Los viajes de excursiones y pesca en los catamaranes del dique Cabra Corral tendrán un riguroso control de seguridad e impositivo apenas se apruebe la ordenanza de regulación del sistema de habilitación de estas embarcaciones, tan populares en el embalse ubicado en la localidad de Coronel Moldes, al sur del Valle de Lerma.
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Los viajes de excursiones y pesca en los catamaranes del dique Cabra Corral tendrán un riguroso control de seguridad e impositivo apenas se apruebe la ordenanza de regulación del sistema de habilitación de estas embarcaciones, tan populares en el embalse ubicado en la localidad de Coronel Moldes, al sur del Valle de Lerma.
Según los últimos registros a disposición de las autoridades municipales, de las 67 embarcaciones existentes, solo siete tienen habilitaciones, certificados de flotabilidad actualizados y pagan al día sus tributos municipales. Según este informe, 60 dueños de catamaranes nunca pagaron un peso, nadie sabe quién los habilitó desde la comuna y, lo peor para la seguridad de los excursionistas, los navíos no son sometidos a controles exhaustivos.
Ni baños químicos tienen
"Varios de estos catamaranes ni siquiera tienen depósito de los vertidos en sus baños. Todo va a parar sin control a las aguas del dique. Los controles de los navíos muchas veces no se terminan de realizar como corresponde, porque evaden estos trámites. Lucran sin pagar un peso en la comuna, es decir que no rinden tributos municipales como cualquier otro comercio", explicó la presidenta del Concejo Deliberante de Moldes, Rosaura Navarro.
La ordenanza hace referencia a controles técnicos, pagos y cuidado del ecosistema del embalse por parte de estas embarcaciones. La ordenanza municipal, a punto de ser sancionada y pronto a aplicarse, es parte de la política comunal, como una clara tendencia a proteger el ambiente del Cabra Corral.
Durante muchos años se ha esquilmado su fauna ictícola y envenenado sus aguas con los ríos afluentes del Valle de Lerma. Pero también por culpa de los visitantes que, embarcados en estos catamaranes, infringen la ley de todas las maneras posibles, dado que los propietarios tampoco están registrados ni cumplen con nada.
La normativa en marcha
"Si pasa algo grave en seguida saltan las acusaciones a la comuna como primera responsable. Ahora, para comenzar a normalizar este sistema de embarcaciones, además de estar habilitados como cualquier otro comercio, respetar las especificaciones vigentes para este tipo de embarcaciones y pagar sus impuestos en la comuna, la Municipalidad les construirá tres puertos específicos y delimitaremos las zonas en donde puedan amarrar los catamaranes. La ordenanza de regulación tiene que ver con ordenar y dar seguridad en serio", acotó al edil.
Pierden $1 millón
La Municipalidad, debido a estas anomalías de registraciones y falta de permisos, deja de recaudar un millón de pesos anuales. De las 67 embarcaciones relevadas, hay propietarios de Buenos Aires, Jujuy, y en su mayoría de la provincia de Salta. Los de afuera son los únicos que pagan los aportes correspondientes, el resto, en su mayoría gente de Coronel Moldes y de Salta capital, no paga tributos, y no se sabe si tiene habilitaciones vigentes o nunca las tuvieron", agregó Navarro.
"Hemos consensuado con la Policía de la Provincia para que el órgano de contralor sea la División Lacustre. El municipio tiene que hacer algunas obras para mejorar, además, el sitio de amarre de los catamaranes a la costa". Sabido es que estas embarcaciones trabajan todo el año redondo, los pescadores son los que las utilizan siempre, en especial los fines de semana. Pero también existen turistas que ante el deseo de realizar una excursión hacia algún punto de este embalse, contratan los servicios de estas embarcaciones, que como todos saben están compuestas por dos cascos alargados y estrechos que se hallan unidos por una plataforma