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La hija del bajista de los Cadillacs es la nueva joya del surf nacional

Se trata de Cocó Cianciarulo, la hija de Señor Flavio, quien ganó la primera fecha del circuito argentino con 13 años.
Jueves, 21 de diciembre de 2017 19:45

Cocó Cianciarulo, la hija de Señor Flavio, el bajista del grupo Los Fabulosos Cadillacs, ganó con apenas 13 años la primera fecha del circuito argentino y se proyecta como la nueva joya del surf argentino.
   "Que haya heredado mi pasión por los deportes de tabla me emociona", dijo el músico, luego de una competencia que entre los hombres tuvo como campeón a Lucas Santamaría, quien en 2018 buscará clasificarse a los Juegos Olímpicos 2020.
   En el balneario Honu Beach de Mar del Plata, los competidores confirmaron que el surf nacional tiene presente y futuro, tanta vigencia y experiencia como frescura y potencial, tras dos días de competencia en el "Quiksilver & Roxy Open".
   Entre las mujeres, se impuso uno de los nuevos talentos, Cocó Cianciarulo, la hija de 13 años de Sr. Flavio, el bajista de Los Fabulosos Cadillacs, que disfrutó desde la playa cómo su nena ratificaba ser una de las gemas de la nueva camada del surf.
   Empujada por una tradición familiar que lidera Sr Flavio, fana de los deportes de tabla, ella y sus hermanos mayores arrancaron a los tres años con el skate.
   Cocó compitió a tan buen nivel desde chica que fue considerada una de las proyecciones argentinas de este deporte, pero de a poco se fue pasando al surf y hoy, sin abandonar el skate, brilla en las olas.
   En la final, con 8.53 puntos, superó a Lucía Indurain (6,93), Josefina Ané (5.83) y Catalina Merceré (5.27), todas más grandes y experimentadas.
   "Estoy muy feliz, siempre es lindo ganar y más si enfrenta está las mejores surfistas del país", dijo luego de abrazarse con su padre.
   Al músico, que además es embajador cultural de Quiksilver, se le caía la baba al ver ganar otra vez a la nena: "Tengo una profunda emoción porque la veo competir y, a la vez, divertirse. Eso es lo único que le pido, que no deje nunca de ser un juego. Lo trae el skate pero no queremos que lo pierda".
   Ambos tienen un ritual antes de entrar al agua. "Sólo le digo una frase: ‘andá con toda la fuerza del amor’. De surfing no le digo nada, al revés, le pregunto. Yo soy un cornalo", relató entre risas en referencia a una precariedad en su nivel que no es tal cuando se lo ve en el agua.
   "Me emociona que los nenes hayan heredado mis mismas pasiones deportivas. Sobre todo porque me permite estar con ellos, disfrutando de lo mismo. Yo puedo salir simplemente a patear (con el skate) o estar flotando en el agua con la tabla y soy feliz porque miro alrededor y siento que comparto el mejor tiempo con ellos. Es una bendición espiritual, un regalo de la vida", explicó Sr. Flavio, quien se radicó en Mardel para disfrutar del surfing junto a sus hijos.
   Para Santamaría, el otro ganador del torneo, llega otra etapa: "Ganar me pone muy feliz porque desde el 2013 que no se me daba. Fue clave sentirme muy tranquilo y enfocado, conectado con la playa y las olas".
   Santamaría venció en la final a Tomás López Moreno (12.5 a 9.4 puntos) y en la semi a Lele Usuna (15.33 a 11.53), quien corre a nivel internacional.
   "Es difícil competir afuera. Para estar en el ALAS (circuito latinoamericano) y en el QS (competencia mundial para ascender a la elite del surf) requerís de un presupuesto grande. Lo hice durante tres años, del 2013 al 2015, y tuve buenos resultados, pero ya al cuarto no pude sostenerlo. Los gastos en viajes, hospedajes, comidas e inscripciones son demasiados, al menos necesitás 30.000 dólares para una temporada", relató quien en esos tres años rondó el 200° puesto.
   "El QS es una carnicería, no te podés equivocar nunca", comentó quien para el 2018 tiene como objetivo clasificarse a los Juegos Olímpicos del 2020.
   "Voy a hacer todo el calendario del ALAS para tratar de lograr una de las dos vacantes que da", cerró.

