El pasado 22 de abril, en América TV, Juan Carlos Blumberg aseguró que con la usurpación de finca Las Colmenas se busca garantizar un corredor de la droga que baja desde Bolivia a través del Chaco salteño. El empresario textil que se convirtió en uno de los mayores referentes de la lucha contra la inseguridad en 2004, tras el secuestro y asesinato de su único hijo, señaló al intendente de Rivadavia Banda Sur, Leopoldo Cuenca, como promotor de la ocupación ilegal de esa propiedad de Tierra Vasca, firma que preside Marcelo Pocovi.
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El pasado 22 de abril, en América TV, Juan Carlos Blumberg aseguró que con la usurpación de finca Las Colmenas se busca garantizar un corredor de la droga que baja desde Bolivia a través del Chaco salteño. El empresario textil que se convirtió en uno de los mayores referentes de la lucha contra la inseguridad en 2004, tras el secuestro y asesinato de su único hijo, señaló al intendente de Rivadavia Banda Sur, Leopoldo Cuenca, como promotor de la ocupación ilegal de esa propiedad de Tierra Vasca, firma que preside Marcelo Pocovi.
Los destinos de ambos empresarios se cruzaron hace 14 años, semanas después de que Axel Blumberg muriera en manos de sus captores, porque una sobrina de Pocovi, de 17 años, fue víctima de otro secuestro extorsivo.
En ese contexto, Tierra Vasca cedió parte de su oficinas para que pudiera funcionar allí la Fundación que lleva el nombre del joven estudiante de ingeniería asesinado el 23 de marzo de 2004 en la localidad bonaerense de La Reja.
En agosto de 2017, Blumberg acompañó a Pocovi en una denuncia presentada en la Oficina Anticorrupción. “La corrupción e impunidad en el norte se llama Leopoldo Cuenca”, era el encabezado de aquella presentación que entró a dormir el sueño de los justos en el organismo que conduce Laura Alonso.
Detrás de la afirmación que hizo Blumberg en la TV porteña, hay circunstancias que deberían atender los órganos administrativos y judiciales competentes. En la finca ocupada, desde mucho antes de los avances apropiatorios, la empresa Tierra Vasca ha cooperado con Gendarmería Nacional para que allí puedan bajar los helicópteros y operar eficientemente las unidades terrestres de la fuerza.
El lote de 3.500 hectáreas que un grupo de personas tomó violentamente el pasado 18 de marzo y retiene hasta hoy, con armas de fuego, concuerda con una franja del chaco semiárido en la que no cae una gota de lluvia duramente meses. El alimento para vacunos es tan escaso en esas tierras que se necesitan hasta 40 hectáreas para sostener una cabeza bovina.
Sin explicaciones ante los encarnizados intentos de ocupación, los propietarios de Las Colmenas pensaron en algún momento que el interés podría puesto en algún potencial yacimiento petrolero de las Lomas de Olmedo, pero esa posibilidad fue descartada en vista de los derechos que ejercen petroleras internacionales sobre las áreas de exploración y las concesiones hidrocarburíferas de Puesto Guardián.
La atención se centró entonces en las picadas que abrió YPF entre finales de los años setenta y comienzos de los ochenta en busca de los primeros alumbramientos de petróleo comercial de la formación Yacoraite.
Las viejas picadas, de 5 metros de ancho, conforman un entramado vial por el que pueden circular camionetas todo terreno y -en determinados tramos- también camiones y automóviles. Los apartados caminos se extienden desde la ruta provincial 13, a través de la finca usurpada y otras tierras que están prácticamente deshabitadas, hacia el sudeste. En un punto ubicado a 14,4 kilómetros al sudeste del portón de acceso del lote II de finca las Colmenas, otra línea de picadas se extiende por 74,6 kilómetros, en dirección oeste, hasta la ruta provincial 5. De esa manera, narcos y contrabandistas sortean los retenes de Gendarmería en el nudo de La Estrella.
Los apoyos extendidos en Las Colmenas a las operaciones aéreas y terrestres del programa Escudo Norte confirman que esas tierras, de baja aptitud productiva y viabilidad económica, cubren un papel estratégico en la circulación de drogas, mercancías de contrabando y recursos forestales ilegalmente extraídos.
Robo de palo santo
El 12 de febrero de 2012 fue detenido un camión con 80 rollos de palo santo. Por tratarse de una especie protegida, debía intervenir la Justicia penal, pero todo se arregló con una multa de $900, definida y pagada el lunes 20 de febrero (día feriado). La mujer del intendente Cuenca recuperó su camión y el chofer (un empleado municipal) fue demorado 12 horas.