Tres años y medio después del violento robo y ataque a Gisella Salva, en Orán, uno de sus agresores, Gabriel Marcelo Gallardo, fue condenado a ocho años de prisión de ejecución efectiva.
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Tres años y medio después del violento robo y ataque a Gisella Salva, en Orán, uno de sus agresores, Gabriel Marcelo Gallardo, fue condenado a ocho años de prisión de ejecución efectiva.
Por primera vez desde la agresión ocurrida el 25 de diciembre de 2013, el muchacho fue a prisión, ya que hasta ahora estuvo beneficiado porque cuando cometió el delito era menor de edad.
Por este mismo motivo, Gallardo llegó a juicio para responder por tres causas de hecho que cometió antes de cumplir los 18 años, y que la Justicia decidió acumular y juzgar en un solo proceso. No obstante, la más grave de las causas era el ataque a Gisela, quien a raíz del golpe que sufrió al ser abordada por él y otro cómplice -bajo la modalidad de motochorro- quedó parapléjica.
Expectativa
Durante el fin de semana y a primera hora de ayer había mucha expectativa respecto del juicio, ya que no se sabía que Gallardo iba a presentarse en los tribunales oranenses.
El Juzgado interviniente había ordenado que fuera llevado al edificio judicial por la Policía, trámite que finalmente se cumplió bien temprano.
En la última jornada del juicio, el juez Correccional, de Garantías y de Menores 1 de Orán, Raúl Fernando López, condenó ayer a Gallardo al considerarlo autor de los delitos de robo calificado por el uso de armas en grado de tentativa y robo calificado, este último en perjuicio de Gisella Antonela Salva.
En su sentencia, el juez López absolvió al "Gato" Gallardo del delito de amenazas con arma por el que también había sido requerido a juicio, para lo cual el magistrado hizo aplicación del beneficio de la duda.
Los fundamentos de la sentencia dictada serán leídos en una audiencia que se fijó para el próximo lunes 5 de junio, a partir de las 13.
Más años en la cárcel
Si bien ayer Gallardo fue condenado a ocho años de prisión efectiva, su estadía en la cárcel de Orán podría ser mayor a esa cantidad de años.
Sucede que tiempo atrás y luego de haber cumplido 18, el muchacho fue detenido con dosis de droga que al principio se estimó que podían ser para comercialización.
En marzo del año pasado, por este hecho, fue sometido a un juicio abreviado, aunque el delito que se le endilgó terminó siendo tenencia de estupefacientes para consumo personal. En esa oportunidad recibió una condena de dos años de prisión en suspenso, por lo que continuaba libre.
Tras el fallo de ayer, él fue detenido y ambas condenas deberán acumularse, explicó el abogado Roberto Ortega, defensor de la joven Gisella Salva y de su familia.
Por este motivo Gallardo, de 20 años, podría quedar en prisión durante diez años.
El ataque y el primer fallo
El 25 de diciembre de 2013, en la noche, Gisella iba en su moto de 110 cilindradas por la calle Belgrano, en inmediaciones de la plaza Pizarro, en la ciudad de Orán. Ella transcurría su octavo mes de embarazo.
Al llegar a esa esquina, dos motochorros -Gallardo y Sergio Esteban Díaz- le agarraron la cartera que llevaba colgada como bandolera. Durante varios segundos tironearon de la cartera para robarle, hasta que hicieron que la joven perdiera el equilibrio y la tiraron al suelo.
Fue un golpe terrible. La ambulancia que llegó poco después debió llevarla hasta el hospital San Vicente de Paul, donde le practicaron una cesárea que salvó a su bebé.
Pero las secuelas para ella fueron gravísimas. El golpe le terminó afectando la columna vertebral y la dejó parapléjica.
En ese entonces Gallardo tenía menos de 18 años, por lo que no fue detenido ni tampoco juzgado.
En cambio, Díaz fue arrestado y el año pasado recibió una condena de ocho años de prisión. Esta decisión de la Justicia no convenció a la familia de Gisella, que apeló el fallo ante el Tribunal de Impugnación.
Meses más tarde "los jueces del tribunal modificaron la sentencia de Díaz y la elevaron a diez años", recordó Ovejero.