"Femicidio" es la nueva carátula por el crimen de Ana Ríos
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"Femicidio" es la nueva carátula por el crimen de Ana Ríos
Debido a los datos aportados por el padre de la víctima, la fiscal recaratuló la causa.
Así confirmaron ayer fuentes oficiales de la Justicia de Tucumán, que compiló nuevas pruebas y un audio que echó por tierra la coartada del ahora único inculpado, sobre quien pesa una segura condena de dos décadas de cárcel.
Luego del sepelio de los restos de Ana Gabriela Ríos, su padre viajó hasta la provincia de Tucumán para aportar datos a la Justicia sobre la relación que mantenía su hija con el único sospechoso del crimen, su novio Facundo Guerrero.
El padre de Ríos aportó como datos que su hija mantenía una relación tormentosa con quien era su pareja y que había sido agredida en reiteradas oportunidades, sino que además presentó un audio sobre un grave incidente que se había producido en 2016 y por lo que se inició una causa judicial que no prosperó porque ella no la habría continuado, según confirmaron fuentes policiales.
Varias personas ya declararon ante personal de la División Homicidios. La mayoría dijo que Guerrero habría tenido problemas de adicción. Fuentes policiales confirmaron además que habría dado positivo el análisis toxicológico que se le realizó.
Con los datos aportados, la fiscal Carmen Reuter procedió a cambiar la carátula de homicidio a femicidio.
Una historia cruel
Ana Gabriela Ríos tenía 26 años y el viernes 30 de marzo pasado cayó desde un cuarto piso del departamento de su novio, ubicado en la provincia de Tucumán.
La joven estudiante de veterinaria agonizó tres días en el Hospital Padilla y murió el Domingo de Pascuas. Su pareja, Facundo Guerrero, había declarado que su novia decidió suicidarse porque estaba deprimida, pero sus familiares sostienen que se trató de un femicidio.
El episodio ocurrió en las primeras horas de la madrugada del viernes, cuando Ana fue a visitar a Guerrero a su edificio. De acuerdo al testimonio del acusado, ella estaba en estado de ebriedad y deprimida porque la habían despedido de su trabajo.
Sin embargo, después se corroboró que no había sido así y que la joven no había perdido su empleo como moza de un bar.
Ana Gabriela Ríos tenía 26 años y le faltaban pocas materias de recibirse de veterinaria.
Tras el confuso incidente, el joven, que mantenía una relación de más de seis años con la estudiante, estaba en libertad, pero con la prohibición de salir de la provincia hasta que no se termine con la investigación. Todo cambió en las últimas horas, cuando fue detenido en el marco de una causa que investiga un posible femicidio.
La familia Ríos está convencida de que se trató de un episodio de violencia de género y descartaron que Ana haya querido suicidarse. "Esta claro que hubo una relación de violencia de más de dos años. Pudo haber sido Facundo, porque llegó al departamento después de haber estado con sus amigos y cada vez que tomaba se ponía violento", relató Marcos Ríos, el hermano de la estudiante.
La estudiante lo había denunciado por violencia de género en reiteradas ocasiones.
Tras la muerte de la joven los padres de la víctima y las amistades de la misma comenzaron a hacer llegar a la Justicia el verdadero rostro del comp…ñero de pieza de la joven, y con esos detalles el juez de Garantías ordenó su detención y la imputación del delito de femicidio.
Las compañeras de estudio y amigas también hablaron de una relación conflictiva. El año pasado la estudiante había realizado una denuncia por violencia de género en la comisaría 1 de San Miguel de Tucumán.
La joven estudiante se ganaba la vida en un bar para pagar sus estudios, le quedaban solo tres materias para recibirse de veterinaria, su sueño ahora quedó inconcluso para siempre.