Un numeroso grupo de vecinos se manifestó en la mañana del miércoles en el barrio 100 Viviendas del IPV, en la localidad de Colonia Santa Rosa, denunciando públicamente que hace dos años esperan la finalización de la obra y la entrega de sus viviendas, ya pagadas en parte al IPV, y que aún no pueden habitar.
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Un numeroso grupo de vecinos se manifestó en la mañana del miércoles en el barrio 100 Viviendas del IPV, en la localidad de Colonia Santa Rosa, denunciando públicamente que hace dos años esperan la finalización de la obra y la entrega de sus viviendas, ya pagadas en parte al IPV, y que aún no pueden habitar.
En el municipio de Colonia Santa Rosa, el Instituto Provincial de la Vivienda inició la construcción de 100 viviendas en 2016, en noviembre del mismo año se hizo el sorteo para los preadjudicatarios con la promesa de entregarlas en julio 2017 y después de un año de espera, hasta ahora no se finalizó la construcción de las mismas.
A dos años del sorteo, las casas están sin terminar.
Los vecinos sostienen: "En varias ocasiones fuimos a Salta a buscar una respuesta y nunca la obtuvimos, y ya van dos años desde que nos prometieron entregarnos las casas y ni siquiera las terminaron".
Mónica Ramos, vecina pre-adjudicada, afirmó "Las viviendas se están deteriorando porque no avanzan con la obra, hablamos con ingenieros y encargados del IPV en Salta y no nos dan respuesta, la promesa está hecha en 2016 y debían entregarnos las casas terminadas el año pasado".
"Nos dijeron que se entregarían en dos etapas: la primera en junio y la segunda en septiembre de 2017. Estamos en julio de 2018 y la obra está paralizada, no hay obreros trabajando. Todos los plazos están vencidos, pero nosotros ya pusimos el dinero que nos exigían desde el IPV para asegurar la vivienda, alrededor de 10 mil pesos cada familia. Y no tenemos respuestas hasta el momento", denunció otra.
"Las viviendas tienen un avance en la obra de aproximadamente el 75%. A algunas les falta el revoque o el piso, pero las necesitamos. Muchos de nosotros no podemos seguir pagando alquileres o vivir en hacinamiento en casas de familiares. Queremos nuestras casas y si nos tenemos que encadenar para que nos escuchen lo haremos".
Cien familias, un promedio de cuatrocientas personas que siguen sufriendo la inflación de pagar un alquiler, o vivir hacinados junto a otros mientras del grupo familiar esperan la repuesta del IPV que según ellos se llamaron al silencio.