inicia sesión o regístrate.
“Sedúceme, Shakespeare” es una comedia hilarante con dos actores sobre el escenario. Solo dos actores, pero múltiples personajes gracias a la usina imaginaria de uno de ellos: Rogelia, la mucama, último eslabón de una genealogía al servicio de los descendientes del dramaturgo inglés y enamorada de Guillermo Shakespeare. Este es el tataratatara nieto del escritor más importante de la lengua inglesa y que heredó de él su afición por el oficio, aunque no el talento. Sin “un cobre” y carente de fama habita un añejo departamento y siente que, en tono de tragicomedia, aún su ilustre abuelo desde el más allá le mueve los hilos de la vida. La obra de Leonardo Serrano se estrenará en la Fundación Salta el 15 de este mes y se repondrá el 23, ambas funciones serán a las 22, en el Teatro de la Fundación Salta (General Güemes 434).
El director y productor de la obra, Omar Pizzorno, le contó a El Tribuno que eligió representar la obra de Leonardo Serrano porque es “una comedia muy bien escrita, inteligente y divertida”.
“El autor incorpora personajes de las obras del dramaturgo inglés como Romeo y Julieta o Marco Antonio y Cleopatra, y los hace participar de esta convivencia absurda de los dos”, definió Pizzorno.
Pablo Andrada, actor del Grupo Arpi Teatro, se pone en la piel de Guillermo Shakespeare. Andrada dijo que su personaje vive en la pobreza, pero intenta representar el apellido que lleva a cuestas. Sin embargo, el rol central para Pablo recae en Rogelia. “Creo que quien tiene el protagonismo es su mucama, enamorada de él y que sueña con distintos personajes. En sus fantasías, ella y Guillermo se convierten en los personajes de William Shakespeare”, señaló.
Para interpretar a Rogelia, Pizzorno invitó a Ana María Rodríguez, la ganadora del premio Victoria a mejor actriz protagónica de 2017. “Ella es una actriz de esas que suben a las tablas y por ser muy histriónica causan risa, igual que Pablo, con el que vengo trabajando hace muchos años y que, sin dudas, es un personaje más allá de los personajes que haga”, los calificó.
Dictar la letra a los actores cuando la memoria les flaquea, anticiparse a cada necesidad del director, cuidar de cada detalle de la escenografía y el vestuario son algunas de las funciones de María Loreto Paesani, la asistente del director Pizzorno y parte de Arpi Teatro desde hace siete años. Aunque debe ser una gestora de emociones y nervios, dijo que disfruta de su trabajo porque es su “cable a tierra”.
La obra se estrena el mes del Mundial de Fútbol y el elenco está con muchas expectativas. “La gente cuando sabe que se va a divertir y a pasarla bien va igual, sobre todo porque los partidos son por la mañana y la tarde. El teatro convoca en invierno”, confió Pizzorno. Las entradas están en venta en General Güemes 434.