Los vecinos de barrio Norte Grande afirman que las diferencias entre las familias que llevan adelante el trabajo del merendero vienen de hace tiempo. En la actualidad el servicio se brinda en un salón social ubicado en Felipe Varela 1480. Allí se levantan las oficinas del Centro Vecinal, un salón comunitario y una cancha de fútbol donde se practica hockey.
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Los vecinos de barrio Norte Grande afirman que las diferencias entre las familias que llevan adelante el trabajo del merendero vienen de hace tiempo. En la actualidad el servicio se brinda en un salón social ubicado en Felipe Varela 1480. Allí se levantan las oficinas del Centro Vecinal, un salón comunitario y una cancha de fútbol donde se practica hockey.
El 14 de julio, las disputas que se creían superadas volvieron y las encargadas del salón se acusaron mutuamente de ser las dueñas del lugar. Una de ellas le retiró las llaves a su compañera y decidió quedar a cargo del espacio.
Cristina Lobos, actual presidenta del Centro Vecinal, advirtió que la situación se agravó cuando el lunes las encargadas se enfrentaron a golpes y fueron llevadas a la comisaría del barrio.
"La familia Puca es problemática desde siempre", expresó Lobos, quien además destacó que ahora los chicos tienen prohibido el ingreso al lugar.
Las diferencias entre la familia Puca e Illesca terminaron el lunes con un denuncia policial, ya que la primera se negó a abrir el salón y la segunda es la encargada oficial ante la Cooperadora Asistencial para recibir los alimentos que les destinan para los 50 chicos que asisten al merendero, número al que ahora se sumaron los adultos que asisten a clases para terminar la primaria.
Trabajo comunitario
Además de merendero, en el centro barrial se habilita una sala de estudios. Se dictan clases de educación básica y talleres de formación que están a cargo de cinco mujeres miembros de Barrios de Pie.
De 17 a 19, las puertas del salón social se abren para ofrecer la merienda a los chicos todos los días y tres veces a la semana se atiende a los adultos que realizan los talleres.
Lobos destacó que las miembros de Barrio de Pie se hicieron responsables de la limpieza, arreglos e incluso las tareas del pintura del lugar.
"Hoy los más perjudicados son los chicos, y si bien ya se hicieron las denuncias policiales para que esto se solucione, no sabemos cómo terminará mañana", expresó la encargada del Centro Vecinal.
Bloqueo
El Tribuno se acercó al salón en disputa, donde pudo constatar que se encuentra con candado y cadenas.
Si bien se mantiene la cartelería informando sobre los talleres y horarios, los salones están cerrados.
En la cancha que colinda con el salón, los chicos realizarán sus prácticas y al ser consultados sobre si recibirían la merienda, confirmaron que no, porque el salón estará cerrado varios días.
En la zona hay mucha necesidad, sobre todo en estos tiempos en que la inflación elevó el costo de los alimentos. Por eso, los vecinos consideran que se debe llegar a una solución en el corto plazo.
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