Decenas de investigadores y becarios del Conicet se movilizaron ayer por la tarde en el predio de la Universidad Nacional de Salta, para reclamar la incorporación de 508 compañeros recomendados para entrar en la carrera de investigador científico (CIC) del Conicet, que a nivel nacional quedaron sin la posibilidad de ingresar. También reclamaron contra el ajuste en el área de la ciencia, la tecnología y la educación.
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Decenas de investigadores y becarios del Conicet se movilizaron ayer por la tarde en el predio de la Universidad Nacional de Salta, para reclamar la incorporación de 508 compañeros recomendados para entrar en la carrera de investigador científico (CIC) del Conicet, que a nivel nacional quedaron sin la posibilidad de ingresar. También reclamaron contra el ajuste en el área de la ciencia, la tecnología y la educación.
Javier Goldberg es biólogo e investigador del Conicet y ayer repartió volantes entre la comunidad universitaria tratando de concientizar sobre el rol de la ciencia y la tecnología en el desarrollo del país. Contó que en Salta son seis los compañeros recomendados que por estas horas están esperando una oferta laboral del Gobierno, tal como les prometieron en una de las últimas reuniones, pero que, en realidad, tendrían que ser incorporados al CIC, que es para lo que postularon.
Giselle Mangini, licenciada en Biología, comentó preocupada: “Yo soy becaria doctoral del Conicet, estoy en mi último año de beca y tengo miedo de no poder entrar al posdoctorado el año que viene, a pesar de todo el esfuerzo que estoy haciendo para tener los méritos”. Además, contó que ya se puso a separar los libros que le pueden servir en caso de que necesite presentarse para algún cargo docente, o incluso empezar a dictar clases particulares para poder subsistir.
Florencia Ahumada es becaria doctoral de Geología y está en el tercer año. Mientras recorría la universidad señaló que se manifestaba contra el recorte presupuestario, por los 500 recomendados que quedaron afuera del sistema y por su propio futuro y el de miles de investigadores argentinos. “No veo un futuro prometedor, pero tampoco por ahora tengo en mi cabeza migrar. No es lo que yo quisiera, no hay nada más lindo que poder investigar en tu país y en tu provincia. Espero que esto se solucione”, señaló.