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La chica del pañuelo verde no faltó el respeto al himno nacional, pero provocó polémica

Ángela Torres cantó en la apertura de los JJOO de la Juventud y fue muy criticada. Feinmann la destrozó por usar la insignia de legalización del aborto en su micrófono. 
Domingo, 14 de octubre de 2018 13:51

La primera controversia de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, que se están llevando a cabo en Buenos Aires desde el 6 al 18 de este mes, se generó durante la propia ceremonia de apertura. La actriz Ángela Torres, encargada de cantar el himno nacional argentino, de espaldas al obelisco y rodeada de haces de luz blancos, celestes y amarillos, salió al escenario con un micrófono envuelto con el pañuelo verde, insignia de la lucha por la despenalización del aborto. Los aplausos del público arreciaron cuando finalizó su interpretación. Pero el trozo de tela, que lleva escrito con letras blancas el lema de la campaña: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”, no pasó inadvertido para el abogado y periodista Eduardo Feinmann. “Emotiva sí... pero el himno no se canta con el pañuelo verde abortero. Es una falta de respeto”, respondió Feinmann a un tuit de su colega del grupo América Paulo Vilouta. De inmediato, cientos de usuarios de Twitter apoyaron la observación del conductor de A24 y entre los argumentos que esgrimieron hubo quienes descalificaron la actuación y el registro de la joven, mientras otros supusieron que la abuela de Ángela, la actriz Lolita Torres -declarada Ciudadana Ilustre de Buenos Aires el día de su muerte, 14 de septiembre de 2002- hubiera desaprobado la conducta de su nieta. 
“Vos sos una falta de respeto, Feinmann”, le puso escuetamente la protagonista de “Simona”, también por Twitter. Al día siguiente Feinmann en su programa de radio -que se emite por La Red- ahondó en la polémica. “La verdad, me pareció una actitud desubicada, maleducada. Al himno y a la bandera no se los mancha con nada, absolutamente con nada, porque son símbolos patrios. El himno no es ni del pañuelo verde ni del pañuelo celeste ni del naranja o el que se te cante. Imagínense si hubiera aparecido alguien con el pañuelo celeste... Hubiera sido un escándalo y yo hubiese dicho exactamente lo mismo que estoy diciendo ahora. No se puede utilizar el himno nacional argentino como un PNT (publicidad no tradicional) abortista... porque fue eso: una pequeña publicidad mientras se cantaba el himno en un acto, el cual está viendo el mundo entero”, se despachó.

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La primera controversia de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, que se están llevando a cabo en Buenos Aires desde el 6 al 18 de este mes, se generó durante la propia ceremonia de apertura. La actriz Ángela Torres, encargada de cantar el himno nacional argentino, de espaldas al obelisco y rodeada de haces de luz blancos, celestes y amarillos, salió al escenario con un micrófono envuelto con el pañuelo verde, insignia de la lucha por la despenalización del aborto. Los aplausos del público arreciaron cuando finalizó su interpretación. Pero el trozo de tela, que lleva escrito con letras blancas el lema de la campaña: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”, no pasó inadvertido para el abogado y periodista Eduardo Feinmann. “Emotiva sí... pero el himno no se canta con el pañuelo verde abortero. Es una falta de respeto”, respondió Feinmann a un tuit de su colega del grupo América Paulo Vilouta. De inmediato, cientos de usuarios de Twitter apoyaron la observación del conductor de A24 y entre los argumentos que esgrimieron hubo quienes descalificaron la actuación y el registro de la joven, mientras otros supusieron que la abuela de Ángela, la actriz Lolita Torres -declarada Ciudadana Ilustre de Buenos Aires el día de su muerte, 14 de septiembre de 2002- hubiera desaprobado la conducta de su nieta. 
“Vos sos una falta de respeto, Feinmann”, le puso escuetamente la protagonista de “Simona”, también por Twitter. Al día siguiente Feinmann en su programa de radio -que se emite por La Red- ahondó en la polémica. “La verdad, me pareció una actitud desubicada, maleducada. Al himno y a la bandera no se los mancha con nada, absolutamente con nada, porque son símbolos patrios. El himno no es ni del pañuelo verde ni del pañuelo celeste ni del naranja o el que se te cante. Imagínense si hubiera aparecido alguien con el pañuelo celeste... Hubiera sido un escándalo y yo hubiese dicho exactamente lo mismo que estoy diciendo ahora. No se puede utilizar el himno nacional argentino como un PNT (publicidad no tradicional) abortista... porque fue eso: una pequeña publicidad mientras se cantaba el himno en un acto, el cual está viendo el mundo entero”, se despachó.