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Cocó Cianciarulo, la hija de Señor Flavio, el bajista del grupo Los Fabulosos Cadillacs, ganó con apenas 13 años la primera fecha del circuito argentino y se proyecta como la nueva joya del surf argentino.
   "Que haya heredado mi pasión por los deportes de tabla me emociona", dijo el músico, luego de una competencia que entre los hombres tuvo como campeón a Lucas Santamaría, quien en 2018 buscará clasificarse a los Juegos Olímpicos 2020.
   En el balneario Honu Beach de Mar del Plata, los competidores confirmaron que el surf nacional tiene presente y futuro, tanta vigencia y experiencia como frescura y potencial, tras dos días de competencia en el "Quiksilver & Roxy Open".
   Entre las mujeres, se impuso uno de los nuevos talentos, Cocó Cianciarulo, la hija de 13 años de Sr. Flavio, el bajista de Los Fabulosos Cadillacs, que disfrutó desde la playa cómo su nena ratificaba ser una de las gemas de la nueva camada del surf.
   Empujada por una tradición familiar que lidera Sr Flavio, fana de los deportes de tabla, ella y sus hermanos mayores arrancaron a los tres años con el skate.
   Cocó compitió a tan buen nivel desde chica que fue considerada una de las proyecciones argentinas de este deporte, pero de a poco se fue pasando al surf y hoy, sin abandonar el skate, brilla en las olas.
   En la final, con 8.53 puntos, superó a Lucía Indurain (6,93), Josefina Ané (5.83) y Catalina Merceré (5.27), todas más grandes y experimentadas.
   "Estoy muy feliz, siempre es lindo ganar y más si enfrenta está las mejores surfistas del país", dijo luego de abrazarse con su padre.
   Al músico, que además es embajador cultural de Quiksilver, se le caía la baba al ver ganar otra vez a la nena: "Tengo una profunda emoción porque la veo competir y, a la vez, divertirse. Eso es lo único que le pido, que no deje nunca de ser un juego. Lo trae el skate pero no queremos que lo pierda".
   Ambos tienen un ritual antes de entrar al agua. "Sólo le digo una frase: ‘andá con toda la fuerza del amor’. De surfing no le digo nada, al revés, le pregunto. Yo soy un cornalo", relató entre risas en referencia a una precariedad en su nivel que no es tal cuando se lo ve en el agua.
   "Me emociona que los nenes hayan heredado mis mismas pasiones deportivas. Sobre todo porque me permite estar con ellos, disfrutando de lo mismo. Yo puedo salir simplemente a patear (con el skate) o estar flotando en el agua con la tabla y soy feliz porque miro alrededor y siento que comparto el mejor tiempo con ellos. Es una bendición espiritual, un regalo de la vida", explicó Sr. Flavio, quien se radicó en Mardel para disfrutar del surfing junto a sus hijos.
   Para Santamaría, el otro ganador del torneo, llega otra etapa: "Ganar me pone muy feliz porque desde el 2013 que no se me daba. Fue clave sentirme muy tranquilo y enfocado, conectado con la playa y las olas".
   Santamaría venció en la final a Tomás López Moreno (12.5 a 9.4 puntos) y en la semi a Lele Usuna (15.33 a 11.53), quien corre a nivel internacional.
   "Es difícil competir afuera. Para estar en el ALAS (circuito latinoamericano) y en el QS (competencia mundial para ascender a la elite del surf) requerís de un presupuesto grande. Lo hice durante tres años, del 2013 al 2015, y tuve buenos resultados, pero ya al cuarto no pude sostenerlo. Los gastos en viajes, hospedajes, comidas e inscripciones son demasiados, al menos necesitás 30.000 dólares para una temporada", relató quien en esos tres años rondó el 200° puesto.
   "El QS es una carnicería, no te podés equivocar nunca", comentó quien para el 2018 tiene como objetivo clasificarse a los Juegos Olímpicos del 2020.
   "Voy a hacer todo el calendario del ALAS para tratar de lograr una de las dos vacantes que da", cerró.

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