Otro alarmante hecho de abuso sexual se habría consumado el miércoles por la medianoche en una finca ubicada en Campo Quijano, localidad ubicada a unos 30 kilómetros de Salta capital. Tres hombres mayores de edad fueron demorados y están bajo sospecha luego de ser sorprendidos por una persona junto a la víctima de 31 años, quien según fuentes policiales tiene "capacidades diferentes". La Justicia, en este caso bajo la responsabilidad de la Fiscalía de Delitos contra la Integridad Fiscal, solicitó examinar a la víctima a través de distintos exámenes médicos.
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Otro alarmante hecho de abuso sexual se habría consumado el miércoles por la medianoche en una finca ubicada en Campo Quijano, localidad ubicada a unos 30 kilómetros de Salta capital. Tres hombres mayores de edad fueron demorados y están bajo sospecha luego de ser sorprendidos por una persona junto a la víctima de 31 años, quien según fuentes policiales tiene "capacidades diferentes". La Justicia, en este caso bajo la responsabilidad de la Fiscalía de Delitos contra la Integridad Fiscal, solicitó examinar a la víctima a través de distintos exámenes médicos.
Según pudo averiguar El Tribuno, cerca de las doce de la noche del miércoles pasado desgarradores gritos rompían la silenciosa noche en inmediaciones de la Finca de los Murillos. Eran, según la fuente, desde ese lugar de donde provenían los gritos de una mujer.
Alguien logró escuchar el clamor de una joven y oportunamente decidió llamar al Sistema de Emergencias 911 intentando prevenir cualquier situación delictiva. Móviles policiales se trasladaron hasta el lugar en la mencionada finca, ubicada en el barrio San Jorge de Campo Quijano, donde constataron la presencia de una mujer de 31 años prácticamente desnuda.
Fuentes policiales identificaron a la víctima como J.E.B. al mismo tiempo señalaron que la mujer tiene "capacidades diferentes". En el momento que irrumpieron en el lugar la joven estaba desnuda junto a tres hombres mayores, quienes rápidamente fueron demorados y puestos a disposición de la Justicia. Al observar la presencia policial, y en medio de una gran desesperanza, la joven seguía gritando y pidiendo auxilio.
Personal policial se entrevistó con un hombre de 54 años quien dijo ser el tío de J.E B. y estar al cuidado de la misma, en un primer momento se dirigió a la comisaría para radicar la denuncia de una supuesta violación en perjuicio de su sobrina. Sin embargo, cerca de las 3.40 de la madrugada, desde la dependencia policial indicaron que el hombre se habría arrepentido y desistió hacer la denuncia.
A raíz de lo ocurrido, y luego de varias consultas por parte de los policías, desde la Asesoría de Menores e Incapaces actuaron de oficio y radicaron la denuncia. El hecho fue consultado a la Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual, desde donde ordenaron exámenes médicos -ginecológicos completos- y el secuestro de todas las prendas de vestir de la víctima y los acusados.
Luego de los exámenes y análisis que se lleven a cabo, se podrá confirmar o descartar una presunta violación en contra de J.E.B. En ese sentido quedará confirmada una carátula dado que hasta el momento lo único que hay es un "supuesto abuso sexual con acceso carnal", según la Policía de Salta.
Joven que habría sido violada recibió asistencia
El martes por la tarde, entre las 18 y 19, una joven madre de 24 años habría sido secuestrada en el barrio Juan Manuel de Rosas, y al cabo de algunas horas habría sido violada. Según la denuncia radicada por su novio, minutos después de descender de un colectivo, correspondiente al corredor 6 A, fue interceptada por una mujer, a punta de pistola subió a una trafic color blanca donde tras ser golpeada en el cuerpo y el rostro, siguieron con la peor humillación. Investigadores trabajan para determinar qué ocurrió esa tarde en Salta, mientras la víctima recibió la asistencia psicológica tan esperada.
“Hoy -por el viernes- vino una psicóloga y gracias a Dios nos brindó la asistencia y contención que tanto necesitaba mi mujer”, apuntó Gabriel, novio de la joven madre de 24 años, en diálogo telefónico con este medio. En ese sentido, y según los primeros análisis de la profesional, la víctima podrá llevar a cabo una ampliación de su denuncia a medida que vaya recordando el horror al que fue objeto.
La víctima contó que tras subir por la fuerza a una trafic la golpearon, la durmieron con un trapo en el rostro, dijo haber despertado sin saber dónde se encontraba y volver a dormir involuntariamente. Cuando pudo, según lo expuesto por su novio, se arrojó de un auto y corrió hasta una avenida donde hizo parar un taxi para irse a su casa donde la esperaba Gabriel.