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En el crimen del cambista se investiga si existió un robo

Ayer, el oficial Bautista mostró una secuencia de diapositivas donde se observa a Lombardero en la city salteña. Hoy seguirá el debate en la Sala III.
Viernes, 03 de agosto de 2018 00:00

En la segunda audiencia del juicio por el crimen del cambista Felipe Torres (57) se desplegó una pantalla donde expusieron diapositivas extraídas de las cámaras de videovigilancia. Allí aparece el principal implicado en el crimen ocurrido el 5 de enero de 2017 en una de las oficinas de cambio ubicadas en la calle España 618 de esta ciudad. Hoy el Tribunal de Juicio de la Sala III recibirá a los profesionales encargados de realizar la autopsia del cadáver, entre otros testigos, a partir de las 8.30.

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En la segunda audiencia del juicio por el crimen del cambista Felipe Torres (57) se desplegó una pantalla donde expusieron diapositivas extraídas de las cámaras de videovigilancia. Allí aparece el principal implicado en el crimen ocurrido el 5 de enero de 2017 en una de las oficinas de cambio ubicadas en la calle España 618 de esta ciudad. Hoy el Tribunal de Juicio de la Sala III recibirá a los profesionales encargados de realizar la autopsia del cadáver, entre otros testigos, a partir de las 8.30.

Lo que por estos días se debate en la Sala III de la Ciudad Judicial es si en el cruento asesinato de Felipe Torres existió la voluntad de robar -criminis causa- de Lombardero Salas, y si en esa desmedida acción el homicida contó con la ayuda de su novia, Micaela Tobío, la joven acusada de "encubrimiento agravado".

Los defensores de Lombardero, Marcelo Arancibia y María Eugenia Yaique, intentan demostrar que no se trató de un robo sino de una discusión por dinero entre la víctima y el victimario, quien llegó a juicio con la dura carátula de "homicidio doblemente calificado criminis causa con ensañamiento y alevosía". Mientras que el doctor Pablo Tobío, defensor de Micaela, trata de desvincular a su defendida -y sobrina- de lo ocurrido aquel mediodía en la city salteña.

Del otro lado están las partes acusadoras, el fiscal de la causa Ramiro Ramos Ossorio y el querellante de la familia Torres, Héctor Solaligue. Los elementos de prueba reunidos en la instrucción parecerían ser sólidos y contundentes: testimonios de distintas personas, imágenes de las cámaras de videovigilancia, teléfonos celulares secuestrados, prendas de vestir, una de ellas con el ADN de la víctima, extracción de dinero minutos previos al crimen y recurrentes viajes a Bolivia posteriores al hecho, incluso horas antes de su detención el miércoles 18 de enero de 2017.

Las diapositivas

El oficial principal Rodrigo Bautista, encargado de analizar las imágenes registradas por las cámaras de seguridad, desplegó su notebook y mediante una pantalla expuso las diapositivas de manera secuencial donde se observa a Lombardero Salas deambular por la city salteña, sobre calle España. En dichas imágenes también aparece una femenina, se trataría de la hermana del acusado Ana Laura Lombardero, quien realiza una extracción del banco Más Ventas de 12 mil pesos, minutos antes del asesinato.

"En todo momento se lo puede observar al señor Torres subir y bajar del edificio, incluso se lo ve con el señor Calvetti, quien dejó un queso que luego fue encontrado en la escena del crimen", expresa Bautista. Según las imágenes, a las 10.03 Lombardero, vestido con camisa a cuadros y con un bolso, ingresa al edificio de calle España 618 junto a Torres para salir solo, "después nunca más se lo vio bajar a Torres", cerca de las 10.16.

En esa oportunidad, además de bajar solo, el acusado llevaba puesta no la camisa a cuadros sino una chomba negra. "También es llamativo el bolso porque en las primeras imágenes -antes de matar a Torres- se puede notar como que no posee demasiados elementos y cuando sale se trata de un bolso cargado", apuntó el oficial principal.

Ante las preguntas de las partes, el doctor Tobío puso en aprietos al sabueso dado que no supo responder ante sus requisitorias. ¿Usted analizó las salidas previas al hecho? ¿No le pareció trascendente analizar el flujo de llamadas del teléfono de Micaela Tobío? ... "Seguramente se registraron pero no las analicé", dijo Bautista. "Que quede constancia de eso por favor", expresó el letrado.

Tres golpes y 13 puñaladas

Quienes ingresaron a la oficina donde trabajaba el cambista Torres, en calle España 618, un box ubicado casi al fondo del edificio, resaltan la magnitud de la escena en la que yacía el hombre de 57 años. 
Hoy, los encargados de revisar el cuerpo de la víctima determinarán la mecánica del crimen en el que Lombardero aplicó tres golpes -con un objeto contundente- y 13 puñaladas. 
Uno de los golpes en la cabeza terminó por hundir el cráneo del cambista, según reveló la investigación.
 

“Lombardero será condenado a perpetua”    

 El abogado querellante de la familia Torres, Héctor Solaligue, en diálogo con El Tribuno dejó en claro que es un homicidio en ocasión de robo. 
“No me quedan dudas que el señor Lombardero será condenado a prisión perpetua”, aseveró. Acerca de la situación procesal de Micaela Tobío, quien está en libertad, imputada en la causa, sostuvo: “Es diferente, el delito por el que se la acusa, encubrimiento agravado, goza de una excepción en el Código Penal, por lo cual podría quedar absuelta”.
Según el letrado, que hasta el momento los testigos que pasaron por el banquillo de la Sala III no reconozcan la identidad de los acusados, y en particular de Lombardero, “termina por condenarlo porque la versión que manifestó acerca de la plata que le confió a Torres para que se la trabajara y que por esa razón estuvo en varias oportunidades en el lugar es totalmente falso. Todos los testimonios terminan echando por tierra la versión del señor Lombardero”.
Según el querellante, hasta el momento quedó demostrado que Torres “hacía muchos años se desempeñaba en la compra y venta de dólares y tenía un capital propio con el que trabajaba. En el único lugar que realizaba su tarea cambiaria era en la calle España 618 y no como dijo el acusado que tenía una oficina al frente del Camping municipal”.
“Es interesante destacar que días previos al crimen, y en el testimonio de Vargas -el joven cambista que trabajaba al lado de Torres- se dijo que Felipe Torres estaba por hacer una operación por 100 mil dólares y no llegaba a ese dinero, tenía 50 mil dólares. Finalmente la operación se desvirtúa, al parecer solo iba a realizar la operación por 50 mil y sería Lombardero quien efectuaría ese cambio. Por eso el acusado llevó en un bolso los elementos para concretar el crimen y ropa para cambiarse después”, apuntó Solaligue respecto al accionar criminal que ejerció Lombarderos Salas.
 

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