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No hay con qué darle. No hubo ni hay caso. Estamos muy lejos, demasiado, a millones de kilómetros de distancia con aquella elite del fútbol argentino que, las bondades de la Copa Argentina, nos permite rozar una vez cada tanto para brindarnos una caricia, un entretenimiento diferente como para mitigar la sobrada monotonía que vive el fútbol por estos lugares. Pero a la vez llega, una vez cada tanto, para meternos el topetazo oportuno, para frenarnos y para recordarnos lo lejos que estamos.
Rosario Central, así como lo hizo Boca Juniors el año pasado ante Gimnasia y Tiro, y como también lo hizo River Plate hace algunas semanas frente a Central Norte, desmembró una a una las hilachas del fútbol salteño hasta dejar desnuda, no solo nuestra falta de calidad, sino también la mera consecuencia de más de una década de dirigentes ineptos y de una horda de mediocridad que nos rodeó durante tanto tiempo.
El canalla rosarino goleó y vapuleó 6 a 0 a un frágil santo aún en formación, por los 32avos de final de la Copa Argentina en un partido que resiste escasos análisis y donde la diferencia abismal entre uno y otro plantel quedó de manifiesto, aun a pesar de las breves lagunas en las que el santo se animó al menos al intento.
No es casual que los equipos salteños hayan sufrido 22 goles en su valla en las últimas cuatro intervenciones ante equivalencias fuertes de Primera División. Estos cachetazos sirven, al menos, para mostrarnos dónde estamos parados, para ser más realistas y menos soñadores, para vender menos “espejos de colores” e inyectarnos más realidad. Y para darnos cuenta que mucho recorrido nos falta para crecer.
Marcos Ruben, de penal, y Zampedri, en una acción poco limpia y tras una serie de rebotes, le daban la victoria parcial al canalla al término de un primer tiempo que no presagiaba tan abismal distancia, menos aún con el buen desempeño inicial de Juventud en el complemento. Pero tras el tercer gol, de Germán Herrera, llegó la hecatombe para la perdida defensa antoniana y a partir de allí los rosarinos terminaron haciéndose su festín con Gonzalo Bettini, Washington Camacho y otra vez con Herrera.
las claves
- Nestor Ortigoza fue uno de los mejores y manejó los hilos de la goleada canalla. La contracara fue la “Chancha”, que no estuvo a la altura y ni pudo gravitar en ataque.
- Rosario Central se alzó con un premio de 560 mil pesos y enfrentará en los 16avos de final a Talleres de Córdoba. Otra vez, un equipo salteño sufre un lapidario cachetazo, como lo fue para Central Norte (7-0 ante River) en idéntica fase.
la síntesis
R. CENTRAL 6 JUVENTUD 0
J. Ledesma J. Mulieri
G. Bettini M. Gogna
M. Caruzzo L. Gogna
O. Cabezas J.P. Cárdenas
A. Parot F. Castro
F. Carrizo N. Monje
N. Ortigoza G. Ortiz
L. Gil J. Montero
W. Camacho E. Buruchaga
F. Zampedri C. Acosta
M. Ruben L. Zárate
DT: E. Bauza DT: G. Módica
Goles: PT: 13’ Ruben -p- (RC), 40’ Zampedri (RC). ST: 23’ Herrera (RC), 28’ Bettini (RC), 35’ Camacho (RC), 41’ Herrera (RC).
Cambios: ST: 12’ Gustavo Mendoza por Monje (JA), 16’ Andrés Lloi por Carrizo (RC), 22’ Germán Herrera por Ruben (RC), 22’ Cristian García por Ortíz (JA), 28’ Gustavo Ibáñez por Acosta (JA), 29’ Maxi Lovera por Zampedri (RC).
Jornada: 32avos de final
Estadio: Unión de Santa Fe
Árbitro: Andrés Merlos