La Coordinación General de Adicciones recibe la mayor cantidad de consultas, el 57,3 por ciento, por parte de adolescentes de 14 a 23 años. Sobre el total, el 54,2 por ciento indicó haber comenzado a consumir entre los 13 y los 15 años.
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La Coordinación General de Adicciones recibe la mayor cantidad de consultas, el 57,3 por ciento, por parte de adolescentes de 14 a 23 años. Sobre el total, el 54,2 por ciento indicó haber comenzado a consumir entre los 13 y los 15 años.
"Antes era a los 14, y una década atrás era a los 15. Hay tendencia a que los inicios se hagan más temprano", indicó Martín Teruel, coordinador general de Adicciones.
Con más de 25 años de experiencia en la problemática, cuando se le consulta si es posible erradicar las adicciones, el funcionario señala que "un mundo sin consumo de drogas es irreal", pero que "hay que trabajar porque es necesario". Y añade que el principal desafío que se plantean desde el organismo a su cargo, es retrasar la edad de inicio en el consumo.
Para Teruel, "hay información suficiente", y advierte que hay personas que a pesar de la información, igual consumen. "Si hay personas que lo mismo consumirán, es preferible que lo hagan a los 20", indicó, haciendo referencia a los diferentes impactos en la salud que pueden tener las drogas en un cuerpo en pleno desarrollo.
"No podemos decir que hay más gente que se droga, pero sí que se comienza más temprano", aseguró.
Sobre los números que arrojó el estudio de Unicef que ubica a Salta como primera en el norte en consumo de drogas, Teruel no desmintió los resultados, aunque destacó que "según el Observatorio Argentino de Drogas, Salta tiene (salvo para el caso de pasta base), los índices de consumo de drogas un poco por debajo de la media nacional".
Otro de los desafíos que se plantea el organismo es que se hagan más consultas, ya que se señala que muchas veces se recurre a lugares equivocados. "En el mundo está estimado que una de cada seis personas que tienen problemas de consumo acceden al tratamiento", señaló.
En este sentido, la investigación de Unicef destaca que las ONG consultadas son críticas en cuanto a que son los organismos oficiales los que deben acudir a las zonas problemáticas, y no al revés. El estudio también advirtió sobre la disparidad en capacitación de los profesionales. Sobre esto, Teruel reconoció que se debe fortalecer el trabajo coordinado para que los centros de atención primaria, como las salitas y los hospitales, funcionen como un organismo de derivación a centros de adicciones.