A través de la educación emocional y la atención plena, la Fundación Manos Abiertas Salta busca que niñas y niños de escuelas vulnerables cuenten lo que les pasa, lo que ayudaría a detectar en el tiempo casos de abusos y mejorar el aprendizaje.
inicia sesión o regístrate.
A través de la educación emocional y la atención plena, la Fundación Manos Abiertas Salta busca que niñas y niños de escuelas vulnerables cuenten lo que les pasa, lo que ayudaría a detectar en el tiempo casos de abusos y mejorar el aprendizaje.
"Es importante que el chico reconozca y diga qué es lo que le pasa. Que sepa cuando tiene miedo, está alegre o triste, que lo reconozca y lo pueda expresar", manifestó Alicia Cuenya de Lemos, titular de la entidad que trabaja en 33 establecimientos de todo el territorio provincial.
Con este proyecto en particular que tiene previsto alcanzar a 9 mil chicos y unas 400 maestras y maestros, hace un tiempo recorrió escuelas de Aguaray, El Algarrobal y Salvador Mazza (Pocitos), donde capacitó a decenas de docentes sobre neuropsicoeducación, una formación específica que permite comprender los mecanismos de la mente humana y a través del conocimiento científico que aportan las neurociencias, desarrollar la capacidad de comprensión de los procesos de aprendizaje y los mecanismos de memoria, que son la base para aprender y reaprender.
Emociones
"Trabajamos en especial en base a las neurociencias porque tenemos un cerebro grande que es el emocional que mueve muchas veces al racional. Entonces, hay que aprender a controlar, autoregular esas emociones, que por una parte pueden ser muy buenas, y por la otra, negativas y eso no nos hace bien", comentó la responsable.
Cabe recordar que en la actualidad, un sector impulsa una ley nacional de educación emocional para que esta se imparta en todas las escuelas, públicas y privadas, de forma transversal y también como un espacio curricular.
Las capacitaciones se realizaron con un manual propio editado el año pasado por el equipo interdisciplinario de Manos Abiertas que incluyen clases completas listas para ser dictadas por las y los docentes, y que de hecho, ya los vienen trabajando con sus alumnos primarios.
Atención plena
Aparte de trabajar la parte emocional del cerebro, importantísima porque nadie aprende si esta está mal, dado que según indican, el chico se coarta e inhibe, también se les enseña a los maestros sobre la importancia de la atención plena, con un método propuesto por una especialista holandesa que trata la concentración, introspección y la memoria.
"No hay aprendizaje sin memoria, tampoco sin atención", advirtió Cuenya de Lemos, que además gestiona las múltiples necesidades de cada una de las instituciones que visitan en la provincia.