Desde esta semana, las 8 personas encargadas de la seguridad y vigilancia del hospital Enrique Romero, de El Quebrachal, realizan un paro de brazos caídos con presencia en el lugar de trabajo, a raíz de que la empresa tercerizadora del servicio: MyM Seguridad y Prevención, de Luis Alberto Matorras, habría precarizado durante dos años el contrato de trabajo de estos guardias, sin contar que no les paga los 7.000 pesos de sueldo que cobraban en negro hace dos años, desde enero pasado.
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Desde esta semana, las 8 personas encargadas de la seguridad y vigilancia del hospital Enrique Romero, de El Quebrachal, realizan un paro de brazos caídos con presencia en el lugar de trabajo, a raíz de que la empresa tercerizadora del servicio: MyM Seguridad y Prevención, de Luis Alberto Matorras, habría precarizado durante dos años el contrato de trabajo de estos guardias, sin contar que no les paga los 7.000 pesos de sueldo que cobraban en negro hace dos años, desde enero pasado.
Con tres meses sin cobrar, con dos años sin aportes previsionales y de seguridad social ni aseguradora de riesgo de trabajo (ART), los ocho trabajadores, cuya labor es muy apreciada por el personal y los pacientes del hospital público cabecera del área operativa 16 de Anta, reclaman al Ministerio de Salud de la Provincia una respuesta a su situación laboral, ya que la empresa MyM no tuvo los controles del gobierno que la contrató para tercerizar el servicio de seguridad del hospital de El Quebrachal.
"Seguiremos de brazos caídos hasta que se presente alguien del Gobierno provincial a explicarnos cómo continuará esta historia, quién pagará la deuda y nos dará continuidad laboral. Detrás de cada uno de nosotros hay familias que están sufriendo por la incertidumbre laboral y por las necesidades que atravesamos", dijo el guardia David Farfán, vocero del grupo que realiza el paro.
Con sincera preocupación, el joven explicó: "Somos 8 personas contratadas por la empresa MyM Seguridad y Prevención, de Luis Matorras. Comenzamos en 2015 cuando se inauguró el hospital de El Quebrachal con un sueldo de 5.000 pesos en blanco. En marzo de 2016 nos dejaron de dar recibos de sueldo y de hacer los aportes, tampoco cobraron desde entonces los salarios por hijos, estamos en negro hace dos años. La empresa siempre le echa la culpa al Ministerio de Salud de la Provincia. Desde 2016 hasta ahora nos aumentaron 2.000 pesos en negro, sumando un sueldo de 7.000 pesos, pero desde enero de este año no cobramos más".
Sin embargo, los guardias del hospital Romero, encariñados con el trabajo, comprometidos con la seguridad de cada área del nosocomio, han soportado estoicamente sin cobrar realizando su labor de lunes a lunes 8 horas cada turno. "Hacemos vigilancia general, atención al público en área de emergencia y nos arriesgamos mucho. Trabajamos en la morgue, en la administración y estamos en contacto con la gente. Sabemos que el personal del hospital valora mucho el trabajo que hacemos. Ellos nos necesitan pero apoyan nuestra lucha", comentó Farfán y aseguró: "Me apena mucho la situación de todos, pero más la de mis compañeros que tienen hijos y que en un departamento como Anta, sin muchas perspectivas de trabajo, vieron en el hospital una salida laboral para quedarse en Quebrachal".
Sobre lo que esperan, señaló: "Nosotros queremos ser absorbidos por el Ministerio de Salud y que el Gobierno dé testimonio de la importancia del trabajo en blanco porque es muy hipócrita el sistema, muy injusto que te manden controles, te cobren impuestos altísimos por un lado y, por otro, permitan que la vigilancia de un hospital de cabecera esté en negro hace dos años y ahora, tres meses sin cobrar".