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Vecinos salvaron a una mujer de las manos de su expareja

Hace seis días ocurrió el hecho y todavía la fiscalía no caratuló la causa. El violento sujeto se encuentra desaparecido y no da señales de vida.
Jueves, 20 de diciembre de 2018 02:32

Silvina fue golpeada, amenazada y asfixiada con un cable por su expareja el sábado a la noche en barrio San Jorge de Rosario de Lerma y cuando parecía que la historia tenía un desenlace fatal la salvó un vecino. El hombre acudió a la vivienda al escuchar los estremecedores pedidos de auxilio de la mujer.

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Silvina fue golpeada, amenazada y asfixiada con un cable por su expareja el sábado a la noche en barrio San Jorge de Rosario de Lerma y cuando parecía que la historia tenía un desenlace fatal la salvó un vecino. El hombre acudió a la vivienda al escuchar los estremecedores pedidos de auxilio de la mujer.

Al instante llegó un hermano del agresor. Los dos hombres ingresaron como pudieron al inmueble de calle Horacio Aguirre. La escena era aterradora, el sujeto la estaba ahorcando con un cable. Casi desfalleciendo la mujer cayó al piso ante la intervención oportuna de los dos hombres en la escena criminal.

El agresor terminó por huir, la mujer debió ser trasladada en un automóvil particular, ante la falta de ambulancias en el hospital Joaquín Corbalán. En primera instancia en la guardia del nosocomio rosarino se comprobó que tenía hematomas en el cuello y otras partes de su humanidad.

De este modo fue trasladada al hospital San Bernardo para su recuperación, en donde aún permanece internada, sin custodia policial. Han pasado seis días del aterrador ataque y todavía la causa no tiene carátula. Los familiares de la joven han reclamado por la desidia de la Justicia en este caso, que según los testimonios de las hermanas de la mujer agredida, el sujeto tenía siete denuncias por violencia de género de Silvina, y le habían quitado la consigna policial permanente. E incluso, el violento, en otro de los episodios consignados, agredió a varios policías cuando lo sacaron de la vivienda de la mujer, en momentos que la atacaba a puñetazos.

"Mi hermana se está recuperando, fue otro ataque feroz contra ella. Si no hubiera sido por los vecinos, no sé qué hubiera pasado con ella. Llamamos a la Policía esa noche, y llegó muy tarde. Tenía sólo consiga policial ambulatoria. Su expareja Julio Fernando Arias ingresó por los techos a la casa de mi hermana. Todavía no fue detenido porque la fiscalía de Rosario de Lerma dice que la situación no fue tan grave. Tienen pruebas y testigos. Esperan que a mi hermana la maten", cuestionó el accionar Andrea.

Los familiares de Arias, en tanto, denunciaron su desaparición en las horas posteriores al ataque a su expareja. Por eso la policía busca al sujeto como desaparecido y no cómo agresor. Silvina, la víctima, está separada de Arias hace un año y medio. "Desde entonces no ha parado este incesante ataque hacia mi hermana. Incluso ella tiene mensajes de él, donde la amenaza y le dice cosas como "este será tú último año nuevo'. Además de testigos y las denuncias que hizo mi hermana, no sabemos qué necesitan para caratular este hecho. Fui a la fiscalía de Rosario de Lerma y me dijeron que la fiscal se reincorpora la semana que viene. Pero en esa fecha comienza la feria judicial", relató.

"La policía de esta ciudad dice que lo están buscando a Arias por todos lados, pero que su búsqueda se limita a la desaparición denunciada por los sus familiares", dijo.

"Silvina tiene moretones por todas partes del cuerpo. Los golpes fueron muchos. Con problemas en su garganta, no puede tragar alimentos sólidos por el momento, debido a la lesión producida en la agresión", agregó.

Sobre el paradero del agresor hay muchas versiones, pero lo cierto es que se encuentra prófugo.

Repudio de las mujeres

Los vecinos de barrio San Jorge, sobre todo las mujeres, mostraron su indignación por el accionar de la Justicia y la Policía local. El temor de los familiares de la mujer víctima de violencia radica en que al no estar resguardada peligra su integridad física nuevamente.

“Nadie se acercó a ayudar a mi hermana. Le hicieron un examen psicológico en el San Bernardo. Y nada más”, contó Andrea.
Para estas vecinas ese tipo de asistencia es muy precaria para un hecho tan grave y tormentoso. 

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