Los varones que ejerzan violencia familiar o de género contra sus parejas o exparejas serán derivados por la Justicia a un programa especial de asistencia. Según un convenio que firmaron el Ministerio de Gobierno y el Poder Judicial, en esta etapa de experiencia piloto habrá cupo para 25 hombres.
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Los varones que ejerzan violencia familiar o de género contra sus parejas o exparejas serán derivados por la Justicia a un programa especial de asistencia. Según un convenio que firmaron el Ministerio de Gobierno y el Poder Judicial, en esta etapa de experiencia piloto habrá cupo para 25 hombres.
Ayer, en la Escuela de la Magistratura se desarrolló una jornada de capacitación sobre el Programa Piloto para la Intervención de Hombres (Priho), que comenzará a aplicarse en los Juzgados de Violencia Familiar y de Género del Distrito Judicial Centro.
La capacitación estuvo destinada a psicólogas de los equipos interdisciplinarios de la Oficina de Violencia Familiar y de Género (OVFG), del Polo Integral de las Mujeres y funcionarias judiciales de los Juzgados de Violencia Familiar y de Género del Distrito Judicial Centro. Precisamente, en dichos juzgados comenzará a implementarse como plan piloto el programa.
La capacitación giró en torno al Priho que deberán aplicar los y las operadoras judiciales que intervendrán en el circuito de derivación, los criterios de admisión y exclusión fijados por el protocolo en cuestión. Participaron profesionales del área de psicología de la OVFG del Distrito Centro y las secretarias de los Juzgados de Violencia Familiar y de Género del Distrito Centro.
La tarea estuvo a cargo del equipo del Programa Piloto para la Intervención de Hombres, dependiente de la Subsecretaría de Género de la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia.
Mediante el convenio, se acordó prevenir en forma conjunta nuevos hechos de violencia, crear entre el Ministerio y el Poder Judicial vínculos que permitan la derivación por parte del órgano jurisdiccional de varones con antecedentes de violencia familiar o de género, en condiciones de ingresar al programa piloto para su asistencia e implementación de técnicas socioeducativas; y articular una tarea mancomunada para el intercambio de información entre ambos poderes. Además, se promueve el desarrollo de nuevas técnicas de asistencia para hombres violentos.
En ese marco, el Poder Judicial asumió el compromiso de derivar al Priho como una de las medidas cautelares que se ordenan en el marco del proceso de violencia familiar y de género.
Para ponderar si la medida es pertinente, el juzgado deberá tener en cuenta el informe elaborado por la OVFG y los criterios de admisión y exclusión establecidos en el protocolo del programa Priho. Con la derivación, los juzgados acompañarán una copia de la medida cautelar adoptada, el informe elaborado por la OVFG y todo otro antecedente, si lo tuviera.
Rosaura Gareca, subsecretaria de Políticas de Género de la Provincia, informó que se analizaron ejemplos concretos de situaciones que se pueden presentar entre los técnicos del programa Priho y las operadoras judiciales que intervendrán en el circuito de derivación.