Con una resolución, el Ente Regulador de los Servicios Públicos de la Provincia elevó ayer el límite de boro permitido en el agua que se utiliza para consumo en los domicilios. Sin embargo, nueve fuentes que se utilizan para consumo quedaron por encima de lo que establece la normativa local.
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Con una resolución, el Ente Regulador de los Servicios Públicos de la Provincia elevó ayer el límite de boro permitido en el agua que se utiliza para consumo en los domicilios. Sin embargo, nueve fuentes que se utilizan para consumo quedaron por encima de lo que establece la normativa local.
De acuerdo a diferentes estudios científicos, las exposiciones tanto breves como prolongadas de animales de laboratorio al ácido bórico o al bórax por la vía oral han demostrado toxicidad para el aparato reproductor masculino.
Por otro lado, instituciones médicas internacionales de referencia no han clasificado al boro en cuanto a su carcinogenicidad en personas.
La medida del Ente Regulador se ajusta a disposiciones de 2011 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con las que se actualizaron las guías para la calidad del agua de consumo humano y subió a 2,4 miligramo por litro (mg/l) la cantidad máxima recomendable de consumo de boro.
El límite de boro para el agua en Salta era de 0,5 mg/l y con la última medida quedó al nivel sugerido por la OMS.
En la provincia existen 109 fuentes de agua para consumo que hasta ayer presentaban valores de boro por encima de lo que establecía la normativa local que regula la prestación de los servicios sanitarios.
Tras la modificación de los parámetros, quedaron nueve de esas fuentes por arriba de lo límites establecidos, según se desprende de la resolución del organismo provincial.
Los compuestos de boro se utilizan en la fabricación de vidrio, jabones y detergentes, entre otros usos, como materiales ignífugos. El elemento químico se encuentra de forma natural en aguas subterráneas.
Necesidad económica
En la resolución del Ente se reconoce que los cambios en los límites de boro también se implementaron por una cuestión económica.
"Los tratamientos convencionales del agua no eliminan cantidades significativas de boro, por lo que es necesario utilizar métodos especiales para eliminarlo de las aguas que tengan concentraciones altas. Mediante tratamientos de intercambio iónico y de ósmosis inversa puede conseguirse una disminución sustancial, pero su coste suele resultar prohibitivo", consigna la disposición.
Un reciente anuncio de Aguas del Norte ofrece una idea sobre el costo de una planta de depuración del boro. Desde Aguas del Norte anunciaron que se construirá una planta de osmosis inversa para mejorar el proceso de potabilización de la localidad vallista de San Carlos. La obra demandará una inversión superior a $4 millones.
La ósmosis inversa es una tecnología de purificación del agua para corregir el desvío correspondiente a los parámetros determinados de boro.
Hasta la primera semana de enero los vecinos podrán hacer llegar sus opiniones, comentarios y sugerencias sobre la resolución del Ente a las oficinas ubicadas en Mitre 1231.