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Denuncian a director de escuela por tres violaciones

Son tres las demandas contra Severo Cruz, director de la escuela “Paloma de la Libertad”.Las víctimas tienen 14, 22 y 33 años, el lunes demoraron al docente, a quien investigan.
Viernes, 22 de noviembre de 2019 02:00

El viernes 1 de noviembre y el lunes 11 del corriente, una joven de 22 años y una menor de 14, a través de su madre, se presentaron en la Fiscalía Penal de Violencia de Género y Delitos contra la Integridad Sexual de Orán, a cargo de la doctora María Soledad Filtrín Cuezzo. El motivo era el de denunciar al docente y actual director de la escuela Paloma de la Libertad del paraje Angosto del Paraní, ubicado al oeste de Orán. Junto a una tercera mujer, quien actualmente vive en Neuquén y tiene 33 años, apuntaron contra el educador de haber abusado sexualmente de ellas.

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El viernes 1 de noviembre y el lunes 11 del corriente, una joven de 22 años y una menor de 14, a través de su madre, se presentaron en la Fiscalía Penal de Violencia de Género y Delitos contra la Integridad Sexual de Orán, a cargo de la doctora María Soledad Filtrín Cuezzo. El motivo era el de denunciar al docente y actual director de la escuela Paloma de la Libertad del paraje Angosto del Paraní, ubicado al oeste de Orán. Junto a una tercera mujer, quien actualmente vive en Neuquén y tiene 33 años, apuntaron contra el educador de haber abusado sexualmente de ellas.

En medio del horror por las historias que fueron contadas y denunciadas por las tres mujeres, existe entre ellas un vínculo directo con el acusado. Las de 14 y 22 años son hermanas, y sobrinas del director del establecimiento en el paraje norteño. La de 22 señaló que nunca se animó a decir nada por temor, el hombre la tenía amenazada con hacerle daño a su familia, además le decía que no le iban a creer porque él es su tío y es docente del lugar. Como suele suceder en este tipo de delitos, el imputado se asegura el silencio de su víctima a través de la utilización del terror como método coercitivo.

Los hechos narrados por las víctimas ocurrieron en un inhóspito paraje del norte provincial, entre serranías y de muy difícil acceso, dado que se deben atravesar al menos cinco ríos para poder llegar. Se trata de un poblado que pertenece a la comunidad kolla Tinkunaku, ubicado a 60 kilómetros al oeste de la ciudad de Orán. La escuela Paloma de la Libertad cuenta con un régimen de jornada completa, con albergue para niños y niñas.

En ese régimen, los profesores de la institución solían turnarse para quedarse en el lugar. Según lo denunciado, en sus épocas de profesor el actual director se quedaba los fines de semana, momento en que aprovechaba de las indefensas niñas. Las instalaciones cuentan con dos habitaciones con algunas cuchetas cada una, donde se dividen y duermen mujeres por su lado y varones por otro. También cuenta con habitaciones individuales que son destinadas a los docentes.

Detención

Si bien las denuncias fueron radicadas a comienzos del corriente mes, el lunes pasado efectivos de la comisaría 20 de Orán detuvieron al docente y director del establecimiento en el Angosto, el hombre fue identificado por las fuerzas como Severo Cruz.

Alguien le avisó al director sobre las denuncias que actualmente pesan en su contra y "desde ese momento el hombre hizo desaparecer documentos del establecimiento. Yo alerte este tipo de acciones en la Fiscalía de Orán, pero no obtuve respuestas positivas, se trata de información muy valiosa porque ahí están registrados los fines de semana que este señor se quedaba en la escuela y coinciden con los de mi sobrina", le dijo a El Tribuno un familiar de una de las víctimas.

La fuente consultada por este medio señaló que el docente cuenta con apoyo entre la mayoría de sus pares, incluso también de algunos padres, quienes no tardaron en levantar la voz y apuntar a una de las denunciantes acusándola de tratar de desestabilizar al director para que la hermana de ella se quede con el puesto.

El hombre, Severo Cruz, fue detenido y permanece privado de su libertad en la dependencia policial número 20 de Orán. Dos de los relatos de las víctimas, las más grandes, de 33 y 22 años, coinciden en los hechos que el director habría perpetrado contra ellas. "Al parecer les echaba algo en los vasos, porque las nenas -en ese momento tenían entre 9 y 13 años- se iban a dormir y se despertaban con su ropita abajo", apuntó la tía de una de las víctimas, quien prefirió preservar su identidad.

Otro grave hecho de abuso sexual en el norte de la provincia que tiene a niñas y niños como blanco de una persona que por el momento es investigada, acusada de haber abusado de al menos de tres menores.

Tras lo ocurrido con la menor de 14, su hermana de 22 y la mujer de 33 decidieron hablar después de varios años para que "ningún menor del poblado de Angosto siga siendo víctima de abuso sexual", apuntaron.

Minutos de recreo, los peores de su vida

El miércoles pasado profesionales de psicología sometieron a una cámara Gesell a la menor de 14 años, desde entonces se aguarda para saber si la adolescente pudo hablar y contar lo sucedido. Al parecer se está ante un aberrante caso donde la “escuela del horror” mantenía cautivas a niñas y niños.
Dos de las víctimas contaron que en más de una oportunidad, al despertarse tenían la remera arriba y el pantalón abajo como claro signo de haber sido abusadas. Para lograr su cometido, señalaron las denunciantes, el docente al parecer las dormía con alguna sustancia.
La joven de 22 años, domiciliada en San Ramón de la Nueva Orán, recordó algunos episodios que le tocó vivir cuando era solo una niña de entre 9 y 10 años. “El tipo abusaba de ella durante los días de semana, por ejemplo cuando tocaban el timbre para ir al recreo la hacía quedar, al parecer calculaba los minutos de recreación y abusaba de la menor. La metía en un armario y ahí hacía sus cosas”, contó el familiar de la víctima.
Cuando la joven terminó el séptimo año “dijo haber sentido un alivio tremendo por salir de ese lugar”. La víctima pensaba que “el tipo solo abusaba de ella, en muchas oportunidades buscó que sus hermanitos no fueran al Angosto. Ella terminó la escuela y se quedó en el pueblo cuidando de sus hermanos, le pedía a su mamá que no los dejara a los chicos en el albergue”.
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