La jueza de Garantías número uno, Ada Zunino, ordenó la elevación a juicio de la causa contra el juez Federico Diez, denunciado por violencia de género por su expareja y suspendido en sus funciones hasta que se resuelva el caso.
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La jueza de Garantías número uno, Ada Zunino, ordenó la elevación a juicio de la causa contra el juez Federico Diez, denunciado por violencia de género por su expareja y suspendido en sus funciones hasta que se resuelva el caso.
Diez está imputado por "lesiones leves agravadas por la relación de pareja preexistente y por constituir violencia de género y amenazas con arma en concurso real.
La causa será remitida a la mesa distribuidora de expedientes penales, para su radicación ante la Sala II del Tribunal de Juicio, donde la jueza Victoria Montoya dará el trámite procesal correspondiente.
En la resolución, la jueza decidió no hacer lugar al pedido de sobreseimiento presentado por la defensa y rechazó otros planteos presentados por las partes.
En una medida que generó polémica, la jueza Montoya había declarado en octubre la nulidad de la elevación a juicio de la causa. La magistrada es vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio y oficialmente se explicó que intervino como consecuencia de las sucesivas inhibiciones de los jueces Martín Pérez, Federico Armiñana Dohorman, Francisco Javier Araníbar y Ángel Amadeo Longarte para actuar en el caso.
Por eso, Zunino debió realizar nuevamente el trámite de la elevación a juicio, que se había fundamentado en la posible comisión de los delitos de desobediencia judicial y amenazas con armas en concurso real.
Suspendido
Diez está suspendido en sus funciones por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. El mismo organismo había resuelto allanar la inmunidad constitucional del juez para permitir que sea sometido al proceso.
El organismo resolvió en junio pasado la suspensión provisoria de Federico Diez de su cargo de juez de la Sala VII del Tribunal de Juicio y trabó embargo sobre el 30 por ciento de sus haberes mientras dure la suspensión.
Los miembros del Jurado de Enjuiciamiento expresaron: "Se decide entonces la suspensión provisoria en el ejercicio de sus funciones, porque tanto la imparcialidad de hecho como la apariencia de imparcialidad son fundamentales para que se mantenga el respeto por la administración de Justicia".
La causa generó polémica desde el inicio, porque la víctima denunció reiteradas trabas en el desarrollo de la investigación. Entre otros puntos, difundió que la convocaron a una mediación con el juez denunciado, pese a que los intentos de conciliación entre las partes no deben aplicarse cuando hay una acusación de violencia de género de por medio.