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La industria maderera pone objetivos a doce años vista

Salta tiene un enorme potencial; para sumarse, debería verificar que se trata de un plan de modernización, que no resigne al Chaco al rol de jardín botánico.
Miércoles, 28 de noviembre de 2018 02:21

En estos días, el sector foresto industrial anunció el ForestAr 2030, "una iniciativa del Gobierno nacional que tiene por objetivo poner en valor los bosques nativos y plantaciones comerciales". El proyecto de reactivación se propone observar "los compromisos de Argentina frente al cambio climático y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU". Para la Asociación Forestal Argentina, esto "se traduce en el desarrollo de una nueva economía forestal sustentable que permita alcanzar los 2 millones de hectáreas forestadas en 2030 (actualmente existe una superficie de 1,3 millones)".

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En estos días, el sector foresto industrial anunció el ForestAr 2030, "una iniciativa del Gobierno nacional que tiene por objetivo poner en valor los bosques nativos y plantaciones comerciales". El proyecto de reactivación se propone observar "los compromisos de Argentina frente al cambio climático y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU". Para la Asociación Forestal Argentina, esto "se traduce en el desarrollo de una nueva economía forestal sustentable que permita alcanzar los 2 millones de hectáreas forestadas en 2030 (actualmente existe una superficie de 1,3 millones)".

En Salta

El desarrollo rural o foresto industrial aparece como un objetivo viable para la ciencia y para la actividad productiva, pero debe manejarse en un mundo donde la defensa de la preservación ambiental, aplicada con criterios fundamentalistas (o intereses distorsivos), genera obstáculos difusos, difíciles de resolver.

Así, Salta debe soportar un ordenamiento territorial inadecuado, como antes ocurrió con un contradictorio fallo de la Suprema Corte de la Nación, y el resultado no es más que una continua y progresiva degradación del monte salteño.

Hoy, como destacara el economista Julio Moreno en una reciente columna, en todas las provincias del litoral patagónico se produce una reactivación de la demanda maderera que podría dejar a nuestra provincia sin abastecimiento de materia prima. Actualmente, en los aserraderos salteños "se producen 15 millones de cajones y 500.000 pallets por año, todos de madera reforestada, pero resulta que el 95% de la madera hecha ya tablas viene del Litoral, del delta y hasta de Mendoza, generando una transferencia de riquezas a otras provincias cuando podríamos producirla en Salta", señalaba Moreno. Y advertía que la mayor demanda en el sur podría derivar en un faltante de madera en Salta.

Lejos de la imagen que quedó de las deforestaciones que, hace un siglo, dejaron sin árboles a gran parte de la región chaqueña, el proyecto que anuncia AFOA se enmarca en el desarrollo sustentable de una actividad con valor agregado local.

Hoy, la paralización de la actividad rural, unida a la falta de incentivos para la inversión, está generando un progresivo deterioro del bosque nativo.

La prohibición de actividades legales y en blanco tiene como contrapartida una extracción clandestina (aunque nada secreta, porque los rollizos talados ilegalmente salen en camiones a través de rutas nacionales y provinciales), que producen desertificación por la presencia de ganadería pastoreada sin manejo.

Forestar 2030

La plataforma ForestAr2030 ofrece enunciados muy alentadores, aunque la presencia de la Secretaría de Ambiente, encabezada por Sergio Bergman, no es una garantía para inversores a largo plazo. La madera y el agro salteños deben apuntar a la tecnificación, el valor agregado, el empleo y la exportación. Esas son las prioridades a las que debe ajustarse cualquier proyecto. Los productores salteños deberían posicionarse ante una iniciativa que, al menos nominalmente, propone generar "oportunidades" que fortalezcan las economías regionales, y convertir al país en un actor "confiable y competitivo de los mercados globales". Por eso, el "Plan Estratégico de Alto Nivel" quiere crear una "producción certificada y equilibrada con servicios ecosistémicos", "cadenas productivas integradas y donde cada provincia y región del país tengan autarquía y peso propio".

"Los bosques, tanto implantados como nativos, son la forma más eficiente y efectiva de mitigar el calentamiento global", es una definición cuyo contenido y sentido deben ser precisos. Salta tiene nueve millones de hectáreas boscosas. Hasta ahora, las autoridades ambientales parecen empeñadas en que se conviertan en un jardín botánico. Salta necesita una voluntad modernizadora, adecuada a estándares internacionales pero en función de los intereses provinciales

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