado. El damnificado es un joven gendarme de 35 años, quien en la tarde de ayer atravesó momentos de extrema incertidumbre, uno de los ladrones le puso un arma de fuego en la cabeza y le exigió sus pertenencias. "No digas nada o te quemo", lo amenazó uno de los motochorros antes de escapar.

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Las fuerzas de seguridad de la provincia buscan desde ayer a dos motochorros que fueron denunciados y acusados por el delito de robo calificado. El damnificado es un joven gendarme de 35 años, quien en la tarde de ayer atravesó momentos de extrema incertidumbre, uno de los ladrones le puso un arma de fuego en la cabeza y le exigió sus pertenencias. "No digas nada o te quemo", lo amenazó uno de los motochorros antes de escapar.

Eran cerca de las 15 cuando el gendarme, que ostenta el cargo de sargento, se trasladaba en su Chevrolet Corsa color gris. Un mensaje sonó en su teléfono celular; prudente, bajó aún más la marcha del vehículo, se hizo a un costado y se puso a leer. Pasaron algunos segundos hasta que sintió en el parietal izquierdo de su cabeza un tubo, más bien delgado, de un arma de fuego y, al mismo tiempo, la voz del delincuente que lo amenazaba.

El gendarme detuvo el auto entre las manzanas 27 y 29 del barrio San Ignacio de esta ciudad. Encañonado y bajo una horrible presión, el joven contó que el delincuente en todo momento le repetía que debía mirar hacia adelante, que le entregara la mochila y la riñonera que llevaba puesta. "Sacate la riñonera hijo de ...", le dijo el ladrón mientras asentaba con más fuerza el arma en la cabeza del gendarme. "No digas nada porque te quemo", son algunas de las frases que el damnificado recordó en su denuncia.

Durante el tormento que se extendió durante escasos minutos, el motochorro ejerció opresión sobre el uniformado -en ese momento de civil- diciéndole todo el tiempo que lo iba a matar, además de pedirle que le entregara la mochila y una riñonera que el conductor llevaba puesta. La situación del hombre se midió entre la vida y la muerte en cuestión de segundos, en medio de tanta conmoción la víctima sacó lo que solicitaba uno de los motochorros sin intentar en ningún momento algún tipo de reacción.

Arma reglamentaria

Al cabo de las amenazas, el ladrón obtuvo su botín e inmediatamente se marchó corriendo hacia la parte de atrás del auto, el sargento alcanzó a ver que se subió a una moto tipo Enduro color negra de unos 125cc que era conducida por un supuesto cómplice, ambos -motochorros- se fugaron con dirección al este por inmediaciones del Parque de la Familia.

En la huida los ladrones se llevaron el arma reglamentaria del damnificado, una pistola calibre 9mm marca Prieto Bereta, que se encontraba en la riñonera. Junto al arma de fuego también se llevaron cinco cartuchos dispuestos en el cargador de la pistola y otros diez dispersos en el interior de la riñonera, además de documentación personal del hombre, 400 pesos en efectivo y otros elementos.

¿Habrá imágenes?

Personal de las fuerzas de seguridad buscan a los ladrones quienes portan armas de fuego. Esta vez la víctima fue uno de sus hombres perteneciente a Gendarmería Nacional. El joven de 35 años denunció lo ocurrido en el destacamento del mismo barrio San Ignacio. En el grave caso de inseguridad que se desató en plena luz del día en la vía pública actúa la Fiscalía Penal número 8.

Una de las cuestiones a tener muy en cuenta es si en la zona existen cámaras de seguridad que pudieran haber registrado el momento del robo. Esto último será de vital importancia teniendo en cuenta que no había testigos en la calle. El denunciante pudo describir algunos aspectos del sujeto que le puso el arma en su cabeza durante el dramático momento. En tanto, el cómplice quien esperaba arriba de la moto Enduro 125cc no pudo ser observado por el damnificado, solo expuso haber observado que llevaba una remera gris.

 

 

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