Todo comenzó cuando Pablo Herrera Cardozo tenía 13 años. Iba al Instituto Facundo de Zuviría para ser bachiller en informática, pero no tenía computadora en su casa porque el bolsillo no alcanzaba para tanto. Sorpresivamente, en el colegio le hicieron un obsequio que lo marcó para siempre: una flamante computadora.
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Todo comenzó cuando Pablo Herrera Cardozo tenía 13 años. Iba al Instituto Facundo de Zuviría para ser bachiller en informática, pero no tenía computadora en su casa porque el bolsillo no alcanzaba para tanto. Sorpresivamente, en el colegio le hicieron un obsequio que lo marcó para siempre: una flamante computadora.
El regalo soñado fue un premio a sus excelentes calificaciones, al esfuerzo y perseverancia. “A esa edad decidí que me dedicaría a la tecnología. Fue como el antes y el después de lo que fue mi vida como niño para pasar a decidir qué futuro quería”, expresó el joven de 33 años.
Lo decretó y así fue. Hoy, Pablo es ingeniero en informática, especialista en gestión de innovación en ciencia y tecnología, máster en dirección estratégica en tecnologías de la información, experto en seguridad informática y continuidad de negocio y especialista en tecnología móvil, redes sociales y comunicación 3.0.
Él mismo se presenta ante el mundo como “millennial”, emprendedor, investigador, científico y fotógrafo aficionado. Además dice ser un acérrimo militante solidario por la inclusión y la justicia social.
El salteño recientemente ganó el premio a la Mejor Investigación Internacional en Estados Unidos, Nueva York. En 2015, en Japón, había sido distinguido con un reconocimiento similar.
Desde hace nueve años, el joven profesional vive en Córdoba, donde trabaja en una empresa internacional como auditor de los sistemas de seguridad informática. Anteriormente vivió un tiempo en Barcelona (España) y en Río de Janeiro (Brasil).
Viaja con frecuencia a la capital de Salta para ver a sus padres, a sus dos hermanos menores y al resto de la familia y los afectos. “Dejé en Salta absolutamente todo”, admitió.
A la primaria la cursó en la escuela María del Rosario de San Nicolás del barrio Bancario, en la zona sur de la ciudad, y a su formación de grado, en la Universidad Católica.
En Córdoba, además trabajar en una importante compañía, dirige una pequeña empresa propia de desarrollo de aplicaciones móviles y consultoría de seguridad informática. Cumple funciones también en una fundación que ofrece capacitación y entrenamiento a diferentes profesionales.
Investigación premiada
En su reciente investigación Innovación en servicios de tecnología, premiada en Nueva York, Pablo Herrera Cardozo abordó la problemática de los servicios informáticos de la Argentina y toda Latinoamérica.
“¿Quién no escuchó alguna vez ‘el sistema se cayó’? Con mi trabajo intento que no se caigan o estén la mayor parte del tiempo disponibles para los usuarios”, afirmó.
El investigador dejó el modelo planteado al libre acceso del público en general. Cualquier gobierno o empresa en la Argentina o el resto del mundo puede tomarlo y llevarlo a la práctica.
De acuerdo al especialista, lo primero que se necesita es la decisión de hacer más eficiente el sistema, luego hay que comenzar a reacomodar equipos, entrenar a las personas, y por último, incorporar nueva tecnología.
La investigación fue parte de la tesis de la última maestría que cursó en España entre 2015 y 2016 y que luego redujo a artículos científicos. Tras un año y medio de trabajo, lo presentó en diferentes conferencias del mundo. En Estados Unidos compitió con más de 160 investigaciones de 40 países. “¡Estoy muy feliz! Misión cumplida. El premio vino a la Argentina”, destacó.
Inseguridad digital
El joven profesional y líder constantemente se capacita en seguridad informática orientada a los datos y la infraestructura tecnológica que tienen las grandes empresas.
Consultado sobre qué nivel de seguridad existe en este sentido, señaló: “No podemos desconocer que nos levantamos y acostamos mirando el celular. Hoy en día se convirtió en una super computadora donde está toda nuestra vida. No solo lo utilizamos para las redes sociales y la comunicación sino también para nuestra vida financiera, económica y de responsabilidad social”.
Recordó que el año pasado se produjo la mayor cantidad de ciberataques en la historia de la humanidad y anticipó que estas situaciones se van a incrementar.
“La inseguridad va a ser un tema común entre nosotros en el día a día. Por eso hay que usar la tecnología, pero hay que empezar a evaluar qué tan expuestos estamos y empezar a tomar recaudos para vivir una vida digital segura”, afirmó.
El voto electrónico
Ante una pregunta sobre la seguridad del voto electrónico, que en Salta ya se utiliza, Herrera Cardozo señaló: “Todos los sistemas informáticos, por su naturaleza, no son ciento por ciento seguros, tienen vulnerabilidades”.
El especialista explicó que, así como él se dedica a la seguridad informática, a que los sistemas sean robustos y a que se proteja la confidencialidad de las personas que los utilizan, del otro lado hay personas con la misma capacidad que él intentando lo contrario: robar y hackear información.
Semanas atrás se conoció que en Salta se filtró el código fuente del voto electrónico. Al respecto, Herrera Cardozo dijo: “Esto les permite a esas personas intentar vulnerar con un poco más de éxito la seguridad de los sistemas”.