Llegó fin de año y trajo el momento más esperado: las vacaciones. Y si de vacaciones se trata, Argentina tiene de todo: están las clásicas playas, pero también sierras, bosques, ríos, lagos, actividades, aventura y la gastronomía única de cada lugar.
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Llegó fin de año y trajo el momento más esperado: las vacaciones. Y si de vacaciones se trata, Argentina tiene de todo: están las clásicas playas, pero también sierras, bosques, ríos, lagos, actividades, aventura y la gastronomía única de cada lugar.
Si lo que se está buscando es una buena playa para distenderse, más de 1.200 kilómetros de costa en la provincia de Buenos Aires dan como resultado muchísimas opciones distintas.
En Mar del Plata las alternativas incluyen las más céntricas (Brístol, Popular, Punta Iglesia, Las Toscas); las tradicionales de La Perla; las de aguas calmas (Varese y Cabo Corrientes); las frecuentadas por surfistas (Playa Grande); las más amplias (Punta Mogotes) y las más pequeñas al pie de acantilados al sur.
La Costa Atlántica tiene de todo para ofrecer. Ya sea en Pinamar, Cariló, Ostende, Valeria del Mar, Villa Gesell, Miramar, Necochea, las playas más al sur (Monte Hermoso, Reta, Orense, Claromecó, Pehuen Co, entre otras) o las opciones del partido de La Costa (más de catorce, que van de San Clemente a Mar del Tuyú, San Bernardo y Mar de Ajó).
El atractivo no es solo la playa, sino también los deportes acuáticos, las excursiones a los médanos, cabalgatas, sandboard y mucho más. Siguiendo hacia el sur del país, la línea costera de las provincias de Chubut y Río Negro también ofrece sus playas más tranquilas, donde hay actividades náuticas y de todo para hacer.
En Córdoba, el paisaje serrano da pie a Villa Carlos Paz. Allí, el río San Antonio, el arroyo Los Chorrillos y el lago del dique San Roque son puntos de encuentro de viajeros.
En pleno Litoral, los ríos Paraná y Uruguay dan muchas posibilidades para vivir la playa. Algunas de arenas suaves y blancas, otras rodeadas de vegetación y con numerosas islas para recorrer en paseos en lancha.
Mientras que en la región de Cuyo, los ríos presentan muchísimas oportunidades para animarse a la aventura del rafting, y hay lugares con características especiales para el kitesurf y el windsurf, como el dique Cuesta del Viento.
En el sur, a orillas de los lagos de toda la región cordillerana, llegan muchos para refrescarse rodeados de cerros y bosques. Se puede realizar kitesurf, excursiones en barco, trekking, parapente y todo tipo de actividades en la naturaleza. A lo largo de la Patagonia los lagos son una constante para disfrutar en verano: actividades náuticas, paseos, navegaciones y mucha naturaleza.
Y al norte, ríos y lagos son otra propuesta para la aventura, con travesías para vivir el agua a pura adrenalina, como en el dique Cabra Corral.
Además, en Argentina el verano viene acompañado de una agenda intensa de festivales. El de Jesús María abre en enero la temporada de los grandes festejos en Córdoba.
En enero llega el Dakar y se realizarán nuevamente las Ferias Dakar en Salta, Santa María, Villa Unión, San Juan, Mina Clavero y Carlos Paz. Serán lugares de exposición y entretenimiento para aficionados con shows, gastronomía local, juegos y espectáculos.
Y febrero es mes de carnavales en todo el país. El norte ofrece variedad para festejar y disfrutar sus rituales a partir del "desentierro del Pujllay".
En Buenos Aires, Lincoln es conocida como Capital del Carnaval Artesanal. Mientras que en el Litoral, la temporada se vive a pura fiesta en muchísimos puntos como Entre Ríos, con los típicos desfiles de comparsas, carrozas, batucadas o murgas, dependiendo de cada lugar.