El jefe de Gabinete, Fernando Yarade, completó su viaje a los Estados Unidos que incluyó reuniones con funcionarios y asesores de republicanos y demócratas, con directivos del Banco Mundial y, como culminación, con el titular de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro. El propósito del viaje fue poner en marcha una estrategia de acercamiento a los organismos internacionales, ya que en adelante, serán las provincias las que gestionen, directamente, las líneas de financiamiento para obras en sus territorios. De hecho, los gobernadores ya comienzan a diseñar sus agendas en esa dirección.
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El jefe de Gabinete, Fernando Yarade, completó su viaje a los Estados Unidos que incluyó reuniones con funcionarios y asesores de republicanos y demócratas, con directivos del Banco Mundial y, como culminación, con el titular de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro. El propósito del viaje fue poner en marcha una estrategia de acercamiento a los organismos internacionales, ya que en adelante, serán las provincias las que gestionen, directamente, las líneas de financiamiento para obras en sus territorios. De hecho, los gobernadores ya comienzan a diseñar sus agendas en esa dirección.
Yarade se reunió con el director ejecutivo del Banco Mundial, el argentino Daniel Pierini, con quien bosquejaron posibilidades de financiamiento para proyectos en varios rubros. Las obras de infraestructura social y provisión de agua potable recibirían líneas del Banco Mundial. En tanto, los proyectos de desarrollo turístico se gestionan ante la International Finance Corporation - World Bank Group (IFC). Esta entidad es una institución internacional de desarrollo dedicada exclusivamente al sector privado en los países en desarrollo.
Brinda recursos financieros, conocimientos técnicos, experiencia a nivel mundial y capacidad de innovación.
En la OEA
Yarade se reunió en Washington DC con el titular de la OEA, Luis Almagro, abogado, ex canciller de Uruguay y secretario general de la OEA desde 2015. Acompañado por los diputados Graciela Camaño, del Frente Renovador, y Luciano Laspina, de Cambiemos, analizaron el escenario regional, bruscamente modificado tras el triunfo de Jair Bolsonaro, en Brasil, y el retroceso de Donald Trump en las elecciones legislativas de los EEUU. También se pusieron en común las nuevas herramientas para la promoción del diálogo intersectorial, las oportunidades que brindan las asociaciones público-privadas para el desarrollo de las comunidades y potenciales aplicaciones en Salta.
El escenario regional
El triunfo de Jair Bolsonaro en Brasil es un tema de inquietud en América Latina. Por una parte, su perfil revulsivo evoca a antiguos fascismos; por otro, su alineamiento con las economías de mercado parece contrastar con las posición antiglobalización.
Para la Argentina es un problema, porque Brasil es el mayor socio comercial y la suerte de los países va de la mano.
La OEA considera que el problema más candente de la región está cifrado en la crisis humanitaria de Venezuela, que ya generó tres millones de refugiados y remezones en el continente, y el colapso represivo de Nicaragua, donde la Revolución Sandinista se convirtió en una dictadura conyugal de las llamas "bananeras". Bolsonaro expresa la instalación de un sentimiento antipolítico que, hace veinte años, abrió las puertas, justamente, a la llegada de Hugo Chávez al liderazgo de su país y del bloque bolivariano, hoy implosionado.
La percepción general es que la democracia representativa está en un cono de sombras; no en crisis, pero sí en riesgo.