La fiestas en casas prestadas o alquiladas se están volviendo una tendencia entre los jóvenes salteños, que además buscan divertirse de la forma más económica pero sin tener en cuenta los riesgos que pueden correr.
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La fiestas en casas prestadas o alquiladas se están volviendo una tendencia entre los jóvenes salteños, que además buscan divertirse de la forma más económica pero sin tener en cuenta los riesgos que pueden correr.
Este fin de semana, efectivos de la Policía de la Provincia detectaron tres fiestas clandestinas en San Luis y en las zonas sur y oeste de la ciudad, donde además se comprobó la venta de alcohol en forma ilegal a menores de 18 años.
Desde la Policía de la Provincia confirmaron que los eventos no tenían los permisos legales y se vendía alcohol a menores de 18 años. Las acciones policiales comenzaron en la madrugada del sábado, cuando se labraron actas de infracción a los responsables, se secuestraron bebidas y se resguardó a los adolescentes hasta que llegaron sus padres a buscarlos.
La primera fiesta que se clausuró se realizaba en Cerro de Acay y Cerro Negro en San Luis. El segundo evento se realizó en avenida Tavella al 2300, en la zona sur de la ciudad, y un tercero en Junín al 1100, en la zona oeste.
"En todos los casos se constató la venta de entradas, bebidas alcohólicas y presencia de adolescentes menores de edad", se difundió ayer desde la Policía.
En la fiesta de San Luis había unos 400 chicos y no se encontró a ningún adulto responsable de la organización cuando llegaron los oficiales para realizar un control.
En el lugar se estaba festejando Halloween y la convocatoria se había hecho por medio de las redes sociales durante la última semana.
La entrada anticipada costaba 50 pesos y en la puerta, 40. A los que compraban el pase les colocaban una cinta en la muñeca que servía para consumir una bebida alcohólica.