Miradas 

María Belén Bordón, consultora en Ceremonial y Protocolo, señaló a El Tribuno que los símbolos patrios: la bandera, el escudo, la escarpela y el himno nacional determinan la identidad e idiosincracia de una nación y que por ello a su entender “este evento deportivo no era el momento para aparecer con una identificación no relacionada con el acontecimiento que se estaba viviendo. Más allá de que Ángela Torres esté comprometida con la legalización del aborto, lucha que respeto; pero que no todos comparten”. Por esta razón dijo que ella no lo hubiese aconsejado.
“En democracia se vive, como lo expresa nuestra moneda de $1 ‘en unión y libertad’, palabras claves para vivir en sociedad. Somos libres de pensar y vivir como queramos, pero debemos ser conscientes de que vivimos en sociedad y no todos pensamos igual. Pero hay lugares y oportunidades para hacerlo”, argumentó Bordón.
Feinmann también apuntó a que Ángela rompió “las reglas fundamentales de los Juegos Olímpicos, que es dejar afuera toda manifestación política, ideológica, racial y religiosa. (...) Me pareció, sinceramente, una desubicada. ¿Y la responsabilidad saben de quién es? De quien la dejó subir con ese pañuelo. Alguien le debería haber dicho: ‘El micrófono te lo damos nosotros, con ningún pañuelo’”. Sobre este particular Bordón enunció: “No faltó el respeto, solo no correspondía utilizar el himno para mostrar su ideología, porque sí puede tomarse o parecer una provocación de una joven que quiso ser transgresora y visivilizar su ideología”. De todas maneras la también directora de capacitación e imagen corporativa de la Fundación Funhoha evaluó que el hecho no fue “grave porque era tan imponente el momento del himno nacional y la bandera bajando del obelisco que no pasa de ser una anécdota para los pocos que pudieron observar o criticar este detalle”.

Apoyo de una actriz

La actriz, abogada y militante feminista Nena Córdoba, directora de NN Teatro, señaló al respecto: “Feinmann no es precisamente un comunicador al que yo le preste atención. Diría que solo me entero de sus improperios cada vez que por ellos se desatan polémicas frívolas, chimenteras y mediáticas que hablan a las claras de la mediocridad de su intelecto”. Luego indicó que el posicionamiento de Ángela le pareció “un acto de valentía”. “Mostrar un amor como el que ella mostró por un símbolo que conmueve a verdes y celestes, a rosas y violetas, a ricos y pobres, a católicos, judíos, musulmanes, evangelistas, agnósticos y ateos argentinos, a River y Boca, a todo humano cualquiera sea su preferencia política, religiosa, sexual, ideológica, lo único que hizo fue igualarnos, al reverenciar lo que es superior a su causa” definió. 
El pañuelo verde ya forma parte del acervo de Ángela. De hecho la actriz lo había usado enrollado en su muñeca durante su actuación en la apertura de ShowMatch el 3 de septiembre pasado, donde hizo un número junto al elenco de “Simona”. 
“Si puedo cantar el himno vestida de militar porque ese es mi uniforme, mi causa y mi ideología, si puedo hacerlo con uno de mis vestuarios de actriz porque esa es mi profesión y por ende mi causa, si también lo hago enarbolando la bandera de mi partido político el 25 de Mayo o el 9 de Julio, sea amarilla, roja o azul, y para cantar el himno la ley solo me exige respeto y solemnidad, porque lo único que dice es que quien lleva sombrero debe descubrirse la cabeza, entonces yo puedo cantar el himno con mi pañuelo verde mirando emocionada como flamea mi bandera”, concluyó Córdoba. Mientras el miércoles pasado en la inauguración del X Festival Internacional de Literatura en Buenos Aires (Filba 2018) la escritora, curadora de arte e intelectual francesa Catherine Millet agitaba el pañuelo verde durante su discurso sobre el feminismo, la actriz Gloria Carrá, mamá de Ángela, defendía a su hija en el programa “Por si las moscas”. “Hay muchísimas artistas que veo que se cuidan en sus redes y no sientan posición. Ella tiene convicciones fuertes y se posiciona desde un lugar muy genuino, no se vende por nada”, señaló Carrá. Pero la última palabra la tuvo la joven, en un contundente mensaje por Instagram. “A todo aquel que vive de poner cosas horribles en las redes sociales o de criticar al otro le recomiendo como un bien personal escuchar este temaiken (tema musical) para darle un respirito a su alma contaminada”, puso y capturó la canción “Un beso en la nariz”, de Adrián Berra, que entre sus párrafos reza: “Gira, gira, gira, todo lo que ves / Y todo lo que no ves ya girará / Uno muere y otro nace / Y este corazón renace / Y todo lo malo que ahora sientes cambiará (...)”.


 

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