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Máximo Padilla, uno de los grandes de Gimnasia y Tiro, lucha por su vida frente a un cáncer invasivo

El exfutbolista se jubiló en OSECAC (Obra Social de los Empleados de Comercio). Sus hijos reclaman que la obra social no le reconoce los remedios oncológicos
Sabado, 15 de septiembre de 2018 09:05

Máximo Padilla (67), exfutbolista del Club Gimnasia y Tiro, atraviesa una difícil situación de salud. Le diagnosticaron cáncer de próstata, con metástasis ósea. Los tratamientos son extremadamente costosos. Sus hijos Sandra, Máximo, Natalia y Patricia, iniciaron en las redes sociales una lucha para enfrentar, como familia, esta dura realidad que los toca de lleno.
Contaron, que máximo trabajo 30 años en OSECAC, la Obra Social de los Empleados de Comercio. Profundamente dedicado a su tarea, luego de jubilarse optó por la obra social “de la que fue parte” y a la que había dedicado gran parte de su vida. “Al jubilarse ya tenía ese diagnóstico y cuando creyó que la obra social -donde trabajó- casi la mitad de su vida lo cubriría en todo, no fue así. Desde el primer momento le negaron todo, le dieron mil vueltas, le cajonearon más de una vez sus papeles, y jamás lo trataron como la persona que trabajó allí y que dio mucho de su parte”, contaron sus hijos. 
Luego, agregaron: “Siempre tuvo la esperanza que sus ‘compañeros’ lo ayuden y se solidaricen con él para agilizar los trámites burocráticos que los enfermos de cáncer tienen que padecer, pero lamentablemente -sus excompañeros- y los jefes de la filial Salta casi lo ignoraron y no movieron un pelo en Buenos Aires para que le autoricen los medicamentos y las prácticas que debía hacerse. ‘No hay nada’ le dijeron siempre. Volvé mañana... la semana que viene...y nada. Y su enfermedad avanza”.
Tras los interminables trámites burocráticos, finalmente lo derivaron a Buenos Aires “donde le diagnosticaron medicamentos oncológicos como Enzalutamina 40 mg en cápsulas blandas x 120, cuyo costo es de $ 230.503,54. Pero, no le cubren el medicamento. Cansados de ver a nuestro padre ir y venir, dolorido y sin resultados favorables, sentimos impotencia, rabia porque por segunda vez le niegan el tratamiento y le exigen a su oncóloga que cambie la medicación previo estudios, para recién autorizar esta medicación, lo que implica nuevamente trámites e idas y vueltas”.

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Máximo Padilla (67), exfutbolista del Club Gimnasia y Tiro, atraviesa una difícil situación de salud. Le diagnosticaron cáncer de próstata, con metástasis ósea. Los tratamientos son extremadamente costosos. Sus hijos Sandra, Máximo, Natalia y Patricia, iniciaron en las redes sociales una lucha para enfrentar, como familia, esta dura realidad que los toca de lleno.
Contaron, que máximo trabajo 30 años en OSECAC, la Obra Social de los Empleados de Comercio. Profundamente dedicado a su tarea, luego de jubilarse optó por la obra social “de la que fue parte” y a la que había dedicado gran parte de su vida. “Al jubilarse ya tenía ese diagnóstico y cuando creyó que la obra social -donde trabajó- casi la mitad de su vida lo cubriría en todo, no fue así. Desde el primer momento le negaron todo, le dieron mil vueltas, le cajonearon más de una vez sus papeles, y jamás lo trataron como la persona que trabajó allí y que dio mucho de su parte”, contaron sus hijos. 
Luego, agregaron: “Siempre tuvo la esperanza que sus ‘compañeros’ lo ayuden y se solidaricen con él para agilizar los trámites burocráticos que los enfermos de cáncer tienen que padecer, pero lamentablemente -sus excompañeros- y los jefes de la filial Salta casi lo ignoraron y no movieron un pelo en Buenos Aires para que le autoricen los medicamentos y las prácticas que debía hacerse. ‘No hay nada’ le dijeron siempre. Volvé mañana... la semana que viene...y nada. Y su enfermedad avanza”.
Tras los interminables trámites burocráticos, finalmente lo derivaron a Buenos Aires “donde le diagnosticaron medicamentos oncológicos como Enzalutamina 40 mg en cápsulas blandas x 120, cuyo costo es de $ 230.503,54. Pero, no le cubren el medicamento. Cansados de ver a nuestro padre ir y venir, dolorido y sin resultados favorables, sentimos impotencia, rabia porque por segunda vez le niegan el tratamiento y le exigen a su oncóloga que cambie la medicación previo estudios, para recién autorizar esta medicación, lo que implica nuevamente trámites e idas y vueltas”.

Sandra Padilla explicó que hace 60 días que está sin medicación. “Mi papá sigue empeorando día a día. Su oncóloga le receta medicamentos. Lo mandan a Buenos Aires y luego se los rechazan. Le ordenan nuevos tratamientos y nuevos medicamentos. Pero en estas idas y vueltas está sin medicación y la enfermedad avanza”.

Un campeón inolvidable. Máximo Padilla integró el equipo de Gimnasia y Tiro que hizo historia en 1977. Ese año lograron el título después de 13 años, con Latorre; Caro, Rodríguez, Cejas y Méndez; Pablo Silva, Máximo Padilla y Leonardo Armata; Rana Menéndez, Hugo Vázquez y Chaile. El DT era Paco Mosquera.

Luego, fueron campeones en el 80, cuando clasificaron al Nacional del 81 con un equipo formado por Iñiguez; Chazarreta, Néstor Rodríguez, Tobar y Caro; Balderrama, Máximo Padilla y Armata; Cardozo, Tito Altamiranda y chino Muruaga. DT: Bruno Iezzi.
 

 

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