La violencia obstétrica es aquella que ejerce el personal de la salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, de conformidad con la ley 25.929 de parto humanizado (2004). La ley 26.485 de protección integral a las mujeres, promulgada en 2009, categoriza este tipo de violencia.
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La violencia obstétrica es aquella que ejerce el personal de la salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, de conformidad con la ley 25.929 de parto humanizado (2004). La ley 26.485 de protección integral a las mujeres, promulgada en 2009, categoriza este tipo de violencia.
Con el objetivo de visibilizar esta problemática y, a su vez, prevenirla se llevó adelante en el Hospital Materno Infantil la primera jornada a cargo de una mesa intersectorial, dirigida a profesionales de la salud.
Durante el encuentro se recomendó la elaboración e implementación de un plan de parto y nacimiento. En este sentido, hay que destacar que tres fallos judiciales obligan al Ministerio de Salud Pública y a las clínicas privadas, obras sociales y otros actores a tomar medidas adecuadas, a fin de garantizar el derecho de las mujeres a un parto respetado.
"Entre la semana 20 y 30, la mujer gestante debería presentarlo. Se trata de un escrito en el que puede expresar sus necesidades, expectativas y cómo quiere ser tratada ella y su hijo. Instamos a que se presenten los planes porque le da la posibilidad a la mujer y a su familia de indagar en las prácticas de esta institución, de pedir información, y también sirve para abrir el diálogo con los profesionales e instituciones", manifestó Bibiana Marton, titular del Observatorio de Violencia Obstétrica. Marton es docente, licenciada en Ciencias de la Educación y doula.
El plan está contemplado en la figura de directivas anticipadas que se encuentran en la ley del paciente. "En ciertos casos, las mujeres que presentan los planes sienten que se lo toma como un atrevimiento y que debe ser castigado. Lamentablemente sucede", agregó.
En muchos casos, las mujeres gestantes "no son consideradas interlocutoras válidas. Cuando un profesional de la salud se expresa hacia la mujer diciéndole: "Gordita', "Mamita', se la infantiliza, se pone a la mujer en situación de no sujeto de derechos. Todas las personas necesitamos ser respetadas", recalcó.
Marton también contó que las mujeres terminan considerando que solo el discurso experto, del médico que posee palabra de autoridad, es el que vale. "El embarazo y el parto son situaciones que tienen que ver con la salud de las mujeres. No es una enfermedad. Una persona que transita algo tan importante e intenso quiere ser escuchada. El clima que se crea en ese momento tiene incidencia total en el proceso final", dijo.
Durante su disertación, Marton fue escuchada atentamente por más de 50 profesionales, entre jefes de hospitales, jefes de área, abogados, médicos, enfermeras y parteras.
La profesional también aseguró que cuando una mujer se siente respetada, el trabajo de parto es fluido. Además se despliega un proceso hormonal y si hay miedo el cuerpo se cierra y los procesos también.
En otra parte de la charla señaló que los marcos normativos están: la ley de parto respetado, de la protección integral y la de pacientes. "Ahora los puentes de diálogo entre la mujer y a institución son fundamentales. Hay que darles herramientas a las mujeres", manifestó.
Actualmente, las denuncias por violencia obstétrica son recepcionadas en la Defensoría del Pueblo de la Nación (Adolfo Gemes 376).
"El trabajo de parto y el parto en sí son tratados muchas veces como hechos patológicos y se los medicaliza. En esa medicalización ocurre la catarata de intervenciones. Es decir una intervención innecesaria que lleva a otra y se complica la situación innecesariamente. Puede terminar en una cesárea o no y si se hubieran tomado otras decisiones no se hubiera dado de esa forma por eso es importante respetar el proceso", concluyó la preofesional.
Habilitarán la línea 148
“Buscamos abrir vías para la información, orientación y también para realizar las denuncias. En este sentido, estamos trabajando con la línea 148 para recepcionar, próximamente, las denuncias de mujeres que crean que han sido víctimas de violencia obstétrica”, anunció la secretaria de Salud Mental, Claudia Roman Ru.
La exposición legal estuvo a cargo de la jefa del Programa de Asuntos Legales del Ministerio de Salud Pública, Paola Doyle.
Más tarde, habló la subsecretaria de Medicina Social, Marisa Álvarez. Todas profundizaron en la importancia del vínculo madre-hijo en las primeras horas de vida del recién nacido.