En la víspera de Nochebuena volvió a correr agua por las principales calles céntricas de la ciudad de Rosario de Lermasin haber llovido prácticamente una sola gota.
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En la víspera de Nochebuena volvió a correr agua por las principales calles céntricas de la ciudad de Rosario de Lermasin haber llovido prácticamente una sola gota.
Los anegamientos se producen de la noche a la mañana, y a cualquier hora. El viernes pasado fue excepcional la lluvia, con alrededor de 100 milímetros caídos en apenas 45 minutos. En esta oportunidad los vecinos se sorprendieron cuando el caudal de agua comenzó a invadir las calles céntricas.
Sin haber comenzado el mes de enero, quizás por estadísticas cuando más precipita, junto a febrero, en esta zona, el comportamiento erráticos de los caudales inquietaron a los vecinos, que pidieron un plan integral para evitar los anegamientos sorpresivos.
Algunos especialistas los atribuyen, entre otras causas, a la actividad productiva, y a los asentamientos urbanos que crecen descontroladamente.
Los esbozos de una solución
En mayo pasado, en una importante reunión realizada en la localidad de La Merced, entre técnicos, algunas autoridades de los pueblos abarcados por esta problemática y funcionarios provinciales, desmenuzaron las consecuencias y causas de las inundaciones en esta época estival.
Se coincidió en pergeñar un sistema de desage desde la parte alta de la cuenca de la región que mitigue realmente este añejo problema. Desde entonces hasta estas nuevas lluvias, no se volvió a tocar el tema y ahora surgieron de nuevo los apuros.
"Son alarmantes los cambios de clima que tenemos y por eso necesitamos trabajar de manera coordinada. Lamentablemente siempre que se convoca a estas reuniones de trabajo no acuden los legisladores locales, que son la pata fundamental para que salga algún proyecto de ley serio para la zona", se lamentó en aquel momento Silvia Del Valle concejala de La Merced, e ideóloga de estos encuentros para definir soluciones para los anegamientos.
La localidad de La Merced es la zona tal vez más afectada por las aguas provenientes del sector de Rosario de Lerma. Se habló de un proyecto en común, integral y viable, pero todo quedó en la nada.
Advertencia de Fuertes
El ingeniero Alfredo Fuertes, coordinador de Aguas del Ministerio de Infraestructura de Salta, advirtió en aquella oportunidad, "por la población en crecimiento y la erosión constante del suelo, el resultado son estos anegamientos, que año a año irán incrementándose".
"Le debemos poner un freno a este problema, con un plan estratégico e integral, en donde todos los actores involucrados de la zona, sean parte de este trabajo", agregó el ingeniero entonces.
Además, hizo hincapié en que "el agua subsuperficial, cercana a la superficie no deja que los caudales de las inundaciones drenen por naturaleza. Esto está empeorando, porque el suelo, ya saturado de agua, impide la infiltración, lo que provoca que vaya aumentando el caudal en la superficie. Para los próximos años, el problema se va a ir acrecentando", advirtió.
En saco roto
Este análisis, realizado frente a numerosos funcionarios, cayó en saco roto por lo visto. Los desages naturales producen que las aguas avancen sobre terrenos que antes no anegaban. Otros estudios, por ejemplo de la Universidad Nacional de Salta, dan cuenta de que "las lluvias naturales y los derrames de las sierras circundantes permiten una intensa actividad productiva en la zona, pero el aumento de los volúmenes de lluvia, junto a la elevación topográfica de los cauces de ríos, podría ser de cuidado para la población que habita en toda la zona baja de la región".
Estos informes llevan años a disposición para elaborar un trabajo serio para impedir los anegamientos. Los caudales de agua se elevan lluvia tras lluvia y Rosario de Lerma, Cerrillos y La Merced, sufren daños cuantiosos en sus estructuras viales, fincas y casas de familia.