El condenado obstetra de la maternidad clandestina que funcionó en la ESMA, Jorge Magnacco, pidió hoy la libertad condicional a raíz del fallo del 2x1 aplicado antes de ayer por la Corte Suprema de Justicia en el caso del represor Luis Muiña.
Magnacco, capitán de navío y médico retirado de la Armada, hizo el planteo a través de su defensa oficial ante el Tribunal Oral Federal 5 (TOF5) que lo condenó a 15 años de prisión en un megajuicio por robo de bebés en la última dictadura cívico-militar y ahora lo juzga en otro tramo de esa causa, explicaron fuentes judiciales.
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El condenado obstetra de la maternidad clandestina que funcionó en la ESMA, Jorge Magnacco, pidió hoy la libertad condicional a raíz del fallo del 2x1 aplicado antes de ayer por la Corte Suprema de Justicia en el caso del represor Luis Muiña.
Magnacco, capitán de navío y médico retirado de la Armada, hizo el planteo a través de su defensa oficial ante el Tribunal Oral Federal 5 (TOF5) que lo condenó a 15 años de prisión en un megajuicio por robo de bebés en la última dictadura cívico-militar y ahora lo juzga en otro tramo de esa causa, explicaron fuentes judiciales.
“Magnacco tiene las manos manchadas de sangre, la de los bebés nacidos en la ESMA durante el cautiverio de sus madres detenidas-desaparecidas en la última dictadura cívico-militar, y es uno de los que saben dónde están esos hijos que aún no conocen su identidad, pero sigue fiel a los pactos de silencio”, señaló en 1996 la agrupación HIJOS, que escrachó al partero de la ESMA.
Magnacco intervino en decenas de casos de niños nacidos durante el cautiverio de sus madres, y por eso lo sentenciaron en el proceso sobre el plan sistemático de apropiación de bebés. Pero también fue condenado a diez años de prisión por la sustracción, retención y ocultamiento de Evelyn Karina Bauer Pegoraro, a cuya madre atendió en un parto que tuvo lugar en el centro clandestino que funcionó en la ESMA.
Por el centro clandestino de detención de la ESMA -ubicada en Avenida del Libertador al 8100 de esta capital- se calcula que pasaron alrededor de 5.000 prisioneros de la dictadura, que fueron sometidos a tormentos y asesinados.