Los investigadores del crimen de Norma Carleti, asesinada de 55 puñaladas en su casa del departamento mendocino de Tunuyán, creen que "una disputa económica" pudo haber llevado a su exmarido, el empresario y exlegislador radical Leonardo Hisa, detenido el jueves por la noche, a contratar a sicarios para que la mataran.
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Los investigadores del crimen de Norma Carleti, asesinada de 55 puñaladas en su casa del departamento mendocino de Tunuyán, creen que "una disputa económica" pudo haber llevado a su exmarido, el empresario y exlegislador radical Leonardo Hisa, detenido el jueves por la noche, a contratar a sicarios para que la mataran.
El fiscal adjunto de Mendoza, Gonzalo Nazar, dijo que Hisa fue imputado ayer como "instigador del delito de homicidio calificado por ensañamiento" por declaraciones testimoniales y peritajes, entre ellos una llamada telefónica que él realizó a uno de los supuestos autores materiales horas antes del asesinato.
Por el crimen, además de Hisa están detenidos los hermanos Kevin (20), Alexis (25) y Ever (21) Guerrero y un cuarto llamado Alexander Jira (26), todos con antecedentes penales y ahora acusados de "homicidio calificado por ensañamiento" en carácter de coautores.
Para detener a Hisa, el fiscal explicó que fueron importantes las declaraciones testimoniales de familiares, amigos y conocidos de su expareja como también de los abogados que le llevaban a la mujer los libros contables sobre sus negocios. "Los testimonios dan cuenta de una separación en muy malos términos, con una feroz disputa económica", explicó Nazar.
Una de las claves para lograr la detención del exlegislador radical fue la relación de amistad y laboral que mantenía con Juan Carlos Guerrero, el padre de tres de los detenidos como coautores del crimen. Según dijo Hisa a la prensa antes de ser detenido, Guerrero realizaba tareas de mantenimiento en viviendas y locales de su inmobiliaria y que en algunas oportunidades llevaba a sus hijos para que lo ayudaran y fue así como conoció a los jóvenes "de vista".
Otra de las pruebas fundamentales fue el peritaje de las comunicaciones entre los teléfonos celulares. "Existió un llamado telefónico que tuvo lugar el domingo 4 de marzo, a las 21.04, saliente de un celular de la familia Guerrero y entrando al teléfono de Hisa. Fue de 14 segundos y, por supuesto, se desconoce su contenido", detalló el fiscal.
El crimen
El asesinato fue cometido durante la madrugada del pasado lunes 5 de marzo, es decir poco después de esa comunicación. El cuerpo fue hallado en el domicilio de la mujer, a metros de la Municipalidad de Tunuyán, donde fue convocada la Policía tras recibir una llamada al 911 que alertaba sobre los gritos de auxilio que se oían desde el interior de la casa.
Habían violentado una puerta en el sector del patio, por donde ingresaron, y encontraron a la mujer tendida boca abajo en el suelo del living con varias puñaladas.
Los investigadores concluyeron que los homicidas huyeron de la vivienda de la empresaria a bordo de un auto Fiat 600 blanco.