Hacía varios meses que la capilla de Fátima y viviendas aledañas, ubicada en finca Mirse, en el límite entre La Merced y Cerrillos se había quedado sin agua potable tras un problema con el pozo de abastecimiento del lugar. Es así que se aunaron esfuerzos y un trabajo conjunto entre la Municipalidad de La Merced, la Fundación Futuro y el asesoramiento técnico de un operario de la empresa prestataria -contaron los vecinos- permitió acercar el servicio a la zona.
“Mi familia y las otras familias que viven en el lugar estabamos muy preocupados y desesperados. Pasaban los meses y seguíamos sin agua, con todos los inconvenientes que esa situación conlleva. Planteamos la situación en varias partes, pero solo recibimos la respuesta inmediata de la Municipalidad de La Merced que aportó todo el materia necesario para solucionar la situación. Mientras que la Fundación Futuro de Cerrillos sumó operarios y un técnico de la empresa prestataria del servicio nos brindó a modo de colaboración todo el asesoramiento que necesitábamos”, contó Federico López, miembro de una de las familias más antiguas de la zona.
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Hacía varios meses que la capilla de Fátima y viviendas aledañas, ubicada en finca Mirse, en el límite entre La Merced y Cerrillos se había quedado sin agua potable tras un problema con el pozo de abastecimiento del lugar. Es así que se aunaron esfuerzos y un trabajo conjunto entre la Municipalidad de La Merced, la Fundación Futuro y el asesoramiento técnico de un operario de la empresa prestataria -contaron los vecinos- permitió acercar el servicio a la zona.
“Mi familia y las otras familias que viven en el lugar estabamos muy preocupados y desesperados. Pasaban los meses y seguíamos sin agua, con todos los inconvenientes que esa situación conlleva. Planteamos la situación en varias partes, pero solo recibimos la respuesta inmediata de la Municipalidad de La Merced que aportó todo el materia necesario para solucionar la situación. Mientras que la Fundación Futuro de Cerrillos sumó operarios y un técnico de la empresa prestataria del servicio nos brindó a modo de colaboración todo el asesoramiento que necesitábamos”, contó Federico López, miembro de una de las familias más antiguas de la zona.
Vale la pena recordar que en el lugar se encuentra un templo que fue levantado por los vecinos en honor a la Virgen de Fátima que, según los testimonios, se le apareció hace varias décadas atrás a un trabajador rural. De acuerdo a los relatos, le encomendó al hombre levantar allí una capilla. Y así se hizo. Todos los años se celebra allí una festividad en honor a la advocación que reúne a centenares de devotos que llegan desde diferentes puntos del Valle de Lerma y de la provincia, para agradecer y pedir fundamentalmente por salud, ya que aseguran que en el lugar se producen milagros.