Nueva Zelanda derrotó a Argentina por 39-22 en la tercera fecha del Rugby Championship, en partido disputado este sábado en New Plymouth, pese a que Los Pumas llegaron al descanso con ventaja de 16-15.
Argentina tuvo incluso una ventaja de 22-15 en el segundo tiempo, antes de ceder en los últimos veinte minutos del encuentro, en un duelo en que los All Blacks consiguieron seis tries por solo uno del equipo argentino.
Nueva Zelanda consolidó su primer puesto, mientras que Australia, que empató como local en Perth (23-23), sigue sin ganar.
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Nueva Zelanda derrotó a Argentina por 39-22 en la tercera fecha del Rugby Championship, en partido disputado este sábado en New Plymouth, pese a que Los Pumas llegaron al descanso con ventaja de 16-15.
Argentina tuvo incluso una ventaja de 22-15 en el segundo tiempo, antes de ceder en los últimos veinte minutos del encuentro, en un duelo en que los All Blacks consiguieron seis tries por solo uno del equipo argentino.
Nueva Zelanda consolidó su primer puesto, mientras que Australia, que empató como local en Perth (23-23), sigue sin ganar.
Los Pumas cosechan de esta forma su tercera derrota en el torneo de selecciones del Hemisferio Sur, tras haber perdido dos veces ante Sudáfrica, primero por 37-15 en Port Elizabeth y después por 41-23 en Salta.
Nueva Zelanda, por su parte, encadena su tercer triunfo, después de haber superado a Australia en las dos primera fechas, por 54-34 en Sídney y 35-29 en Dunedin.
“Creo que se hizo un buen partido contra un rival muy duro, los mejores. Creo que estuvimos a la altura, muy concentrados, tratamos de jugar en su campo, la defensa digamos que funcionó por buen parte del partido, pero ellos aceleraron cuando tenían que acelerar. Nos da bronca perder, pero la cara es otra. Considero que mejoramos bastante lo hecho ante Sudáfrica, tuvimos otra actitud”, dijo Nicolás Sánchez, autor de los 16 de los 22 puntos de Argentina.
Tras la ventaja del descanso, Argentina aumentó la diferencia con dos penales, poniendo el 22-15 en el marcador, antes de que un try del tercera línea neozelandés Vaea Fifita, a 30 minutos del final, permitiera a los locales nivelar el partido.
El head-coach neozelandés, Steve Hansen, se había referido a Fifita como una ‘bestia física‘ antes del partido, y el jugador de 25 años quiso darle la razón a su técnico, usando sus 196 centímetros y sus 113 kilos para romper la defensa de los Pumas.
Nueva Zelanda se puso pronto con ventaja en el marcador, con un try del wing Nehe Milner-Skudder (8), logrando dos más antes del descanso por medio de los centros Anton Lienert-Brown (18) e Israel Dagg (37).