Dado el éxito de Martín Güemes y sus gauchos en 1817 al rechazar la tercera invasión realista de José de La Serna, el Gobierno nacional reconoció la destacada acción militar, otorgando a los salteños pensión, ascenso y medallas. Y así fue que el 19 de mayo de 1817, Juan Martín de Pueyrredón ascendió de rango al gobernador de Salta, por sugerencia del jefe del Ejército del Norte, general Manuel Belgrano quien en una carta había expresaba: “Los distinguidos servicios de D. Martín Güemes, su constancia, sus trabajos, sus disposiciones militares para hostilizar al enemigo con el fruto que se ha conseguido, y cuanto ha ejecutado con los bravos de su mando para afianzar la independencia de la Nación, lo hacen acreedor a que se lo premie con el grado de Coronel Mayor, y se le señale además, una condecoración que perpetúe en su familia el relevante mérito que ha adquirido”.
Días después, el 28 de mayo, el Director Pueyrredón hace lugar a la sugerencia de Belgrano dictando un decreto concediéndole al primogénito del gobernador Güemes, una pensión vitalicia por 400 pesos.
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Dado el éxito de Martín Güemes y sus gauchos en 1817 al rechazar la tercera invasión realista de José de La Serna, el Gobierno nacional reconoció la destacada acción militar, otorgando a los salteños pensión, ascenso y medallas. Y así fue que el 19 de mayo de 1817, Juan Martín de Pueyrredón ascendió de rango al gobernador de Salta, por sugerencia del jefe del Ejército del Norte, general Manuel Belgrano quien en una carta había expresaba: “Los distinguidos servicios de D. Martín Güemes, su constancia, sus trabajos, sus disposiciones militares para hostilizar al enemigo con el fruto que se ha conseguido, y cuanto ha ejecutado con los bravos de su mando para afianzar la independencia de la Nación, lo hacen acreedor a que se lo premie con el grado de Coronel Mayor, y se le señale además, una condecoración que perpetúe en su familia el relevante mérito que ha adquirido”.
Días después, el 28 de mayo, el Director Pueyrredón hace lugar a la sugerencia de Belgrano dictando un decreto concediéndole al primogénito del gobernador Güemes, una pensión vitalicia por 400 pesos.
Meses después, el 28 de noviembre, Pueyrredón vuelve a ocuparse de los defensores de Salta y esta vez asigna por decreto medallas con la inscripción: “Al mérito en Salta - 1817”. Por el mismo instrumento, dispone la entrega, según el rango militar: “... al jefe principal, oficialidad y tropa de la citada provincia una medalla de premio en la forma siguiente: el primero (Güemes) la usará de oro figurando una estrella de seis brazos con esta inscripción en la circunferencia de donde nacen aquellos AL MÉRITO EN SALTA, y en su centro año de 1817. La oficialidad la llevarán con los brazos de oro y el centro de plata: pendiente a una cinta celeste en el pecho; y para la tropa, un escudo de paño blanco sobre el brazo izquierdo con la misma inscripción de letras celestes, exceptuando los sargentos y cabos que deberán traer de hilo de oro los primeros y de plata los segundos...”.
Trascendencia histórica
Todos estos logros hablan de la importancia que tuvieron las acciones militares desarrolladas por Güemes y sus gauchos en 1817. Al respecto, Atilio Cornejo dice: “La trascendencia histórica del rechazo de la invasión de La Serna, es inapreciable, destacándose esta consecuencias: a) el fracaso del plan realista de invasión desde el Alto Perú, pasando por Salta hasta encontrarse en Córdoba con la invasión desde Chile por Mendoza, y luego a Buenos aires, para reconquistar el Virreynato del Río de la Plata; b) la consolidación del Plan Continental Sanmartiniano, pasando los Andes por Mendoza a Chile y luego al Perú, encontrándose en Lima con el Ejército de Observación sobre Perú comandado por Güemes; c) consolidación de la independencia de las Provincias Unidas, declarada en Tucumán el 9 de julio de 1816...”.