¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21°
26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

“No dar educación sexual integral es una forma de educar para el sometimiento”

Entrevista con Alfredo Grande, psiquiatra y psicoanalista.
Miércoles, 31 de octubre de 2018 01:15

Alfredo Grande dialogó con El Tribuno sobre el debate en torno de la ESI (educación sexual integral) que se generó en las últimas semanas a raíz de sectores que cuestionan la implementación de esta materia.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Alfredo Grande dialogó con El Tribuno sobre el debate en torno de la ESI (educación sexual integral) que se generó en las últimas semanas a raíz de sectores que cuestionan la implementación de esta materia.

Además de ser médico psiquiatra, psicoanalista, analista institucional y cooperativista, fue docente de la UBA durante 35 años y también enseñó en las universidades de La Matanza y Lomas de Zamora. Es escritor, actor y desde 2010 conduce “Sueños posibles”, un programa de radio que se emite por AM690. 

El especialista, junto con la licenciada Susana Galarza, dictó la semana pasada en el Instituto de Educación Media (IEM), que depende de la UNSa, un seminario para docentes y referentes estudiantiles denominado “Cultura represora y educación sexual integral”.

Para Grande, el docente que se capacita pero todavía no se anima a dar ESI es porque tiene “una represión sexual”, por lo tanto no puede hablar de educación sexual integral.

“El hecho de ser padre o madre no garantiza de ninguna manera tener una perspectiva adecuada sobre educación sexual”, señaló. 

¿De qué manera se está abordando la educación sexual integral en este seminario?

Con Susana Galarza pensamos que la educación sexual integral es un dispositivo teórico técnico para poder colocar el tema de la sexualidad fuera del ámbito familiar, de los prejuicios, dogmas, de los arcaísmos, de toda una herencia de cultura represora de siglos y colocarla en el plano que tiene que estar, que es el científico, político, afectivo y que de esa manera la sexualidad pueda ser abordada con la misma legitimidad que son abordados otros contenidos de la enseñanza en los tres niveles. 

No que sea un tema tabú del cual no se habla, se habla mal o se habla en los pasillos o en secreto, sino que se hable en espacios habilitados, seguros, confiables, pero que se hable. La cultura represora siempre apuesta al silencio, la dictadura militar decía “el silencio es salud”. No, el silencio es enfermedad y creemos que la sexualidad reprimida, que no encuentra legitimidad de los ejercicios, genera enfermedades y algunas muy graves, por lo tanto no hay salud integral sin sexualidad integral. Por eso creemos que son los docentes, de primaria y secundaria los que deben brindar un espacio que potencie lo familiar, pero que releve a la familia de tener que ser una especie de educadores sexuales malos. 

El hecho de ser padre o madre no te garantiza de ninguna manera tener una perspectiva adecuada, saludable, coherente, lo más probable es que no la tenga porque todavía hay muchas generaciones que han sido criadas con base al prejuicio, la mentira, el engaño, el simulacro. Y eso ha dejado huellas. Supongo que las nuevas generaciones, cuando los chicos de 15 a 20 sean a su vez padres, probablemente eduquen a sus hijos de manera muy diferente. 

¿Con qué docentes se encontró?

El IEM es una institución muy particular, a mí me gustó mucho el fundamento que se dio a este curso, creo que es una institución abierta al disenso. Yo estoy tratando y creo que se está logrando que los docentes hablen, que cuestionen, que piensen porque hay mucho en la docencia de repetición, de rituales. Los contenidos se pueden dar, pero si no se dan bien mejor no darlos.

Más allá de que muchos docentes se capaciten en ESI, de todas maneras no se animan a darla...

Exacto, pero no se animan porque están atravesados por el temor a la cultura represora. No animarse es una manera elegante de decir que están reprimidos. Cómo podes hablar de educación sexual integral desde tu propia represión mental sexual, si vos tenés una represión sexual integral no podes hablar de educación sexual integral. Se te nota que no estás convencido. Imaginate a un borracho dando una conferencia sobre el exceso de alcohol...

A nivel nacional se está planteando la reforma de la ley de ESI ¿Está de acuerdo con este planteo?

Más que reforma yo hablaría de una actitud reaccionaria frente a la ley, todavía cuesta implementarla, todavía hay docentes que no están capacitados para darla, entonces no van a reformarla sino lo que quieren es directamente suprimirla. Yo creo que el objetivo final es ese, probablemente la reformen tanto que nadie se acuerde de lo que era la educación sexual integral. 

Nosotros vamos a sostener la ley, amplificarla pero la palabra reforma, como a veces la palabra revolución, se invoca en vano. Hay grupos que están decididos, no solamente con la ley ESI sino con el matrimonio igualitario e identidad de género. Realmente van a tratar por todos los medios de volver el péndulo de la historia para atrás. 

De hecho, no son pocos los que plantean que las cosas andan mal porque se perdió la familia, como el ámbito privilegiado, y esa familia es la familia patriarcal, es decir se vuelve a instaurar la jerarquía dentro de lo familiar, la diferencia entre lo jerárquico, la autoridad, el ascendiente y la asimetría. 

Ya la ley ESI es una reforma a los mandatos prejuiciosos porque el hecho de que no hay ley no significa que no haya educación sexual. Educación sexual hubo siempre, no dar educación sexual es una forma de educar sexualmente. Cuando vos establecés que no hablas de esto, estás educando para el sometimiento, pero estás educando. El tema no es si no hay educación sexual sino cuál es el contenido de esa educación sexual. Si es una sexualidad para la libertad o para el sometimiento, si la matriz de la sexualidad es reproductiva o no. Si me hablás de reforma, en principio, voy a desconfiar y al final también. 

Los principales planteos que se están haciendo es que la ley sea de orden público y que se elimine el artículo 5, que posibilita adecuar los contenidos al ideario de la institución...

De acuerdo a lo que yo conozco de la ley, creo que es más importante poner el esfuerzo en la implementación plena y capacitación plena. Después en todo caso escucharemos, veremos entre todos, todas y todes, pero a priori es una ley que ha sido resistida, que es resistida, incluso por aquellos que ni siquiera la han leído y que plantean objeciones absurdas o cuasi delirantes, como que se va a pervertir a los niños y niñas.

Lo que van a buscar es volver a poner la sexualidad como tema restringido, propio de una familia occidental y cristiana. Es decir, de eso no se habla, o se habla poco, mal y queda para el arbitre individual. Son las madres y los padres los custodios de la sexualidad de sus hijos y eso inclusive va contra los derechos de los niños y las niñas, que tienen el derecho de disponer de su cuerpo para el placer, lo que hay que darle a los chicos son elementos para que ese placer no se le vuelva en contra. 

¿Cómo analiza la grieta que se profundiza con este tema y en estos tiempos?

La información es importante, pero es altamente manipulable, vos con la misma información podes hacer dos cosas opuestas. Hay personas que van a estar siempre antitodo lo que implique mayores libertades. 

Quizá estos “anti” sean una lucha que no va a terminar nunca, así entre lo público y privado, lo amplificado y reprimido, los privilegios y derechos. 

Lo que vamos a tratar es de que, por lo menos, tengamos victorias parciales, como la ESI, pero la cultura represora se agazapa, siempre busca revancha. 

PUBLICIDAD