El papa Francisco rompió el protocolo este sábado, cuando se bajó del papamóvil en uno de los trayectos por las calles de Trujillo, para saludar a Trinidad, una mujer que llevaba un cartel que decía: “Me llamo Trinidad, cumplo 99 años, no veo, quiero tocar tu manito”.Un medio de comunicación ubicó a esta señora y pudo hacerle unas breves preguntas.
“Me siento feliz. El padre se acercó a mí y me dio su bendición. Todas las noches le rezo un Padre Nuestro y cinco Ave Marías por su salud, para que Dios lo bendiga. (…) Ahora le rezaré con mayor razón”, dijo la señora Trinidad, a quien el Sumo Pontífice le regaló un rosario.
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“Me siento tranquila, a mí no me duele nada. Francisco me preguntó cómo me llamaba y de dónde venía. (…) Yo soy de Motupe”, agregó Trinidad.
La señora estuvo acompañada por sus hijos, uno de los cuales mostró el rosario obsequiado por el papa Francisco.
La mujer, de 12 hijos, 38 nietos, 35 bisnietos y 8 tataranietos, celebró haberle besado la mano y tenerlo cerca y contó que recibió un rosario bendecido por el pontífice. "Será un momento que no olvidaré en el resto de mi vida", comentó.
El vocero del Vaticano, Greg Burke, explicó que Francisco vio a la anciana mandó parar el vehículo para bendecirla en el día de su cumpleaños. En varias ocasiones durante sus viajes, el pontífice ha hecho que se detuviese el papamóvil después de ver a personas que le pedían una bendición o un saludo.