Juventud Antoniana se quedó sin respuestas frente a Zapla en Palpalá, en un partido que necesitaba ganar pero que lo terminó perdiendo 1 a 0.
El santo desde el principio se mostró condicionado ante el merengue jujeño porque el hecho de tener conseguir un buen resultado le resultó contraproducente, negativo y en ningún momento le encontró la vuelta al encuentro.
Este es el momento cuando el equipo antoniano tiene que trasmitir temple, tranquilidad para sacar adelante el trámite de un cotejo que desde un comienzo se encontró con un rival que estuvo mejor parado en el campo de juego. Zapla hizo lo que tenía que hacer, con un juego simple, ordenado y con mucha concentración tomó el control de las acciones para acercarse hasta el arco defendido por Angel Pedroso.
Cuando todavía pocas ocasiones se habían presentado en ambas vallas, Nico Guzmán habilitó al Piojo Cartello, quien con remate bajo venció a Pedroso. Fue un latigazo fulminante que le dejó mal parado al equipo salteño, que no reaccionó y se complicaba cuando Juan Pascuttini se hacia de la pelota y avanzaba unos me tros.
Juventud no funcionó como equipo y peor aun ante la necesidad de crear juego. Faltaba el hombre que ponga la pelota bajo la suela y pueda abastecer a la Chancha Zárate y el Momoto Gómez. Juan Molina fracaso en la función de conectarse con sus compañeros de ataque porque estaba más preocupado en “pelearse” con el adversario que jugar. Así fue que el jugador al desquitarse por una falta que no le cobraron decidió tomarse ir por la revancha y en forma inmediata fue amonestado, quedando expuesto a una expulsión.
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Juventud Antoniana se quedó sin respuestas frente a Zapla en Palpalá, en un partido que necesitaba ganar pero que lo terminó perdiendo 1 a 0.
El santo desde el principio se mostró condicionado ante el merengue jujeño porque el hecho de tener conseguir un buen resultado le resultó contraproducente, negativo y en ningún momento le encontró la vuelta al encuentro.
Este es el momento cuando el equipo antoniano tiene que trasmitir temple, tranquilidad para sacar adelante el trámite de un cotejo que desde un comienzo se encontró con un rival que estuvo mejor parado en el campo de juego. Zapla hizo lo que tenía que hacer, con un juego simple, ordenado y con mucha concentración tomó el control de las acciones para acercarse hasta el arco defendido por Angel Pedroso.
Cuando todavía pocas ocasiones se habían presentado en ambas vallas, Nico Guzmán habilitó al Piojo Cartello, quien con remate bajo venció a Pedroso. Fue un latigazo fulminante que le dejó mal parado al equipo salteño, que no reaccionó y se complicaba cuando Juan Pascuttini se hacia de la pelota y avanzaba unos me tros.
Juventud no funcionó como equipo y peor aun ante la necesidad de crear juego. Faltaba el hombre que ponga la pelota bajo la suela y pueda abastecer a la Chancha Zárate y el Momoto Gómez. Juan Molina fracaso en la función de conectarse con sus compañeros de ataque porque estaba más preocupado en “pelearse” con el adversario que jugar. Así fue que el jugador al desquitarse por una falta que no le cobraron decidió tomarse ir por la revancha y en forma inmediata fue amonestado, quedando expuesto a una expulsión.
El santo equivocó el camino para hacer frente un compromiso donde el nerviosismo fue un factor negativo. Ya en la parte final intentó corregir los desaciertos del inicio. El DT Adrover se jugó con un cambio porque mandó a la cancha a Abel Argañaraz por el intrascendente Diago Giménez. Allí el santo tomo cierto control del juego, pero los de Zapla, rápidamente, recuperaban y todo volvía a foja cero. Y ante tamaño desfasaje, la impotencia también se hizo presente, y la Chancha Zárate por un exceso verbal vio la tarjeta roja y dejó a su equipo con 10 jugadores.
Se le hizo más cuesta arriba a Juventud que con lo que tuvo buscó ir al frente, pero Zapla se estacionaba en su propio campo y desde ese sector proponía las contras, con Pascuttini como abanderado para estirar las cifras
Abel Argañaraz en una corrida le ganó a su marcador, quien dentro del área le cometió un claro penal que el árbitro tucumano Nelson Bejas, ignoró porque quedó muy lejos de la jugada y nada más.
Esta vez, Juventud se hundió en su propia inoperancia. Dejó pasar un gran chance para salir de esa presión que lo pone más cerca de perder la categoría. Ingresó en un estado de desasosiego, aunque queda un último intento para espantar todo esto que atemoriza.
La síntesis
ZAPLA 1 JUVENTUD 0
S. Sánchez - A. Pedroso
N. Aguirre - A. Marín
S. Robles - M. Gogna
P. Santillán - J. Cárdenas
A. Domínguez - F. Castro
F. Tello - C. Chavarría
E. Villagra - D. Giménez
J. Pascuttini - J.Montero
J. Cartello - J. Molina
N. Guzmán - R. Gómez
A. Fernández - L. Zárate
DT: R. Saucedo DT: A. Adrover
Gol: PT: 18’ Juan Cartello (Z).
Cambios: ST: inicio, A. Argañaraz por D.Giménez (J), 15’ C. Acosta por J. Molina (J). 29’ E. Cuevas por A. Fernández (Z), 34’ C. Ramadán por A. Marín (J), 38’ L. Casarino por N. Guzmán (Z), 43’ F. Galarza por J. Cartello (Z).
Incidencia: ST: 19’ expulsado Leandro Zárate (J).
Jornada: 4ª fecha - Reválida - Estadio: Emilio Fabrizzi (Palpalá) - Árbitro: Nelson Bejas