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“Te voy a seguir hasta el infierno”, le dijo el padre de Andrea a "Chirete" Herrera

Al inicio de la jornada de hoy, a través de su abogada defensora, Gabriel Roberto Herrera solicitó declarar ante el Tribunal de la Sala VI de Juicio. Se vivieron momentos de mucha tensión al conocerse las fotos del cuerpo de la víctima.
Jueves, 22 de marzo de 2018 14:58

El momento más doloroso para los padres de Andrea Edith Neri se produjo durante el testimonio del forense del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF), Daniel Fernando Chirife, quien practicó la autopsia del cadáver. Las espeluznantes fotografías que se exhibieron fueron demasiado fuertes para la pareja. Pese a haber sido advertidos de que presenciarían escenas desgarradoras, ambos manifestaron su voluntad de quedarse en el recinto.
 Juan Pablo Neri no pudo contener su emoción apenas vio las primeras imágenes. Luego de secarse las lágrimas saltó como un resorte de la silla y con la mirada clavada en la humanidad de Herrera le gritó: “Hasta el infierno te voy a buscar hijo de puta”. El hombre sufrió una crisis de nervios y se retiró del recinto con el rostro desencajado. Lo propio ocurrió con Claudia Quiroga, la madre de la chica, quien presa del dolor abandonó la sala a pedido del presidente del Tribunal de Juicio, Guillermo Pereyra.
Chirife describió con lujo de detalles el contenido de la pericia que practicó dos horas después de la tragedia. El cadáver quedó tirado a un metro de la cama en la celda 372 del penal de Villa Las Rosas, con el rostro cubierto de sangre a raiz de las múltiples lesiones que le provocó el femicida con la gubia. Según el profesional, las manchas de sangre detectadas en el lecho indicarían que el ataque a Andrea comenzó ahí. Tenía hematomas alrededor de los ojos y en los labios superior e inferior, producto de golpes de puños que recibió. Debajo del ojo derecho presentaba una profunda herida y otras 35 de igual magnitud en ambos laterales del cuello.

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El momento más doloroso para los padres de Andrea Edith Neri se produjo durante el testimonio del forense del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF), Daniel Fernando Chirife, quien practicó la autopsia del cadáver. Las espeluznantes fotografías que se exhibieron fueron demasiado fuertes para la pareja. Pese a haber sido advertidos de que presenciarían escenas desgarradoras, ambos manifestaron su voluntad de quedarse en el recinto.
 Juan Pablo Neri no pudo contener su emoción apenas vio las primeras imágenes. Luego de secarse las lágrimas saltó como un resorte de la silla y con la mirada clavada en la humanidad de Herrera le gritó: “Hasta el infierno te voy a buscar hijo de puta”. El hombre sufrió una crisis de nervios y se retiró del recinto con el rostro desencajado. Lo propio ocurrió con Claudia Quiroga, la madre de la chica, quien presa del dolor abandonó la sala a pedido del presidente del Tribunal de Juicio, Guillermo Pereyra.
Chirife describió con lujo de detalles el contenido de la pericia que practicó dos horas después de la tragedia. El cadáver quedó tirado a un metro de la cama en la celda 372 del penal de Villa Las Rosas, con el rostro cubierto de sangre a raiz de las múltiples lesiones que le provocó el femicida con la gubia. Según el profesional, las manchas de sangre detectadas en el lecho indicarían que el ataque a Andrea comenzó ahí. Tenía hematomas alrededor de los ojos y en los labios superior e inferior, producto de golpes de puños que recibió. Debajo del ojo derecho presentaba una profunda herida y otras 35 de igual magnitud en ambos laterales del cuello.

Se trataba de lesiones punzo-cortantes, la mayoría de 7 a 8 centímetros de profundidad. Chirife explicó que debido a la abundante hemorragia interna, Andrea murió por shock hemorrágico. “Las lesiones que sufrió fueron de una magnitud tal que la muerte le sobrevino en un lapso de no más de cinco minutos”, subrayó Chirife. De acuerdo con la descripción que realizó el forense, respecto a la gran cantidad de heridas que Andrea presentaba en el cuello, indicarían que “Chirete” Herrera quiso asegurar la muerte de su pareja.
 La gubia es una herramienta delgada, filosa, de no más de 10 centímetros de hoja. Para producir la muerte el asesino focalizó el ataque en el cuello de la víctima, por donde discurren grandes arterias y venas. Son las que realizan no solo la vascularización de las estructuras cervicales, sino también la del cerebro. Esta teoría se sustenta en el hecho de que la joven no presentaba otras lesiones en el cuerpo.

El detalle que más llamó la atención fue que Andrea Neri no presentaba lesiones en las manos. “En la mayoría de los casos, cuando se producen agresiones con este tipo de armas, la víctima tiende a ejercer un acto reflejo de defensa, cosa que aquí no ocurrió”, señaló el forense Chirife. Una de las teorías que se manejan es que “Chirete” pudo haberla desmayado de un golpe y cuando cayó al piso le aplicó los feroces puntazos. También es probable que la haya atacado de atrás, que por algún golpe de puño la chica cayó boca abajo sobre la cama y que allí recibió las primeras estocadas. Herrera nada dijo de esto. Se limitó a decir que se puso loco de celos, que fue instigado por un compañero de celda. 

 

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